Un congreso que marca el camino de una ruptura

No fue un evento masivo. A lo mucho una asistencia de 200 personas en un local que fue escogido a última hora. Pero sí fue una tarde esclarecedora para la joven militancia de Perú Libre. En las siete horas que duró su Primer Congreso Nacional de Juventudes, no hubo ninguna referencia al presidente Pedro Castillo, aún militante del partido del lápiz. Tampoco se veían polos con su rostro o banderolas, a lo mucho había una foto suya pegada en una de las paredes. Lo que sí hubo fue un recordatorio: la prioridad que tiene su partido político en los siguientes días es la de recolectar más de dos millones y medio de firmas a fin de convocar una asamblea constituyente.

El expresidente boliviano Evo Morales fue el invitado estelar. Hasta el jueves, ninguno de los asistentes sabía que se iba a presentar. Su nombre no aparecía en el cronograma oficial que fue repartido. Morales aterrizó pasadas las 7 a.m. de ayer en el aeropuerto de Arequipa. Según conoció este Diario, llegó en un vuelo privado directo de Bolivia. Fue recibido por los congresistas de Perú Libre María Antonieta Agüero y Jaime Quito, ambos representantes de la región. Se fue a tomar desayuno con ellos y con algunos militantes de ese partido. Al mediodía, se presentaría en el congreso en el local del sindicato de trabajadores de construcción civil, en la cuadra 2 e calle Arica.

En su intervención, además de su acostumbrado mensaje anticapitalista y a favor de la nacionalización de los hidrocarburos, Morales alentó a los jóvenes militantes a que se vuelquen a conseguir la asamblea constituyente para “refundar el Perú, como sucedió en Bolivia”. El expresidente tampoco entró en detalles sobre el gobierno de Castillo.

Luego de su intervención, se subió a una camioneta 4x4 blanca, a nombre de Julio Salas Silva y Sadith Chávez Macedo, que lo llevó al aeropuerto. Fue una salida brusca debido a que a unas cuadras lo esperaba el colectivo Arica no se Rinde, que repudió su visita.

El evento, que inicialmente se iba a realizar en el Coliseo Arequipa, siguió con la participación de los dirigentes de Perú Libre Eduardo Bendezú, secretario de prensa nacional e investigado por el Caso Los Dinámicos del Centro, y Vladimir Huaranca, secretario de organización, sobre quien se supo ese día que se lanzaría como candidato de Perú Libre a la gobernación regional. Mientras Bendezú habló de la supuesta persecución judicial y política contra el líder de su partido, Vladimir Cerrón; Huaranca hizo referencia a la necesidad de salir a las calles y defender su derecho a convocar la asamblea constituyente.

Otra vez, la figura de Castillo estuvo ausente. Huaranca solo se refirió a él para decir que si llegó a Palacio de Gobierno, se debe a que Cerrón fundó Perú Libre. El público aplaudió y lanzó arengas a favor de su líder. El mensaje era claro: antes que gobierno son un partido político, a pesar de que por primera vez en sus 13 años de historia su lista alcanzó la presidencia. Pero quizá la prueba más clara del inicio de esta ruptura lo tenía la única señora que estaba vendiendo polos con la cara del presidente afuera del local. En toda la jornada, no vendió ni uno solo, a diferencia de las camisetas “Por una nueva Constitución” que ofrecían los militantes de Perú Libre. “Mañana voy a tener que traer de esas”, dijo. Hoy, último día del congreso, el invitado estelar será el primer ministro Guido Bellido.