Los peruanos somos del tipo de persona que para celebrar piensa en comida. Y, por eso, qué mejor oportunidad para disfrutar de nuestra sabrosa comida criolla que en el mes patrio. Por un lado, está como contendiente el icónico lomo saltado, platillo que surge del ingenio peruano combinado con las técnicas de cocina china. Por el otro, encontramos al sabroso y rendidor arroz con pollo, que nace como adaptación de su hermano mayor del norte. Ambas son preparaciones que forman parte de nuestro menú del día a día, pero también se visten de gala cuando se trata de celebrar(nos). Te contamos nuestra experiencia al probarlos con el servicio de delivery.
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Como ya sabemos, este es un versus que puede levantar las pasiones de los lectores, por lo que consideramos necesario aclarar algunas cosas. Las opiniones expresadas en esta nota pueden no coincidir con las de otros y no por eso los platos son menos deliciosos e importantes. Todo lo expresado se basa en los gustos y experiencias de la autora, con los platos preparados por el restaurante Acurrúncun.
Lomo saltado
Sin duda alguna, este es uno de los platos bandera. No solo por su rico sabor e historia, sino porque sus ingredientes son universales y resulta fácil explicar en qué consiste a cualquier extranjero. Hay que admitirlo, ¿Quién no ha propuesto comer un buen lomo saltado cuando alguien llega del extranjero? Este plato es una clara muestra de que, con la sazón correcta, hasta la combinación más simple puede ser exquisita. Sus primeros registros datan de fines del siglo XIX, donde se conocía como lomito de vaca, lomito saltado o lomito a la chorrillana. Es producto de la influencia de la cocina china en la peruana, principalmente debido al uso de la técnica de cocción en sartén.
Delivery y presentación
En este caso, enviaron los tres componentes por separado, es decir, el lomo saltado en su jugo por un lado, por otro lado el arroz y por otro, las papas fritas. Aunque algunos disfruten que las papas fritas se combinen con el lomo saltado y su jugo, yo apuesto más por mantener lo crocante de este complemento. Pero, lamentablemente, el delivery se cobró su primera víctima y dejó las papas un poco húmedas, aunque se solucionó con una calentada en la sartén a fuego medio. También recomendamos calentar el saltado de la misma manera.
El pedido llegó en una bolsa de papel fuerte, entregado con los protocolos de bioseguridad adecuados y las porciones llegaron en envases de plástico bien sellados. Es decir, la comida aguantó el viaje de Surquillo a Jesús María sin ningún problema.
Puntaje: 🍴🍴🍴🍴
Sazón y sabor
Podría pasarme escribiendo sobre la delicia que fue este lomo saltado, pero trataré de ser concisa, pero no por eso menos descriptiva, para no aburrirlos. El arroz blanco estuvo graneado, cocido a la perfección y su sazón fue ligera, como para no robarle el protagonismo al saltado. Las papas si quedaron un poco cortas en sal, para mi gusto, pero nada que no se pueda corregir en casa.
El placer principal de esto es, sin duda alguna, la carne. Se nota el cuidado que tienen a elegir la proteína, que estaba cocida a termino 3/4 (como suelo disfrutarla más), sin perder de vista un buen sellado exterior, esa capa que se forma y que atrapa el jugo al interior. Las cebollas estaban salteadas a la perfección: mantenían su integridad crujiente y su sabor dulzón. Lo mismo ocurrió con el tomate, que estaba bien cocido, dulce y que se deshacía en la boca. Todos estos ingredientes se combinaron con un aderezo fuerte, sin llegar a ser pesado o invasivo. Se siente el ajicito, el tenor de vinagre y lo ahumado propio de la cocción.
¿El bocado perfecto? Cortar un poco de cada elemento y unirlos con un toque final de jugo. Lo ahumado del saltado, combinado con lo dulce de las cebollas, la fuerza de la carne y el descanso que ofrece las papas fritas o el arroz es un placer como pocos.
Puntaje: 🍴🍴🍴🍴🍴
Cantidad y porciones
La porción personal de lomo saltado que ofrece Acurrúncun es lo justo y necesario. No es de los restaurantes que escatima en los trozos de lomo, ni de los que trata de compensar la falta de proteína con demasiadas verduras, arroz y papas (cosa de la que nos damos cuenta los comensales). Los trozos de carne eran considerables y estaban bien balanceada la cantidad de tomate y cebolla. Sin duda alguna la estrella fue el saltado como tal, que vino con una considerable cantidad de juguito, preciso para disfrutarlo mezclado con el arroz blanco. En esta ocasión, el plato tiene un costo de S/42, precio muy bien pagado para la cantidad y calidad de lo ofrecido.
Puntaje: 🍴🍴🍴🍴🍴
Puntaje total: 14/15
Arroz con pollo
Esta receta bandera es una adaptación de la versión norteña, conocida por todos como arroz con pato. Se cuenta que, durante el siglo XIX, los limeños que querían preparar este plato tuvieron dificultades para conseguir pato, la proteína principal. Por eso, y con gran ingenio, sustituyeron esta ave por carne de pollo, más disponible en la capital. Así nace esta comida, que forma parte del menú diario en las mesas peruanas.
Delivery y presentación
En este caso también llegó en una bolsa de papel resistente y se siguieron todos los protocolos de bioseguridad necesarios. Al ser un guiso servido con arroz, el delivery no representa ningún problema, así sea de largas distancias -si llega un poco frío y se recalienta, no pasa nada-. Eso sí, un punto a favor es que cada componente del arroz con pollo vino por separado, como para que el comensal arme el plato a su gusto. Un consejo: cuando reciban comida caliente y desean que enfríe, lo ideal es retirar la tapa y no permitir que haya condensación ya que esto puede afectar el guiso.
Un plus importante es que viene acompañado de una salsa criolla sin preparar, lo que resulta ideal porque así no se recocina la cebolla y cada quien puede decidir cuánto limón y sal ponerle. ¿Me hubiera gustado que venga con un poco de salsa huancaína, como para coronar todo? Por supuesto que sí, pero, por suerte, no se sintió la falta gracias al rico sabor.
Puntaje: 🍴🍴🍴🍴
Sazón y sabor
Me toca confesar algo: hace años que no como un arroz con pollo que no sea hecho en mi casa. Lo que ocurre es que lo hacen tan rico, al menos para mi gusto y el de mi familia, que no me suelo aventurar a probar otra sazón por miedo a la decepción. Así que, cuando me enfrenté a este contendiente hubo cierto escepticismo de mi parte. Pero, afortunadamente, me equivoqué por completo.
Desde que abrí los envases, el olor que salió era delicioso, del tipo de olor que te abre el apetito y te hace salivar. Primero hablemos del arroz, que en esta preparación tiene un rol protagónico igual al del pollo. Llegó todavía caliente y fue inevitable no cucharearlo de inmediato. Suave pero graneado, el sabor a culantro era inconfundible y la cantidad de sal fue precisa. Como sabemos, viene acompañado de trozos de zanahoria y arvejas, cuyo leve dulzor combinan perfecto. Si algo tengo que felicitar es que, debido a su rico guiso y técnica de cocción, cada grano de arroz estaba cubierto por este manto verde, no es de esos desabridos.
Ahora, hablando del otro protagonista, nos tocó disfrutar una porción de pechuga de pollo. Al momento de cocinar una contundente presa como esta, se debe tener mucho cuidado para no dejarla cruda, ni tampoco recocinarla. Con mucha experticia, Acurrúncun logro una carne bien cocida, suave y muy sabrosa. El guiso estaba bien cocido, condimentado a la perfección y se notó la calidad de los ingredientes que incluyen culantro, pasta de ají, ajo y cebolla, entre otros. Este juguito había bañado a la perfección toda la superficie y cada bocado fue una explosión de sabor. Cabe resaltar que detecté, si no me equivoco, que utilizaron chicha de jora para cocinarlo, un gran plus que suma al perfil del sabor.
Puntaje: 🍴🍴🍴🍴🍴
Cantidad y porciones
El plato, por excelencia, es contundente y más aún en las manos de este restaurante. La presa de pollo tocó grande, como para compartir entre dos si se quiere degustar más de un plato y compartir. Y qué decir de la generosa porción de arroz, que fue bien aprovechada tanto en el almuerzo como en la cena (sí, alcanzó para repetir). Sabemos que la salsa criolla es más que nada un complemento, pero le aportaba tanta frescura al plato que nos quedamos con ganas de más. Y todo esto ¿por cuánto?: S/32 bien servidos. Eso sí, si quiere optar por una porción familiar, también se encuentra disponible una fuente de este plato, a S/59.
Puntaje: 🍴🍴🍴🍴1/2
Puntaje total: 13.5/15
Conoce el restaurante
Para este provocativo versus probamos la sazón de Acurrúncun, un restaurante que apuesta por la comida criolla. En su carta incluyen entradas clásicas como papa a la huancaína, papa rellena de ossobuco y causa de atún. Además, ofrecen sopas como caldo de gallina, sopa criolla y menestrón. Entre los platos de fondo podemos encontrar caucau, un contundente arroz tapado y un exquisito manchapecho de chancho.
Datos:
- El restaurante atiende de martes a domingo, desde el mediodía. Atienden en su local de Surquillo, ubicado en Jirón Francisco moreno 151, y también hacen delivery (991269884).
- Para conocer más sobre su carta, precios y pedidos puede visitar su Instagram @acurruncun_cocinacriolla y su página de Facebook Acurruncun - cocina criolla.
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