Vizcarra figura en la lista de 487 personas que accedieron a las dosis del laboratorio chino al margen de los ensayos clínicos que lideraba la UPCH. (Foto: Facebook)
Vizcarra figura en la lista de 487 personas que accedieron a las dosis del laboratorio chino al margen de los ensayos clínicos que lideraba la UPCH. (Foto: Facebook)
Ana Bazo Reisman

El expresidente de la República y actual candidato al Congreso por Somos Perú, , nuevamente defendió su posición con respecto al ‘Vacunagate’. En un video en vivo para sus seguidores de Facebook, afirmó que existe una “completa diferencia” de escenarios entre la fórmula que le fue irregularmente suministrada en octubre del 2020 y la que hoy comercializa .

“Es completamente diferente el escenario de octubre del año pasado, con ensayos clínicos de una vacuna en fase experimental, no aprobada, a después de diciembre, cuando el laboratorio aprueba la vacuna y, en consecuencia, ya es formal y oficial”


Martín Vizcarra, Facebook Live, 19/02/2021

Esta afirmación es imprecisa.

Efectivamente, la vacuna de Sinopharm contra el COVID-19 fue aprobada el 31 de diciembre del 2020 por la Administración Nacional de Productos Médicos de China y, a partir de esa fecha, su comercialización como tal ya era posible. Sin embargo, el expresidente Vizcarra no profundiza en el detalle de que la fórmula aprobada a fines del año pasado es exactamente la misma que se utilizó en octubre para la fase experimental. Por ello, no resulta tan cierto que el escenario sea “completamente diferente”.

En diálogo con El Comercio, el epidemiólogo y especialista en Salud Pública de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Ernesto Gozzer Infante, explicó que la diferencia entre la “candidata a vacuna” y la vacuna finalmente aprobada solo es de regulación. En cuanto a la composición y su efecto inmunizador, el fármaco es el mismo.

MIRA: ‘Vacunagate’: Estas son las 487 personas que recibieron la vacuna Sinopharm

Esencialmente, es el mismo producto. Antes de su aprobación, era ‘candidata a vacuna’. Ahora, se le llama ‘vacuna’ porque la autoridad sanitaria [china] validó su 79% de eficacia y la ausencia de efectos adversos importantes. Es decir, en octubre, podía no ser efectiva, pero finalmente lo fue”, dijo el también ex jefe del Instituto Nacional de Salud.

Manuel Loayza Alarico, epidemiólogo y ex director del Centro Nacional de Epidemiología del Minsa, también aseguró que la candidata a vacuna no podía modificarse y que las personas inoculadas fuera de los ensayos accedieron a dosis activas y potencialmente eficaces.

“Es la misma [fórmula]. De todas formas, no se podía variar la fórmula [de la fase 3]. La idea en esa etapa era probar si hacía bien en humanos porque ya había superado la fase 2, que es en animales. Era un seguimiento. Posteriormente, no iba a cambiar de presentación ni de cantidad de dosificación”, expresó Loayza.

Percy Mayta-Tristán, director de gestión de proyectos y promoción de la investigación de la Universidad Científica del Sur, nos respondió en igual sentido: “La candidata vacunal deja de ser candidata una vez que pasa la fase 3 y es aprobada para su uso de emergencia en Digemid. Pero la molécula, o -en este caso- el virus inactivo, es lo mismo”.

Los tres especialistas advierten que tanto el expresidente Vizcarra como las demás personas vacunadas irregularmente tuvieron privilegios que no se tienen en ningún ensayo clínico: conocimiento previo de lo que se les inoculaba e información sobre su alta probabilidad de eficacia.

Aquí vale recordar que el equipo de investigadores de las pruebas de la vacuna de Sinopharm, incluyendo al médico Germán Málaga, habían probado la dosis en ellos mismos y que, como relató el propio Málaga, el expresidente Vizcarra sabía sobre esto.

“En esa conversación surge que nosotros teníamos, para protección, estas dosis de vacunas que sabíamos que eran activas y que, es más yo me la había colocado, que no había tenido ningún efecto adverso. Entonces, él [Vizcarra ] se mostró interesado y, finalmente, él tomó una decisión (...)”, declaró el ahora suspendido investigador de la UPCH .

Tanto el partido Somos Perú como su candidato presidencial Daniel Salaverry respaldan las explicaciones de Martín Vizcarra en torno a su acceso a la dosis de Sinopharm. En una verificación anterior, del 18 de febrero, prensa de la organización política señaló a este Diario que la postura de defensa al candidato se mantiene.

Una inoculación que no debió ocurrir

Los científicos entrevistados para esta nota insisten en un punto clave: el acceso directo a la vacuna candidata -también llamada ‘vacuna experimental activa’- por parte de Martín Vizcarra y los más de 400 beneficiados no es algo permitido en etapa de ensayos clínicos.

Gozzer incide en que ninguna persona debió recibir dosis en paralelo a los 12 mil voluntarios de la fase. “Ningún producto en investigación debe usarse fuera de un estudio. No vale ninguna excusa en esa vacunación irregular. Cualquier supuesta justificación es irregular. Ninguna de esas 487 personas, donde se incluye al señor Vizcarra, debió vacunarse. Eso no es legal”, aseveró.

El epidemiólogo de la UPCH precisa, además, que él desconocía que esta práctica se estaba dando en el ensayo clínico dirigido por Málaga. “Yo quise ser voluntario, pero ya se habían agotado los cupos el primer día de la convocatoria. Tengo colegas que se presentaron como voluntarios y aseguro que ninguno de nosotros sabía que eso estaba ocurriendo. Es muy grave lo que ha pasado”.

Manuel Loayza, nuestro otro entrevistado, fue funcionario del Minsa hasta mayo del 2020; antes de la etapa de ensayos clínicos de Sinopharm, que inició en setiembre. Él también señala que lo ocurrido fue irregular.

“En ningún estudio debe pasar lo que ha pasado. Primero, porque son fases experimentales. Uno no puede inocularse algo con la expectativa de protegerse porque ese no es el fin del estudio. Este proceso ha estado viciado completamente desde esa parte. No existe ningún protocolo de ensayo clínico que te dé un lote especial para proteger cuando no se sabe aún si protege o no. Y, menos aún, acceder bajo la excusa de tener una función pública o alguna profesión”, cuestionó.

Por su parte, Percy Mayta-Tristán también dijo a este Diario: “Aplicar una candidata vacunal fuera del ensayo clínico es ilegal. Están en falta porque las dosis no se podían aplicar a personas fuera del ensayo clínico. Y, aún peor, no se podían aplicar fuera del sitio de investigación. Eso de vacunar al señor Vizcarra en Palacio de Gobierno ha sido una irregularidad completa. Lo que está haciendo el expresidente es disfrazar su falta como una especie de heroísmo vinculado a participar del ensayo clínico y eso no es correcto”.

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