Nuestro cuerpo es mayoritariamente agua. Tenemos agua dentro y fuera de las células (líquido intra y extracelular), en nuestros músculos, órganos; y es vital para que nuestro organismo se encuentren en adecuado balance hídrico. Si es tan importante para vivir, ¿por qué muchas personas no se hidratan lo suficiente? Algunas incluso no saben cuánto deben tomar al día y creen que con un vaso o dos diarios es suficiente. En esta nota te contamos cuánta agua debes beber.
Nuestro cuerpo no tiene la capacidad de almacenar agua, la eliminamos de forma diaria a través de la orina, heces, sudor, respiración y lágrimas. La cantidad que perdemos debe restituirse para garantizar el buen funcionamiento del organismo y evitar descompensaciones.
El cuerpo humano puede estar compuesto por agua entre el 55 y 70%, esto va a variar según su sexo, peso y edad. Por ejemplo, el cuerpo de un bebé tiene un mayor porcentaje de agua que el de un hombre adulto. Las necesidades o requerimiento de agua también van a variar. A esto, debemos sumarle que si hay enfermedades renales o ejercicios, se debe modificar la cantidad de agua que se va a ingerir.
¿Por qué es importante beber agua?
El agua es nutriente esencial porque nos ayuda a eliminar los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones. Además, cumple la importante función de mantener nuestra temperatura en niveles normales. Por ello, así estemos a 40 grados en verano, nuestro cuerpo siempre se mantendrá en 36 a 36.9 grados.
Otras funciones del agua son lubricar y amortiguar nuestras articulaciones, proteger los tejidos sensibles; y mantener el volumen vascular, el cual permite la circulación sanguínea.
La deficiencia de agua en nuestra alimentación puede empeorar el proceso digestivo (estreñimiento) así como aumentar la probabilidad de tener infecciones. Puede generar dolor de espalda, cabeza y articulaciones.
La fórmula para saber cuánta agua tomar al día
Existen varias formas de conocer cuánto de agua debemos beber, y hay una muy simple que es fácil de aprender. En personas sanas y sin requerimientos especiales, se multiplica 35 ml por cada kilo de peso. Es decir, si una persona pesa 65 kilos (65 x35), debe tomar 2100 ml; lo que equivale a 2 litros y 100 ml. En medidas caseras, se representa en 8 vasos (de 250 ml). Usualmente un vaso equivale a 250 ml, pero también los hay de 200 ml o más grandes.
Otro ejemplo, si una persona pesa 80 kilos, debe tomar 2800 ml, es decir un poco más de 11 vasos diarios.
Es importante entender que no todos tenemos los mismos requerimientos, esto varía según la zona en donde vivimos, a mayor calor, mayor hidratación. Si hacemos más ejercicio físico, debemos hidratarnos más. Si estamos con diarrea o vómitos, debemos hidratarnos con más agua. Esto quiere decir que si las necesidades de reponer agua son mayores, debemos multiplicar cada kilo de peso por 45 ml. Por ejemplo, una persona de 65 kilos que vive en una zona calurosa y suda gran parte del día, tendrá que tomar 2925 ml, casi tres litros de agua.
Conocer nuestro cuerpo nos ayudará a saber si nos estamos hidratando correctamente. Si notas que tu orina está muy oscura y con olor fuerte, no estás tomando suficiente agua. Lo ideal es que de un color amarillo muy claro. Otros signos de deshidratación son sed, boca seca, fatiga, dolor de cabeza, entre otros.
Si una mujer está gestando, debe aumentar su consumo de agua; y si se está dando de lactar, a su consumo habitual se le debe agregar al rededor de un litro de agua más, pues recordemos que la leche materna es un líquido y está compuesto por agua.
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