MY MOM JAYNE
2025
HBO MAX
Director:
Mariska Hargitay
Actores:
Mariska Hargitay, Jayne Marie Mansfield, Mickey Hargitay, Jr, Tony Cimber, Raymond “Rusty” Strait
Género:
Documental, Biográfico
Duración:
105 minutos
Clasificación:
APTO
Al centro, la rubia madre de Mariska Hargitay. Arriba, ella siendo una bebé. Abajo, su hermano menor. La actriz, fallecida a los 34 años en un accidente de tránsito, tuvo cinco hijos con tres diferentes esposos.
Al centro, la rubia madre de Mariska Hargitay. Arriba, ella siendo una bebé. Abajo, su hermano menor. La actriz, fallecida a los 34 años en un accidente de tránsito, tuvo cinco hijos con tres diferentes esposos.

Convertida a pulso en la actriz mejor pagada de la televisión abierta, Mariska Hargitay parece haber encontrado en su personaje de la capitana Olivia Benson –estrella del show policial “La ley y el orden. Unidad de víctimas especiales”—una coraza que la protege del dolor y las carencias por 26 años. Estelarizando desde 1999, primero con Christopher Meloni como co-protagonista, y desde la temporada 12 sola en la placa principal, la artista de 61 años ostenta en dicha ficción una imagen partida en dos: perfección por sus ideales en defensa de la mujer y los vulnerables, pero también misterio/enigma, porque esconde detrás de un imaginario portón de acero una serie de verdades que suelta a cuentagotas.

En la ficción creada por Dick Wolf, la capitana Olivia Benson es fruto de la violación que sufrió su madre, una mujer que aparece a modo de reminiscencias cada cierto tiempo, siempre con una voluntad férrea de protegerla de hombres a los que no considera valiosos para ella. La primera de estas condicionantes hace que la jefa de la Unidad de Víctimas Especiales de la Policía de Manhattan en Nueva York asuma cada caso de abuso que cae en su escritorio con un matiz muy personal, colocándose siempre en el lugar de las víctimas para desde ahí plantear estrategias que intenta compartir con sus compañeros. Ya sin Elliot Stabler (Meloni), pero sí junto al sargento Tutuloa (Ice T), el fiscal Dominick Carisi (Peter Scanavino) y otros personajes que van y vienen.

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Alfonso Rivadeneyra

Desde la previa, “My Mom Jayne” sorprende porque no tiene casi vínculos con el equipo detrás de “La ley y el orden”. Dick Wolf no aparece en los créditos, tampoco los más conocidos productores. Hargitay, entonces, parece haberse tomado el trabajo de encontrar a otro grupo que la ayude a armar una propuesta lo suficientemente seria, pero sobre todo entretenida para un público ansioso por conocer la vida de los famosos, más aún de aquellos cuya desaparición se mantiene como misterio por años. Su madre falleció el 29 de junio de 1967, a la prematura edad de 34 años.

Todo es abundante en el documental de 105 minutos que acaba de estrenarse en HBO MAX. Jayne Mansfield (le debe ese apellido a su primer esposo, Paul Mansfield, con el que tuvo dos hijos biológicos) alumbró cinco hijos. La primera a los 16 años. Casi rondando esa edad la joven nacida en Bryn Mawr, Pensilvania, comenzaba a dar sus primeros pasos hacia al ansiado estrellato. Porque sí, “My mom Jayne” es el registro de una búsqueda de fama, quizás por llenar un vacío, o tal vez por sed de reconocimiento. En esta línea, Jayne opta por mudarse a California. Allí dio desde clases de baile, hasta comerciales para tiendas por departamento, pasando por vender dulces en las entradas de los teatros. “Quería ser una artista seria”, dice su hija mayor Jayne Marie.

Como directora, Mariska Hargitay parece haber ido a lo seguro con “My mom Jayne”. Aunque el documental esconde varias revelaciones que irán soltándose con el transcurrir de los minutos, el esquema es básico. Mariska entrevista uno a uno a los personajes del círculo cercano de su madre. En primer lugar, a sus hermanos. Luego a la segunda esposa de su ‘papá’ Miklós Hargitay, y también a Raymond Strait, exsecretario de prensa de su mamá, un anciano que sabe tanto como lo que esconde. Entre todos estos (y otros que mencionaremos más adelante) se compone un relato lineal que, sin embargo, al estar tan bien planeado, mantiene el hilo de la atención del televidente. Aunque hay lágrimas, abrazos y silencios conmovedores, el plato fuerte son, sin duda, las revelaciones.

Jayne llevando de la mano a su hija Mariska.
Jayne llevando de la mano a su hija Mariska.
/ Walter Fischer
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No resulta menor el dato de que Mariska Hargitay perdió a su madre con solo tres años de edad. Esa pérdida, que la actriz intenta maquillar con la broma “me siento envidiosa de mis hermanos porque yo no tengo recuerdos de mi mamá”, potencia una idea de búsqueda, que finalmente termina siendo plasmada a través de recortes de periódicos, viejos archivos televisivos, testimonios de gente nunca antes vista, y sorprendentemente, revelaciones de fans de Jayne.

El viaje de Jayne a California parte su vida en dos. Establecida en Los Ángeles, la aspirante a artista comienza un trayecto veloz hacia su objetivo: ser reconocida más allá del mote de ‘bomba sexy’ o competidora de Marilyn Monroe. Aunque ambas estrellas comparten un destino trágico, la madre de Mariska nunca llegó a alcanzar el increíble nivel de recordación que sí ostenta Norma Jeane Mortenson, nombre de pila de símbolo sexual de la década de los cincuenta.

Volviendo a la idea de abundancia, muchas de las apariciones de Manfield en televisión –cuando no tenía que actuar—eran junto a sus menores hijos. Todos cargando un perrito, con un carisma incomparable, desde la propia Mariska, pasando por Zoltan o el también pequeño Mickey Hargitay Jr. El éxito logrado por la nacida en Pensilvania hizo que pronto salte de comerciales de tiendas a sus primeros roles en películas de entonces. Lo que parecía ser un resultado deseado, sin embargo, escondía en el fondo una insatisfacción nunca resuelta: ser vista más como una bomba sexy que como una artista. El dilema no es exclusivo de Jayne, por supuesto, y su hija directora lo sabe, por lo que las escenas donde es sexualizada o convertida en un mero objeto de deseo (rodeada de miles de soldados o junto a showmans y conductores de TV que le piden ‘mejor besarlos a seguir tocando el violín en pantalla’) son las menos. Así pues, no parece existir un intento por convertir al personaje en víctima de terceros, sino más bien de problemas nunca resueltos.

Mariska y sus hermanos estadounidenses.
Mariska y sus hermanos estadounidenses.

Quien sí tiene un lugar como hombre ejemplo es nada menos que Miklós Hargitay, el segundo esposo de Jayne. Se trata de un deportista que llegó a Míster Universo y que una noche conoció a la actriz durante un evento. Ese amor a primera vista parecía destinado a la eternidad, pero ni siquiera todo lo bueno de Miklós fue suficiente. Las fotografías, videos y recuerdos de un feliz matrimonio se terminaron evaporando en un desenlace chocante: la actriz, ya posicionada como una estrella del entretenimiento estadounidense, comenzaría a viajar fuera del país para filmar películas. La fama y sus particularidades hizo que el matrimonio trastabille. Pero en una de las separaciones ella conocería a un hombre que a la postre sería clave. Aquí la revelación más grande del documental de HBO MAX: ¿quién es el padre biológico de Mariska Hargitay?

La estrella central de “La ley y el orden. Unidad de víctimas especiales” relata desde el inicio del documental cómo los fans de su madre fueron siempre persistentes en intentar acercarse a ella para compartir momentos y recordar a Jayne. Aunque inicialmente ella no parecía muy dispuesta (no siempre es grato volver a la herida que significa una madre desaparecida abruptamente cuando uno tiene solo tres años), en algún momento Mariska aceptó. Allí se encontró con un fan que, sin imaginarlo, le soltó un nombre que remeció “su infraestructura” (Hargitay dixit).

Mariska es directora y productora del documental.
Mariska es directora y productora del documental.

“¿Quieres ver una foto de Nelson?”, le preguntó el fan de Jayne a Mariska. La actriz, con solo 25 años a cuestas, preguntó quién es Nelson. El fan, absorto porque no se había dado cuenta de que su interlocutora desconocía el nombre, intentó recular con otra frase “quizás sea solo una mentira”. Se refería al artista italiano Nelson Sardelli, el hombre que capturó la atención de Jayne solo un par de meses mientras esta se mantenía en crisis con Miklós Hargitay. De ese amor de verano nacería una niña que ignoró gran parte de su adolescencia casi todo lo vinculado a su papá biológico. En algún momento del documental Mariska cuenta que cuando en una charla con su abuela le hablaba de lo bueno que era su padre Miklós, esta le respondió apenada: “hija, yo soy lo único que te queda”. Esa fue la primera puerta abierta. Pero en el camino también hubo obstáculos. Tal vez por su inmenso amor, Miklós siempre advirtió a la hoy actriz mejor pagada de la televisión que “nunca lea los libros sobre su madre”. Uno de estos, escrito por Raymond Strait, relata de forma reveladora cómo Jayne, al conocer a Nelson, dio a entender que ese sería el hombre que le daría su soñado ‘bambino’, el hijo italiano que siempre quiso.

La revelación que inició con el infidente fan de Jayne siguió con una investigación personal que Mariska inició a espaldas de Miklós. El documental de HBO MAX no arroja ningún tipo de reproche hacia este hombre que aceptó criarla como su hija hasta el último día de vida (14/9/2006). Mariska, como si se tratase de una investigación de su exitoso policial, viajó, contrastó, y dio con el dato: el showman italiano se presentaría en un casino. Allí, tras el evento, lo encaró y le dijo: “Soy Mariska Hargitay, y sé que tú conociste a mi madre, Jayne Mansfield”. Aquella noche ambos conversaron hasta el amanecer. Cero reproches, cero odios, muchas revelaciones.

Mariska y sus hermanas italianas en una parte del documental.
Mariska y sus hermanas italianas en una parte del documental.

Aunque tal vez siendo precisos, en una parte de “My mom Jayne” sí hay lo que puede considerarse un reclamo. Mariska le pregunta a su padre biológico por qué no fue a hacerse cargo de ella a Estados Unidos. Por qué se mantuvo oculto durante tantos años. El avejentado y retirado artista ensaya una explicación que queda a criterio de los televidentes: no quería arruinar la idea de vida que se había hecho la niña luego de perder a su madre (junto a Miklós y su segunda esposa, quien la adoptó como una madrastra responsable, que también declara en el documental). Además, Nelson reconoce: ¿si Miklós venía haciendo las cosas tan bien, por qué interrumpirlo?

“Nunca haré nada que te haga sentir avergonzado”


Nelson Sardelli a Miklós Hargitay

Ahora, ¿hasta qué punto un reconocimiento temprano de la niña y su posterior crianza pudo cambiar el destino de Mariska Hargitay? Ya en sus treintas, la actriz combinó su tiempo entre acercarse a su recién revelada familia italiana y entender las motivaciones de su madre, Jayne, para guardar un secreto tan grande durante tantos años.

En sus momentos más conmovedores, el documental de HBO MAX presenta detalles y particularidades que hacen especial la búsqueda de la verdad por parte de Mariska. Como cuando relata cómo esta -hoy multimillonaria—intenta dar con posesiones de su madre. Un violín que creyó que era suyo, pero sobre todo un piano (Jayne era experta en ambos instrumentos, aunque el showbiz jamás se interesó lo suficiente en ese talento, al menos tanto como lo hizo en su rubia melena o sus curvas perfectas, aún después de cinco hijos: “odio que me pregunten mis medidas”).

Quizás el momento más feliz en la vida de Jayne Mansfield.
Quizás el momento más feliz en la vida de Jayne Mansfield.

El cantautor Engelbert Humperdinck se hizo de una casa de Jayne y, tiempo después, el inmueble fue demolido. Dentro había un piano que pasó muchísimos años lejos de los Mansfield. Mariska hizo todo lo posible por adquirirlo, pero no pudo. Hasta que, en la sorpresa romántica del desenlace del documental, su esposo (el también actor Peter Hermann, con quien está casada desde 2004) lo compró para regalárselo por su cumpleaños. Las imágenes de las grúas cargando el objeto por los cielos para insertarlo en el departamento de la actriz y directora se cierran con esta llorando por la emoción.

My mom Jayne” es un documental potente, sumamente personal, pero que cumple su objetivo de mostrar todas las pequeñas capas de una artista que se hizo por sí misma, sobrepasando las taras de su época, quizás golpeada siempre por la pérdida de su padre (cuando tenía solo 3 años), pero que dejó un legado más valioso que cualquier fortuna: una familia, numerosa, pero, sobre todo, capaz de dar y recibir amor. La familia de Mariska Hargitay.

MY MOM JAYNE/HBO MAX

Sinopsis: En su debut como directora de largometrajes, y la primera vez que profundiza en la historia de su madre, Jayne Mansfield, Mariska Hargitay busca a la madre que nunca conoció casi seis décadas después de la trágica muerte de la leyenda de Hollywood. A través de entrevistas íntimas y una extensa colección de fotos y películas caseras inéditas, lidia con el complejo legado público y privado de su madre, descubriendo las sorprendentes capas y la profundidad de quién era Jayne, no solo para sus fans, sino también para sus seres queridos. 

Duración: 1 hora y 45 minutos

Elenco: Mariska Hargitay, Jayne Marie Mansfield, Mickey Hargitay, Jr., Zoltan Hargitay, Tony Cimber, aymond “Rusty” Strait

Calificación: 5 estrellas

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