Desde junio último, un conjunto de audios y chats atribuidos al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, lo han colocado en una delicada situación frente a la opinión pública. Y si bien, hasta el momento, tiene el respaldo de la presidenta Dina Boluarte y del jefe del Gabinete, Gustavo Adrianzén, este apoyo no se repite en las calles.