
Escucha la noticia
La Cabrera celebra 11 años con su nueva apuesta por cortes de gran tamaño
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
Con once años de trayectoria en el Perú, La Cabrera, la reconocida parrilla argentina fundada por Gastón Riveira, celebra más que una década de presencia en Lima reafirmando su promesa: “ofrecer la experiencia de un verdadero asado argentino”. A lo largo de este tiempo, el restaurante ha enfrentado desafíos culturales y gastronómicos para posicionarse como un referente de la carne de calidad en el país. Hoy, además de celebrar un año más, presenta nuevos cortes de mayor gramaje.
“Cuando abrimos, el comensal peruano no estaba familiarizado con cortes grandes ni con el estilo argentino de asado. Las porciones de 600 u 800 gramos eran impensables”, cuenta Diego Vizcarra Cisneros, gerente de operaciones de La Cabrera. “Tuvimos que adaptar nuestras porciones a 300 o 400 gramos. Hoy, 11 años después, volvemos a ofrecer esos cortes grandes y hasta el momento cuentan con gran aceptación”.
Newsletter Provecho

MIRA: Sayani y el reto de hacer el match perfecto entre cocteles y la propuesta gastronómica
Lo que diferencia a La Cabrera no es solo el tamaño de las porciones, sino la fidelidad a la técnica tradicional. La carne se cocina en parrilla tubular, un sistema que permite una cocción pareja y caramelizada, sin perder jugosidad. “La grasa que gotea sobre el carbón se evapora y regresa a la carne en forma de humo. Ese es el sabor auténtico del asado argentino”, explica el gerente.
El restaurante trabaja únicamente con carnes importadas de Argentina y Estados Unidos. En el caso norteamericano, utilizan Certified Angus Beef, mientras que la carne argentina llega certificada por Senasa. “No hay concesiones en calidad. Incluso con las subidas de precio por temporada, mantenemos el estándar”, asegura Diego.
La propuesta de La Cabrera
Con locales en más de 30 ciudades del mundo, La Cabrera ha sabido expandirse sin perder su esencia. En el caso de nuestro país, el restaurante se ha ganado un público conocedor. “Nuestro cliente es exigente. Sabe lo que busca y aprecia la diferencia entre un corte magro y uno graso. Pero también tenemos a quienes quieren descubrir, probar algo nuevo, vivir la experiencia completa del asado argentino”, señala Vizcarra.
Esa experiencia incluye las ya célebres guarniciones o “técnicas gastronómicas”, que el restaurante sirve como acompañamiento. Son alrededor de 15 opciones que van desde hummus de garbanzo, lasaña de berenjena, hasta un puré de camote al toffee, mezcla de sabores internacionales y locales que nacieron con una lógica clara: evitar que el cliente se levante de la mesa a buscar ensaladas o acompañamientos y se pierda el momento más importante: la carne caliente.

Una de las grandes apuestas para este año son los cortes de gran tamaño, que requieren hasta 50 minutos de cocción. “Eso representa un reto, porque el comensal peruano aún no está acostumbrado a esperar tanto. Pero cuando ven llegar un ojo de bife de 800 gramos a la mesa, es un espectáculo. Todos sacan fotos, lo comparten en redes. Es parte del ritual”, afirma Vizcarra.

El sello de La Cabrera
Durante la espera, el restaurante sugiere entradas como empanadas, chinchulines, champiñones a la parrilla, mollejas, o disfrutar de un vino tinto o cócteles de autor. “Es lo mismo que harías en una parrillada en Buenos Aires. Vas picando mientras esperas que la carne esté perfecta”, añade.

Uno de los sellos de La Cabrera es su colección de platos firmados. Celebridades, futbolistas, artistas y clientes frecuentes han dejado su huella en vajilla que ya forma parte del ADN del local. “Es una idea de Gastón Riveira. En lugar de botar platos despostillados, los convirtió en lienzos de recuerdo”, cuenta Vizcarra. El restaurante exhibe y rota estos platos cada dos meses.
Por otro lado, y algo que se mantiene con el paso de los años, son los chupetines al finalizar la comida, una idea también del propio Riveira, quien ha cumplido con La Cabrera cada uno de sus sueños de niño.
El futuro: más sabor, más Argentina
A futuro, La Cabrera planea seguir consolidando su propuesta con una apuesta constante por la calidad y la experiencia. “Queremos seguir siendo la referencia de asado argentino en Perú. No queremos parecernos a nadie. Queremos que quien venga, viva lo mismo que si estuviera en Palermo”, afirma Vizcarra.

Y si bien no hay nuevos locales planeados aún en Lima, la marca mantiene abierta la puerta a seguir creciendo. De momento, la celebración es doble: once años de éxito y una carta renovada.
Dirección:
Calle Enrique Palacios 140, Miraflores
Jirón El Polo 284, Surco
Redes sociales: La Cabrera Perú
TE PUEDE INTERESAR
- Gaseosas con azúcar vs. gaseosas sin azúcar: ¿alguna es más saludable?
- Como en la casa de la nonna: Mamma Lola celebra 25 años con una cocina llena de confort y tradición
- Brass, el nuevo steakhouse en San Isidro que tiene las brasas como protagonistas
- ¿Quién fue Antonin Carême, el chef que inspira nueva serie de Apple TV+?
- Barranco, el distrito del buen café: 10 cafeterías imperdibles en este distrito








