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El canciller Héctor Béjar afrontará dos mociones de interpelación por declaraciones dadas antes de asumir el cargo respecto a la agrupación terrorista Sendero Luminoso y la Marina de Guerra. De aprobarse los pedidos en el pleno, se marcará un hito en la historia del control político legislativo sobre Torre Tagle. Los antecedentes más próximos a un ministro de Relaciones Exteriores son de 1960 y 1991.
La primera moción contra Héctor Béjar fue presentada, el pasado 12 de agosto, por congresistas de Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular. El pedido incluye 26 preguntas sobre la posición del gobierno frente a Venezuela, Cuba, Nicaragua y la posible salida del Perú del Grupo de Lima, así como sobre el terrorismo. Cuatro días después, Fuerza Popular anunció que presentaría una moción complementaria a raíz de las nuevas revelaciones sobre el canciller del gobierno de Pedro Castillo.
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La moción complementaria surgió después de que se conocieran declaraciones de Béjar, ante de asumir el cargo, donde responsabilizó a la Marina del origen del terrorismo en el Perú. Sus frases ocasionaron un rechazo generalizado, pocas veces visto en contra de un titular del Ministerio de Relaciones Exteriores. Desde Torre Tagle se emitió un comunicado donde se alega que las declaraciones del canciller “manipuladas con el propósito de obtener su censura”.
Si bien desde diferentes bancadas se habla de la posibilidad de una censura, lo concreto es que existe una interpelación en curso, una complementaria en camino, y ambas podrían concretarse antes de la investidura del Gabinete Ministerial de Guido Bellido.
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Torre Tagle casi intocable
A diferencia de otros sectores, la Cancillería no suele ser asediada por el control político del Parlamento. La última vez que se intentó interpelar a un titular de Relaciones Exteriores fue durante el gobierno de Ollanta Humala, en mayo del 2013. Desde entonces, han pasado ocho años.
| Mociones presentadas contra un Canciller en los últimos 20 años | Fecha | Estado final |
|---|---|---|
| Rafael Roncagliolo | 22/03/2012 | Rechazada |
| Rafael Roncagliolo | 05/11/2012 | Al Archivo por no contar con el número suficiente de firmas. |
| Rafael Roncagliolo | 09/05/2013 | Al archivo por renuncia del ministro |
Las tres últimas mociones de interpelación presentadas en Torre Tagle fueron contra el mismo ministro, el primer canciller del gobierno de Humala, el hoy fallecido Rafael Roncagliolo.
Ninguna de las mociones llegó a concretarse. La último quedó sin efecto debido a que el entonces canciller Roncagliolo decidió renunciar al sector por motivos de salud. Su salida coincidió también con problemas surgidos por declaraciones del presidente venezolano Nicolás Maduro y los acuerdos de Unasur.
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La segunda de las mociones buscaba que Rongagliolo respondiera sobre la política exterior del Estado peruano en relación con las actividades que venían realizando movimientos terroristas, como el MOVADEF, en el extranjero.
¿Cuándo fue la última vez que se concretó una interpelación contra un canciller? Existen dos antecedentes a rescatar. El primero ocurrió en 1991, cuando la Cámara de Diputados interpeló a Carlos Torres y Torres Lara, quien era el presidente del Consejo de Ministros y a su vez, ministro de Relaciones Exteriores.
La moción contenía 41 preguntas referidas a la suscripción del Convenio Antidrogas y del Desarrollo Alternativo con Estados Unidos. Fue aprobada con 74 votos a favor.
El segundo antecedente data de 1960. Se trata de una interpelación contra Raúl Porras Barrenechea, historiador, diplomático, periodista, maestro y, también, senador de la República. Porras Barrenechea fue interpelado por los problemas jalrededor de La Brea y Pariñas, un complejo petrolífero que explotaba los yacimientos situados en la pampa La Brea y la quebrada Pariñas, en Piura. Según las notas periodísticas de aquella época, el entonces ministro de relaciones Exteriores eludió contestas las preguntas de las interpelación.
En su intervención, Porras Barrenechea anotó que la Cámara de Diputados aprobó la interpelación y después aprobó la propuesta de que los problemas jurídicos planteados alrededor de La brea y Pariñas fueran estudiados y abssueltos por la Comisión Consultiva de Relacionex Exteriores. “Era dable pensar que yo no debiera concurrir a la Cámara en tanto no hubiese dilucidado los complejor problemas jurídicos, económicos y de política internacional que lleva implícitos la discusión de La Brea y Pariñas”, dijo según relata la nota periodística de la portada del diario El Comercio, del 7 de febrero de 1960, proporcianada por nuestro Archivo Periodístico.
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LIMA, 6 DE FEBRERO DE 1960
INTERPELACION AL CANCILLER RAUL PORRAS BARRENECHEA.
FOTO: EL COMERCIO
/ EL COMERCIOLa interpelación se encuentra contemplada desde la redacción de la Constitución Política del Perú de 1860, y para la Carta Magna de 1933 se consideró a la interpelación como un derecho individual de cada parlamentario por lo que se exigía un número no muy alto de votos para la admisión (un quinto de los parlamentarios hábiles). A la fecha, bajo la Constitución de 1993, se requiere presentar una moción con la firma de no menos 20 congresistas, y para admitirla se requiere el voto del tercio del número de representantes hábiles en la sesión (43 si están presentes los 130 parlamentarios).
Tras una interpelación, sigue una censura. Tal como advertimos, en el actual Parlamento se empezó a plantear la posibilidad de una censura.
En lo que respecta a las censuras a titulares de Cancillería, el antecedente es aún más remoto. El último registro de un canciller censurado por el Congreso ocurrió en diciembre del 1910, cuando Melitón Porras Osores -en el gobierno de Augusto B. Leguía- fue removido del cargo por la Cámara de Diputados por sucesos en el río Manuripe.
La última vez que se presentó una moción de censura contra un ministro fue también en el gobierno de Humala. En setiembre del 2013, la oposición presentó una moción en contra de la canciller Eda Rivas “por no haber esclarecido los serios cuestionamientos que se dieron en torno al irregular viaje del presidente Ollanta Humala Tasso a la República de Francia”. Sin embargo, no se alcanzaron los votos necesarios para remover a la canciller Rivas de Torre Tagle.
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