
Escucha la noticia

El peso de la trayectoria en las elecciones 2026: El 47% de candidatos no registra experiencia en altos cargos políticos
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
La falta de trayectoria política ha sido uno de los factores que incidieron en las crisis gubernamentales de los últimos 10 años. Pese a ello, la proliferación de partidos políticos y la búsqueda de contar con rostros nuevos ha llevado a que en la oferta electoral se presente un 47% de precandidatos presidenciales sin experiencia en altos cargos de elección popular.
Las 39 organizaciones políticas en contienda –36 partidos y tres alianzas electorales– presentan 47 precandidaturas presidenciales hasta la fecha (algunas agrupaciones tienen más de una opción para las internas de noviembre).
Newsletter Mientras Tanto

Héctor Villalobos analiza a fondo los hechos políticos que definen la agenda, cada miércoles.
LEE TAMBIÉN | El peligro contra la prensa sobre la difusión de chats de WhatsApp y Telegram persiste: Los entretelones del debate
De los 47 precandidatos presidenciales, 22 no han ocupado altos cargos de elección popular (presidente, vicepresidente, congresista, gobernador o alcalde). La experiencia que predomina en los candidatos presidenciales es la congresal: la tercera parte ha pasado por una curul en su trayectoria política.
En línea con esto último, tenemos a políticos de larga trayectoria parlamentaria que buscan tentar la presidencia como Jorge del Castillo y Javier Velásquez Quesquén, ambos del Apra, o Víctor Andrés García Belaunde de Acción Popular. Del actual quinquenio, cuatro legisladores quieren dar el salto presidencial. En tres de los casos (Roberto Chiabra, Roberto Sánchez y Guillermo Bermejo), su paso por el actual Parlamento es la única experiencia en un cargo de elección popular en su historial político.
De igual manera, tenemos que solo 11 de los 47 precandidatos sabe lo que significa participar en una contienda presidencial. Es decir, el 77% afrontará unos comicios presidenciales por primera vez.
Si revisamos la trayectoria política desde una óptica partidaria, la data nos muestra que el 68% de los precandidatos llevan afiliados entre uno y cinco años en sus actuales agrupaciones políticas. Aunque esta cifra es un reflejo de la proliferación de partidos en los últimos años como producto de la flexibilización normativa aprobada por el Congreso.
Mientras que más de la mitad (62%) registra haber sido fundador o presidente de la agrupación por la que postulará. En este bloque están personajes conocidos con amplia trayectoria como Keiko Fujimori (Fuerza Popular), Rafael López Aliaga (Renovación Popular) y César Acuña (Alianza para el Progreso), así como los que crearon su propio partido en los últimos años exclusivamente para armar su candidatura presidencial, como Álvaro Paz de la Barra (Fe en el Perú), Alex Gonzales (Partido Demócrata Verde) o Ricardo Belmont (Partido Obras).
En el resto de casos, los precandidatos han tenido cargos dirigenciales menores o no registran altos puestos partidarios a pesar de que se conoce que son los principales impulsores de los mismos (Guillermo Bermejo con Voces del Pueblo o Arturo Fernández con Un Camino Diferente). También están los que han sido invitados por las agrupaciones políticas por su perfil presidenciable, como Phillip Butters en Avanza País, Carlos Álvarez en País para Todos, o Yonhy Lescano en Cooperación Popular.

—Ventajas y desventajas—
El analista político Enzo Elguera refirió que la falta de trayectoria política de Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, Pedro Castillo y Dina Boluarte han terminado pasando factura a sus respectivos gobiernos. “Esto se vio especialmente en el último quinquenio, pero todo lo que aconteció en casi 10 años hizo que el sistema colapsara y termináramos con un sistema casi parlamentarista. A su vez, este escenario terminó con un descrédito, no solo para la clase política, sino para las instituciones”, explicó el CEO de Imasolu.
Bajo dicha lógica, Elguera apuntó que la falta de experiencia o trayectoria política lleva a las autoridades a no respetar las reglas de la democracia. Según dijo, este escenario ha sido propiciado por una lectura errónea de una narrativa construida a partir de la premisa de que la experiencia está relacionada con políticos que forman parte del sistema.
“En la mayoría de casos se habla de nuevas figuras con el objetivo de marcar diferencia del sistema y los partidos terminan postulando a candidatos con discursos antisistema o rostros nuevos que terminan siendo peor que aquellos que tienen trayectoria política”, apuntó Elguera.
Para el politólogo Paul Vilca, en la fotografía electoral del segundo semestre del 2025 aún no se visibiliza el discurso de los “rostros nuevos”. Con excepción de Carlos Álvarez, en las encuestas se repiten los nombres de precandidatos con experiencia en contiendas presidenciales, como López Aliaga, Fujimori, Acuña o Lescano.
“El tema de los rostros nuevos es muy heterogéneo, pues tienes desde alguien como [Fiorella] Molinelli hasta Arturo Fernández hasta un [Vicente] Alanoca. No sé si el discurso de los rostros nuevos será el clivaje que marcará esta elección”, sostuvo tras recordar que en la última elección de Bolivia, el discurso estuvo centrado en la “renovación” frente a lo tradicional, tanto en la izquierda como en la derecha.

—El factor Senado—
Tanto Vilca como Elguera coincidieron en que la falta de trayectoria y de un equipo político con redes podría complicar la capacidad de gobierno del próximo presidente en un escenario con un nuevo Congreso bicameral.
Vilca enfatizó que, en la práctica, el nuevo presidente deberá gobernar frente a tres bandas de acción: el Ejecutivo y el Congreso de dos cámaras.
“Todo está diseñado para que el Senado sea el espacio más importante. Con un oficialismo débil y sin muchas redes, el presidente podría tener las manos atadas. Si gana la elección en ese escenario complicado, el presidente podría optar por la ruta de Dina Boluarte y depender del Congreso, buscar cambiar las reglas para un equilibrio u optar por la confrontación total”, advirtió el investigador del Instituto de Estudios Peruanos.
En esa línea, Elguera anotó que la importancia de la relación con el Senado se visualiza en las listas de candidatos, donde los partidos sí están apostando por figuras con mayor trayectoria y madurez política.
TE PUEDE INTERESAR
- Elecciones 2026: los rostros de Chim Pum Callao y otras candidaturas que asoman en la política chalaca
- Elecciones 2026: Estos alcaldes, gobernadores y ministros evalúan renunciar a sus cargos para postular en próximos comicios
- Suspensión del cargo de presidente vuelve al debate en el Congreso: los alcances de la propuesta










