Las sospechas en torno a las finanzas y los bienes de Toledo se remontan al 2013, con el Caso Ecoteva. (Foto: Antonio Melgarejo | GEC)
Las sospechas en torno a las finanzas y los bienes de Toledo se remontan al 2013, con el Caso Ecoteva. (Foto: Antonio Melgarejo | GEC)
Redacción EC

El Segundo Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional de Justicia Pena Especializada- presidido por la jueza Zaida Pérez- dictará este lunes a partir de las 2:00 p.m. la sentencia en el marco del proceso por los sobornos que dio Odebrecht a cambio de las obras de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur. El principal acusado es el expresidente .

De acuerdo a la tesis del Ministerio Público, Toledo Manrique acordó favorecer a la constructora brasileña en la concesión de la referida vía, luego de esta aceptara pagar un soborno de US$35 millones.

Además, la fiscalía le atribuye al exmandatario haber recibido más de US$ 30 millones entre el 2006 y 2011 como fruto de ese pacto, mediante un esquema de lavado de dinero a través de las cuentas de su amigo, el empresario israelí Josef Maiman.

La sentencia será leída en la sala de audiencias en el penal de Barbadillo, en Ate.

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La sentencia finalmente establecerá -al menos en primera instancia- una verdad judicial: si Alejandro Toledo, de 79 años, es responsable de los delitos de colusión y lavado de activos, por los que se le acusa. Por estos cargos, el fiscal José Domingo Pérez pide que se le imponga una condena de 20 años y 6 meses. En tanto, la procuraduría pide que el expresidente y sus coacusados paguen una reparación civil de S/ 1,375 millones y US$ 463 millones.

Las sospechas en torno a las finanzas y los bienes de Toledo se remontan al 2013, con el Caso Ecoteva. Este actualmente se tramita en otro juicio oral, a la espera de que Estados Unidos amplíe la extradición del expresidente.

Sin embargo, su investigación por las presuntas coimas de Odebrecht comenzó en enero del 2017. Previamente, a fines de diciembre del 2016, se conoció que la constructora brasileña confesó en EE.UU. el pago de sobornos a funcionarios peruanos entre el 2005 y el 2014.

La fiscalía, mediante el Equipo Especial Lava Jato, abrió diversas carpetas fiscales en torno a esta revelación. Entre estas, la de Alejandro Toledo se convertiría en la más notoria por implicar a un expresidente y por el alto monto de la presunta coima. Inicialmente, la investigación apuntaba inicialmente a un pacto por US$ 20 millones, cifra que luego subió a 35 millones.

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Ese mismo mes, Alejandro Toledo dejó el Perú para ir a EE.UU. Ello motivó un complejo proceso de extradición que el expresidente dilató con una agresiva estrategia de defensa y que recién lo trajo de vuelta en abril del 2023. Desde entonces, cumple una orden de prisión preventiva en el penal de Barbadillo. Su juzgamiento comenzó en octubre de ese año.

A lo largo del juicio oral, su abogado Roberto Su y el mismo expresidente defendieron su inocencia. “No recibí ni un centavo de este proyecto”, afirmó el exmandatario el último miércoles, en la última audiencia de su proceso. También pidió que, si la sentencia es condenatoria, pueda continuar defendiéndose bajo arresto domiciliario.

La fiscalía considera que la culpabilidad de Alejandro Toledo fue demostrada durante el juicio con distintas pruebas. Entre estas destacan las declaraciones previas de Josef Maiman (fallecido en el 2021) y de Jorge Barata, el exjefe de Odebrecht en Perú, así como los documentos sobre la ruta de los pagos de la constructora, a través de las empresas de Maiman.

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