Saltar Intro tuvo acceso a los dos primeros capítulos de “Travesuras de la niña mala” antes de su estreno el 8 de diciembre en Vix+ y de esta experiencia resaltaremos cinco curiosidades que nos dejó la adaptación de la novela de Mario Vargas Llosa, publicada en 2006 y que protagoniza Macarena Achaga y Juan Pablo Di Pace junto a actores peruanos.
Una de las primeras cosas que nos llamó la atención al ver los primeros dos episodios de “Travesuras de la niña mala” es la forma en que manejaron los actores el acento peruano.
En el caso de Juan Pablo Di Pace y Macarena Achaga, ambos argentinos de nacimiento en la vida real, deben hacer creíble el acento peruano ya que sus personajes son nacidos en el Perú. La dupla lo hace bastante bien en general y cuando hacen uso de localismos peruanos lo hacen parecer muy natural. El clásico acento argentino apenas se deja escuchar.
No pasa lo mismo con el actor mexicano que interpreta a Ricardo Somocurcio de niño, a este sí que le cuesta ocultar su acento oriundo, por más “no jodas, huevón”, que diga.
Uno de los primeros lugares peruanos que vemos en el primer capítulo de “Travesuras de la niña mala” es la Plaza de Armas de Barranco. El lugar se muestra por primera vez cuando nos toca conocer a Ricardo Somocurcio de niño junto a sus amigos de la infancia. En la historia, el sitio se llama Plaza Miraflores, el barrio de donde es el protagonista, pero al parecer era el barrio barranquino el ideal para traslasdar la escena a ese 1953 en el que se desarrollan los hechos.
A lo largo de los dos primeros episodios, conocemos el inicio de la historia entre Ricardo Somocurcio y la ‘camarada Arlette’. Y como dijimos líneas arriba, vimos un poco la niñez de ambos personajes, que se reencuentran en su juventud, diez años después de conocerse.
El primer actor peruano en aparecer en la serie, y con bastante protagonismo es Rowi Prieto, un actor cuya carrera se ha forjado sobre todo en el teatro. Él interpreta a Paul Escobar, un militante socialista que apoyaba al movimiento revolucionario cubano, y que cuando conoce a Ricardo le pide que reciba temporalmente en París a unos becarios provenientes de Sudamérica.
Otro rostro conocido peruano presente en estas dos primeras entregas, es el de Vanessa Saba. La actriz interpreta a Doña Alberta, la tía de Ricardo Somocurcio que quedó a cargo de él en su niñez.
Saba tiene varios minutos en escena. Su papel se desarrolla sobre todo en 1953, cuando Ricardo es un adolescente y ella trata de educarlo según su conservadora forma de vida.
El tercer actor al que vemos pasar en esta primera etapa de la historia es Mauricio Abad. Su participación es muy corta, no más de 20 segundos en pantalla y se da en la mencionada Plaza Miraflores en la que Ricardo ve por primera vez a “Lily”, llamada después ‘Camarada Arlette’.
Abad saca a bailar a Lily a vista y paciencia de un lento Ricardo que ve cómo la chica que le gusta se le va de las manos.
ViX+, la plataforma de TelevisaUnivision, presentó el martes “Travesuras de la niña mala”. En entrevista con algunos medios, Macarena Achaga dijo que “Siempre trabajar con algo que ya existe en el imaginario de la gente es un desafío más grande porque ya se hicieron un preconcepto”.
Cuando leía la novela de Vargas Llosa, publicada en 2006 como la “primera historia de amor” del autor, la actriz se preguntaba cómo hacer que la protagonista no fuese “tan odiosa”, al considerarla una mujer “desalmada”.
“Entonces para mí era muy importante mostrar los 360 grados de este personaje y todas sus dimensiones, que era un personaje, que la niña mala no es mala, es humana, tiene profundidades, tiene facetas y tiene momentos como todos”, expuso.
La serie, que estrenó sus dos primeros episodios este 8 de diciembre, muestra en 10 capítulos cuatro décadas del amor intenso entre Arlette y Ricardo (Juan Pablo Di Pace) en ciudades como Lima, París, Londres, Tokio o Madrid, durante la segunda mitad del siglo XX.
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