Uno de los platillos más suculentos de la gastronomía peruana donde el fuego tiene mucha influencia en su sabor: el tallarín saltado. Las Recetas de Yo Madre nos deja los mejores consejos y así disfrutarlo con una sazón casera insuperable.
Sigue los pasos:
Ingredientes
- ½ kilo de fideos chinos
- ½ kilo de pollo
- Una taza de brócoli
- Un puñado de frejol chino
- Un puñado de arveja china
- Una zanahoria picada en tiras
- Un pak choy pequeño (opcional)
- Un pimiento pequeño
- Un trozo de kion en tiras
- 2 cucharadas de chuño o maicena
- 2 cucharadas de salsa de ostión
- Un chorrito de sillao
- Una pizca de pimienta negra
- Sal al gusto
- Aceite vegetal
Preparación
Para esta receta lo primero que te recomendaré es tener todo picado y a la mano, pues su cocción es muy rápida. Pon a hervir unos 3 litros de agua para sancochar los fideos, pero solo por 3 minutos. Luego, cuela y retira todo el exceso de agua. Reserva. Troza el pollo, solo la carne sin hueso, y sazónalo con la pimienta, el chorrito de sillao y una cucharada de chuño o maicena. Mezcla y déjalo reposar por unos 5 minutos. Los tallos de brócoli y la zanahoria picada en tiras muy delgadas pásalas por un hervor de 3 minutos. Cuela el agua y reserva. Pica el kion y el pimiento sin venas y sin pepas en tiras delgadas y lava bien el resto de las verduras.
Coge una sartén, la más grande que tengas en casa, y ponla en el fuego muy alto, con un mínimo de aceite. Cuando esté bien caliente, saltea el pollo por unos 4 minutos, sin descuidar la preparación y moviendo constantemente. Una vez listo, retira y reserva. En la misma sartén caliente, agrega el kion y el pimiento, saltea por un par de minutos, y luego el resto de las verduras, incluyendo el brócoli y la zanahoria. Recuerda que el fuego debe estar alto y no debes dejar de mover unos 2 minutos más.
Es hora de agregar el pollo reservado, la salsa de ostión y la cucharada de chuño que te sobró, pero disuelta en ¼ de taza de agua fría. Añade todo de un solo golpe y mueve rápidamente para que no se formen grumos. Un par de minutos después, retira la preparación del fuego, prueba el sabor y si sientes que le falta un poco más de sillao, lo agregas. Ahora, ya puedes mezclar con tus fideos.
NOTA: Si te gustan los fideos crocantes, puedes freírlos previamente en aceite caliente. Cuando sirvas este plato, tienes dos opciones: mezclar todo o, la que personalmente prefiero, poner los fideos en una fuente y colocar encima todas las verduras. Lo pongo al medio de la mesa y dejo que mi familia se sirva al gusto. Si te gustan los champiñones puedes incluirlos en la preparación.
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