En medio de una accidentada sesión, el presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, planteó ante el pleno del Congreso la cuestión de confianza sobre el proyecto de ley para cambiar el proceso de elección de los integrantes del Tribunal Constitucional (TC).
“Debido a nuestra preocupación, hemos presentado un proyecto de ley para un proceso transparente, un proyecto de ley que está presentado ante este Congreso y por el cual, en nombre del Consejo de Ministros, hago cuestión de confianza para que el Parlamento decida si nos otorgan la confianza y considera que hay que usar transparencia, o para que nos la niegue si considera que va a seguir adelante con dicho procedimiento”, señaló Del Solar.
El primer ministro pudo hacer uso de la palabra luego que el vocero de la Bancada Liberal, Gino Costa, le cediera sus diez minutos para participar en el debate para elegir a los nuevos magistrados del TC.
Al inicio de su tiempo, Salvador del Solar recordó que el artículo 129 de la Constitución le faculta usar la palabra durante una sesión plenaria.
“Consideramos, dada la difícil coyuntura política que atravesamos, que no es responsable que usemos nuevamente como si fuera la regla y no la excepción, la modalidad por invitación. Consideramos que, cuando hablo de una crisis política, tenemos que reconocer de cara a las ciudadanas y ciudadanos, que hablamos de una crisis política producida por una profunda crisis de corrupción”, señaló Del Solar.
-Este es el discurso completo del primer ministro ante el pleno-
"Muy buenos días, señor presidente, y por su intermedio saludo a las y los señores congresistas. Un agradecimiento especial al congresista Gino Costa y un reconocimiento a la cortesía que me brinda para hablar. Sin embargo, es el artículo 29 de la Constitución el que me faculta usar el uso de la palabra con independencia de su tan amable cortesía.
Estoy aquí en la ocasión de que este Congreso quiere tomar la importantísima decisión de elegir a los magistrados del TC, la máxima entidad interpretativa de la Carta Magna y el ente defensor de los derechos fundamentales de las personas, además de ser, como se ha demostrado en repetidas veces, el árbitro final entre los poderes del Estado.
Cuando hablamos del TC, hablamos del colegiado que resuelve casos que muchas veces pueden ser altamente controversiales. Hablamos por ejemplo, cuando tuvimos la ley de la magistratura y se quiso incluir y se incluyó el criterio de la meritocracia. Se puso en discusión que se estaba yendo contra los derechos de los maestros al evaluarlos o se estaban protegiendo los derechos de los estudiantes. Lo mismo con la Sunedu, se iba contra los derechos de las universidades por licenciarlas o no, o se protegía los derechos de los estudiantes. Así ha habido muchos casos. ¿Tiene una persona quechua hablante derecho a exigir que una entidad pública la atienda en su propio idioma? Todo eso lo define el TC.
Es tan importante para el país que es imprescindible que sus magistrados sean elegidos a través de un proceso transparente. En nuestro país hemos añadido, desde el año 2012, una modalidad que antes no existía, la modalidad por invitación. Una modalidad buena, pero que fue pensada para ser usada de manera excepcional, junto a la modalidad ordinaria que ofrece audiencias públicas, posibilidad de interponer tachas, transparencia.
Sin embargo, desde el 2014 en adelante, solo hemos venido utilizando la modalidad por invitación sin hacer uso de la transparencia que necesitamos para conocer la catadura moral, el nivel profesional, el apego a los principios democráticos de los postulantes.
Consideramos, por eso, dada además la dificilísima coyuntura política que atravesamos, que no es responsable que usemos nuevamente, como si fuera la regla y no la excepción, la modalidad por invitación. Consideramos que cuando hablo de una crisis política, tenemos que reconocer de cara a nuestras ciudadanas y ciudadanos que hablamos de una crisis política producida por una profunda crisis de corrupción que ha teñido a la actividad judicial, la actividad empresarial y también la actividad política.
El TC no solo ha resuelto casos como dije hace un momento. El TC tendrá que resolver casos de la más alta importancia. Cuando vine a este Congreso a pedir la investidura, cuando vine a hacer la confianza por la reforma política, en ambos casos como ahora dije y lo repito a continuación: la crisis política que atravesamos se ha convertido en una crisis de legitimidad que ha herido profundamente la confianza de la ciudadanía en todos nosotros. De ahí la razón por la cual el Gobierno planteó el 28 de julio un proyecto de adelanto de elecciones para que juntos nos fuéramos y se abriera un nuevo capítulo de nuestro país.
Estamos aquí porque consideramos, si recordamos que en el 2014 pasaron tres meses entre la instalación de la comisión especial y la presentación al pleno, y Enel 2017 pasaron apenas 6 días para el mismo lapso para elegir a un integrante. Este año han pasado solo 5 días. Tienen derecho nuestros ciudadanos o no a conocer si, por ejemplo, los postulantes, independientemente de su inclinación política, que la pueden tener, son militantes de un partido. Tiene derecho a saber por ejemplo si alguno o alguna ha sido abogado o abogada de un líder político o partido político. No tendría nada de mal. ¿No tenemos derecho a saber qué posiciones públicas han asumido las personas que postulan al TC respecto a los casos más difíciles? Tenemos derecho.
No estamos permitiendo que la ciudadanía sepa quiénes son los que van a acceder a la más alta magistratura de interpretación constitucional.
Eso pensamos que hiere la legitimidad de un proceso que, en el pasado, ha sabido lo que es eso y ha tenido que ser revertido. No le hagamos eso al país. Estamos en una crisis de confianza que necesita altas dosis de transparencia. No seamos apresurados, no lo hagamos sin audiencias públicas, tengamos posibilidad de que se impongan tachas. ¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué la prisa? ¿Por qué nos tiene que ver el país como apresurados?
Consideramos, señor presidente, que es tanta la importancia de la conformación del TC, un TC que efectivamente el Congreso tiene derecho a elegir y no lo discutimos, pero consideramos que debe usarse un proceso transparente que garantice a la ciudadanía que elegiremos bien con los votos de los representantes del pueblo, que son ustedes.
Debido a nuestra preocupación, hemos presentado un proyecto de ley para un proceso transparente, un proyecto de ley ya presentado ante este Congreso y por el cual, en nombre del Consejo de Ministros, hago cuestión de confianza en este mismo momento para que el Parlamento decida si nos otorga la confianza y considera que hay que hacer uso de transparencia o para que nos la nieguen si consideran que va a seguir adelante con dicho procedimiento.
Muchas gracias, señor presidente"