Nicanor Boluarte- presunto cabecilla de Los Waykis en la Sombra- “no solo habría ocultado, suprimido y destruido elementos de prueba”, a través de Jorge Chingay Salazar y Víctor Hugo Torres Merino, mandos medios de la referida red criminal, “sino también de manera directa” al haber estado advertido de que iba a ser objeto de allanamiento en mayo último, según detalló el Ministerio Público.