Muchas veces escuchamos que Argentina es la tierra de la parrilla y nos quedamos con esa idea. Pero este país tiene mucho más para ofrecer. Afortunadamente, Provecho encontró otras delicias que vale la pena degustar si está de visita por Buenos Aires y aquí le traemos diez de nuestras opciones favoritas. Saladas y dulces, ligeras y contundentes, hay de todo para todos los gustos. Desde las clásicas empanadas con rellenos abundantes y deliciosos hasta las dulces y variadas facturas, ideales para un desayuno o acompañar el mate.
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1. Sánguches de miga
Uno de los bocados más prácticos y conocidos que se pueden comer mientras visita la capital son los sanguchitos de miga. Como su nombre lo indican son sánguches de dos o tres capas con diversos rellenos de todo tipo y para todos los gustos. Pueden ser con pan blanco o integral. Entre los sabores que más nos gustaron está el clásico pollo y apio, jamón crudo y queso, berenjenas al escabeche y queso, cantimpalo y queso y rúcula y queso.
Recomendación: Confitería Caren (Av. Pueyrredón 1881) es un establecimiento clásico donde se pueden disfrutar estos sánguches y ofrecen distintos rellenos en dos tipos de panes. Además, puede encontrar otros tipos de bocados tanto dulces como salados.
2. Pizza
De las mejores pizzas que he probado han sido en Buenos Aires. Ya sea si disfruta de la clásica masa delgadita (casi crocante) con una cantidad de relleno sutil o si es de los fanáticos de la abundancia y prefiere una pizza con cantidades de queso casi absurdas, hay de todo para todos los gustos. Puede disfrutar porciones individuales para comer rápido e ir caminando o si desea sentarse y comer en familia, también hay opciones. El queso en todos los restaurantes es abundante y delicioso y las combinaciones van desde las más sencillas como la napolitana hasta otras más curiosas, como algunas que incluyen huevos fritos. Las fugazzetas también son imperdibles.
Recomendación: La Pizzería Güerrín (Av. Corrientes 1368) es un clásico si se trata de disfrutar este bocado delicioso, ya que cuentan con un local en la conocida Av. Corrientes desde 1932. La versión que ofrecen es de masa gruesa y abundante queso. Recomendamos la Súper Güerrín con mozzarella, jamón, morrones y cebolla.
3. Facturas
Si se trata del bocado dulce e ideal para un buen desayuno (como los que se acostumbran en Argentina) las facturas son infaltables. Se trata de pequeños panecitos preparados usualmente con masa hojaldre y de distintas formas que se acompañan con dulce de membrillo, dulce de leche o crema pastelera. Las más conocidas son las medialunas, que también incluiremos en este conteo.
Recomendación: Las Medialunas del Abuelo es una de las marcas más conocidas y con varios locales. Sus facturas son deliciosas, realmente frescas y las opciones son variadas (recomendamos pedir una docena surtida, de todo un poco).
4. Churrasquito
Uno de los sánguches más deliciosos que probamos fue el de churrasquito y, como su nombre lo indica, lleva un trozo de carne de res frito que usualmente es muy suavecito (como la mayoría de carnes que se pueden encontrar en el país). Se puede comer con distintos tipos de pan y se acompaña con rúcula, tomate o queso. Nuestro favorito fue con tomate ya que la frescura de la verdura hace que sea más fácil de disfrutar. Es usual encontrarlo en distintos tipos de restaurantes.
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5. Empanadas
El bocado más práctico que pudimos encontrar son las empanadas, realmente económicas y con diversos rellenos que usualmente no encontramos en nuestro país. Se pueden disfrutar desde la clásica de jamón y queso (pero con mucho mucho más queso), hasta versiones como lomo strogonoff, queso con espinaca e incluso de bondiola braseada. Las más clásicas son con un guiso algo criollo y carne picada. También puede encontrar versiones vegetarianas y veganas.
6. Milanesas
Si es de los que no se puede resistir a una buena milanesa, Argentina es el paraíso de esta preparación a base de carne empanizada y frita. A diferencia de las milanesas que se suelen comer en nuestro país, es muy común disfrutarlas con toppings que van desde el queso y tomate hasta el queso cheddar, jamón y huevo frito. Son de tamaño descomunal en su mayoría y es normal ver a familias compartiendo una sola milanesa. Se pueden acompañar con papas fritas o puré de papas. Tienen la cantidad perfecta de empanizado y es equilibrado con la cantidad de carne que se incluye.
Recomendación: El Antojo es un restaurante con distintas sucursales que es conocido por tener “La mejor milanesa de Buenos Aires” y sus opciones son de las mejores que hemos probado en el viaje. Si nos tuviesemos que quedar con una, elegiríamos la milanesa de ternera que se corona con queso, cebolla morada (que no es tan fuerte como la de Perú, es más dulce) y champiñones.
7. Flan
El postre por excelencia para terminar cualquier comida es el típico flan. Es fresco, dulce, suave y se puede encontrar en la carta de la mayoría de los restaurantes. Las mejores versiones que hemos encontrado son en bodegones clásicos que sirven comida contundente, de casa y muy clásica. Un diferencial de este postre es que se puede acompañar con dulce de leche y crema batida, una combinación peculiar pero interesante.
8. Pastas
Debido a la migración italiana, Argentina también es un país en el que el amor por las buenas paltas se cultiva en distintos restaurantes, bodegones y cantinas. Las porciones son generosas en su mayoría y se apuesta mucho por las pastas artesanales, las salsas con queso y tomate y se suelen acompañar con buenos vinos (que pueden ir desde los más costosos hasta los más accesibles).
Recomendación: La Cantina Pierino fue nuestro restaurante favorito de todo el viaje con sus pastas frescas, platos contundentes y un local acogedor y lleno de color y vida. Si la visitan, las pastas rellenas como los sorrentinos con jamón y queso o los de espinaca y queso se deben combinar con la salsa buscaiola. Otro favorito fueron los rigatonis a la carbonara. Una copita de limoncello casero es infaltable.
9. Medialunas con queso y jamón
Ya habíamos mencionado que las medialunas (similares pero no iguales a los cachitos que conocemos en Perú) tienen un lugar especial en la gastronomía argentina. Una combinación bastante clásica que se puede encontrar en diversas cafeterías es la medialuna con un baño de almíbar dulce rellena de jamón y queso. Siempre generosos con sus rellenos, el queso es una delicia que combina con el toquecito sutil del dulce y hace que sea un bocado adictivo.
10. Provoleta
Llegando al final de este conteo no podemos dejar de lado la provoleta, una versión del queso provolone de origen argentino. Se suele cortar en discos que son horneados y al ser expuestos al calor quedan con una especie de corteza crocante y un relleno elástico y fundido que se acompaña a la perfección con pancito horneado. Puede disfrutarse sola, pero preferimos la versión servida con morrones y jamoncito crudo (o inglés, como lo conocemos).
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