Desde el parque Castilla de Lince, rodeados de árboles tupidos que evocan el verdor de su natal Moyobamba, Los Mirlos reciben a Somos con su habitual sencillez y temperamento alegre. En este punto de sus carreras, otros músicos podrían dejarse llevar por la vanidad, jugar a las estrellas, pero no ellos que han trabajado como siquisapas (hormigas) por más de cincuenta años para construirse un legado en el mundo de la cumbia. Es lunes por la mañana, un día más de trabajo, y ellos siguen emocionados con todo lo que les está pasando, más cuando la gente en el parque reconoce sus pantalones verdes y camisas amazónicas y corren a pedirles una fotito.
TE PUEDE INTERESAR
- La revolución del kion: ¿dónde se cultiva este superalimento y por qué es la nueva joya de la agroexportación local?
- “Es hermoso el estilo de vida que te da el mar”: los retos y beneficios de vivir en el sur chico y por qué cada vez más personas deciden mudarse todo el año
- La artista Laura Cuadros y una violación que sigue impune: “Seré la voz de quienes necesiten ser escuchadas”
- La capibaramanía arrasa en Lima: la historia de los roedores gigantes que destronaron a los gatitos de Internet
Contenido Sugerido
Contenido GEC