Día clave. Tras una serie de idas y vueltas —y un allanamiento de por medio— la presidenta de la República, Dina Boluarte, tendrá que brindar su declaración ante la Fiscalía de la Nación el próximo viernes 5 de abril, en el marco de las investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaración, a propósito del Caso Rolex.
El Ministerio Público no aceptó ayer martes un pedido realizado por Boluarte, a través de su abogado Mateo Castañeda, para que se adelante su declaración indagatoria que se había reprogramado para este viernes, según confirmó su propia defensa a través de X (antes Twitter). En ese sentido, la fecha para el interrogatorio se mantiene y la diligencia se efectuará a las 8:30 a.m.
#ACTUALIZACIÓN Fiscalía de la Nación deniega pedido de la Sra. Presidente de adelantar su declaración... dicen no ser responsables del torbellino político... Sra. Presidente declarará este viernes 5 de abril a las 8:30 horas.
— Estudio Castañeda & Menacho (@CyMabogados_) April 2, 2024
La jefa del Estado buscaba acelerar la toma de su declaración luego que fiscales y agentes policiales de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) allanaran su domicilio ubicado en Surquillo y también Palacio de Gobierno con autorización judicial, justamente a raíz de las dilaciones que la propia Boluarte venía presentando.
“En vista de la turbulencia política” —argumentó Boluarte en un escrito enviado al fiscal de la Nación un día después de los allanamientos— “[solicito que] se tome mi declaración indagatoria de forma inmediata a efectos de esclarecer lo más pronto posible los hechos materia de investigación”.
Sin embargo, días antes la mandataria había puesto trabas a las diligencias fiscales. El 25 de marzo, antes de efectuarse los allanamientos, la defensa de la jefa del Estado había solicitado la reprogramación tanto de las diligencias de exhibición de los tres relojes Rolex materia de investigación como de su propia declaración, asegurando que tenía una ‘recargada agenda’.
Tampoco se atendió a los fiscales que el 27 de marzo acudieron a su vivienda y, posteriormente, a Palacio de Gobierno para que ella, o quien designe, pueda exhibir los artículos en cuestión.
Estos y otros elementos fueron tomados en cuenta por el juez supremo Juan Carlos Checkley Soria, quien autorizó los allanamientos y el registro “con fines de incautación de los relojes Rolex y documentos que guarden relación con los delitos investigados”. Sin embargo, ni en las citadas diligencias la presidenta, según confirmó después la fiscalía, cumplió con entregar los relojes en cuestión, a pesar de habérsele requerido.
Durante su presentación ante la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso, el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, confirmó que no se había atendido el pedido de Boluarte para recibir su declaración de forma inmediata. Esto fue, según expresó, pues se le notificó la ampliación de los hechos que se investiga, lo que en la práctica complica la situación de la mandataria.
Es decir, en esta carpeta fiscal, Boluarte ya no tendrá que responder solamente por los relojes Rolex, sino por el incremento de su patrimonio según sus propias declaraciones juradas, los depósitos de origen desconocido reportados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) —revelados por El Comercio—, así como por las joyas de más de US$500.000 que tendría en su poder.
Los escenarios para este 5 de abril
En diálogo con El Comercio, los abogados penalistas Liliana Calderón, Andy Carrión y Vladimir Padilla explicaron los escenarios que se podrían abrir este viernes 5 de abril, de llegar a acudir Boluarte a la diligencia fiscal programada. De llegar a hacerlo, sería la primera vez que la mandataria se pronuncie sobre el fondo del tema: el origen de los relojes Rolex, algo que se ha negado en reiteradas oportunidades a aclarar de forma pública.
Para el penalista Andy Carrión, el primer escenario es que la mandataria acuda a la diligencia fiscal, brinde sus generales de ley, pero que finalmente opte por guardar silencio a lo largo de todo el interrogatorio fiscal.
“Guardar silencio, a pesar de que es su derecho, ya sería interpretado como un acto también obstruccionista. Porque primero pide reprogramar la declaración, luego pide adelantarla y, en el momento mismo en el que va a declarar, no lo hace. Pues ya la fiscalía se vería utilizada y eso lo interpretaría como un acto obstruccionista”, remarcó a este Diario.
Otro de los escenarios —continuó Carrión— es que Boluarte de las explicaciones, aunque de forma muy parcial. Recordó que, en el caso de las pesquisas por las muertes en las protestas de diciembre de 2022, cuando la mandataria acudió, en algunas preguntas dio su versión y en otras guardó silencio.
“Ese yo diría que es el escenario más probable. Que responda algunas preguntas, pero que en otras se decida por remitirse a que ya posteriormente le alcanzarán la documentación o que, en su oportunidad, lo aclarará con la documentación necesaria; es decir, que guarde silencio de manera parcial”, acotó.
Un tercer escenario —y quizás el más optimista— es que la jefa del Estado brinde todas las explicaciones requeridas. “¿Quién le ha regalado los Rolex?, ¿qué ha sucedido con ellos?, etcétera. Que aclare todo el tema de una vez; lo que yo creo de verdad improbable, pero ese sería el escenario que en rigor todos están esperando, pero es poco probable que suceda”, mencionó Carrión.
Similar postura tuvo la abogada penalista Liliana Calderón, quien apuntó que si Boluarte acude a la fiscalía se abren, sobre todo, dos escenarios: “Uno, que declare y brinde la información, de acuerdo a las preguntas que le vayan a formular; y el otro es que decía guardar silencio y diga no voy a declarar”.
“Definitivamente la primera opción debería ser lo que ocurra; es decir, que ya brinde [toda] la información porque es lo que implica como parte de su investidura, las respuestas que está esperando la ciudadanía y tomando en cuenta todo lo que se ha suscitado a raíz del allanamiento”, remarcó a este Diario.
Calderón también remarcó que, a su juicio, la estrategia legal que siguió la mandataria fue equivocada desde el inicio. “Debieron exhibir los relojes, presentarlos y digamos que esto siga su curso normal, pero al haberse negado, al ni siquiera haber permitido que la policía entre de inmediato sino que tuvo que romper la puerta, yo creo que en absoluto está siguiendo una buena estrategia”, indicó.
Para la abogada penalista, tras las últimas diligencias, la fiscalía ahora podría apuntar la línea de investigación hacia el origen de los relojes Rolex, dónde se compraron, quiénes lo hicieron y de dónde provino el dinero, lo que complicaría aún más las cosas para la jefa del Estado. Además, podría insistir con el levantamiento tanto de los secretos de comunicaciones.
Justamente, Andy Carrión consideró la defensa seguida por Boluarte como “errática”, no necesariamente por los consejos de su abogado —dijo— sino también por su entorno en el Ejecutivo, con ministros deslizando teorías sobre un tema que la mandataria debió aclarar desde el inicio. “Han contribuido todos, de manera proporcional, a engrandecer un caso que debió aclararse desde el principio”, indicó.
Incluso remarcó que, a raíz de estas dilaciones advertidas por la fiscalía, el Ministerio Público bien podría ampliar la investigación ahora por otro delito. “No es solamente un acto dilatorio, hay una seguidilla de conductas desplegadas por Boluarte y su defensa que ameritarían ya la apertura de otra investigación o la ampliación [de la actual] a un delito más: obstrucción a la justicia”, aseveró.
Por su parte, el abogado penalista Vladimir Padilla coincidió en que, además de los escenarios ya descritos, la actual mandataria y su defensa también podrían buscar una postergación de la declaración, argumentando, por ejemplo, que tiene otros compromisos de por medio. Remarcó que dependerá de cómo los representantes del Ministerio Público dirijan el interrogatorio.
“También se puede postergar la diligencia. En el sentido que, por ejemplo, ella puede empezar a declarar y decir que no se acuerda unas cosas y va quemando tiempo; después de una hora o dos decir que se suspenda diciendo que tiene otros compromisos”, puntualizó.