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“El beneficio real es que el consumo de chicharrón se ha incrementado. Eso de que Ibai es el único beneficiado con el Mundial de desayunos es mentira”
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Se podría decir que Phillip Chu Joy es el perfecto reflejo de nuestra gastronomía: nació en Estados Unidos (California), tiene ascendencia china y francesa, y vive en el Perú desde 1997. Lleva consigo toda una mistura, al igual que la comida peruana, la cual considera inigualable no solo por su sabor, sino también por esa cualidad de ofrecer una gran diversidad de platos sin tener que salir del país o de Lima. Esa fascinación por la cocina hizo que el año pasado llegara al “El Gran Chef Famosos”, quedándose con el tercer lugar. Con la puerta gastronómica abierta, el popular creador de contenido decidió participar del Coca-Cola Foodies Food Festival presentado por FILO, en donde representó al restaurante Bao? y enfrentó a ‘El Cholo’ Mena, Laura Spoya y Vicente Visla, en un concurso que fue el plato fuerte de la jornada.
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—¿Qué te animó a participar en el Foodies Food Festival?
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Conozco a Javier Miyasato, que es el dueño de Bao? y es de mi promoción. Una de las condiciones para ir este festival fue que vaya Javier, que sé iba a hacer algo diferente. En particular, uno de mis platos favoritos es la cangreburger, que es una hamburguesa de asado de tira pero con algas orientales, que va con pan de min pao. A eso, quería hacer algo extra y le agregué un toque francés, ya que soy chino-francés, nací en Estados Unidos y vivo en Perú. Entonces quería que la hamburguesa refleje lo que soy y lo único que me faltaba era el ingrediente francés y de “El Gran Chef Famosos” recordé la salsa bechamel. Lo probamos y quedó fabuloso. La cangreburger al estilo Phillip va a estar exclusivo para este evento.
—El día del festival, ¿cómo va a ser la dinámica? ¿Tú vas a cocinar?
No. He estado en “El Gran Chef Famosos”, pero no la hago cocinar 8 horas seguidas, además, hay gente mucho más capa que yo cocinando. Lo que sí, he participado en la curación del plato que se presentará en el festival, al igual que todos los demás participantes. Cada uno como que ha diseñado el plato para que lo represente y que la gente entienda que ese es el plato que Phillip comería o que quiere compartir con sus seguidores. Es un híbrido entre comer algo rico, pero también algo diseñado. Me encanta que el ‘Cholo’ Mena haya perfeccionado el “Trío Bruce Lee” de su nuevo chifa, que Laura Spoya haya perfeccionado su mítico seco de cabrito norteño, el cual trabajó con Siete Sopas. Vicente Visla también, a quien recién lo estoy conociendo, pero me parece fantástico lo que está haciendo a nivel culinario. Ha trabajado con Flama para hacer esta pizza no tan tradicional.

—¿Antes de “El gran chef” ya cocinabas?
Cocinaba un poco, pero estuve en 28 programas, lo cual significa que son 56 platos que tuve que aprender a hacer, sin contar los que practiqué fuera de cámara. Entonces, sí fueron dos meses de entrenamiento intensivo, en los que aprendí muchísimo más. Desde ahí, aprecié mucho más la comida, el trabajo de los cocineros y responsables de los restaurantes. También apreciar el sabor, la textura, la simpleza y la efectividad de la comida para brindar felicidad. Vivimos para comer, no comemos para vivir. Ese es uno de las grandes lujos de Perú. Diría que lo que más nos caracteriza no es el fútbol, sino la comida. Este festival que se está haciendo con Filo, creo que es un reflejo de cómo compartir ese orgullo.
—¿En “El Gran Chef Famosos” tuviste algún entrenador fuera de cámaras?
No. En verdad el programa es el más reality, reality que hay. Te tocaba tu turno, llegabas a las 9 de la mañana, te micraban, te decían la receta y empezabas a cocinar. O sea, tú no sabes qué vas a cocinar. Por eso se ven tantos fallos y cosas que salen mal porque la gente genuinamente no sabe cocinar, sobre todo al inicio. Te dan lo esencial para que lo hagas y creo que esa es la magia del programa: aprender a cocinar junto con el que no sabe.
—El Mundial de desayunos ha generado mucha efervescencia, pero más allá de esa emoción también ha recibido críticas. ¿Tú qué opinas?
El fin de semana pasado se le acabó el chicharrón a El Chinito, pero hay gente que dice que el único beneficiado es Ibai por el tema de los likes. No puedes monetizar los TikToks ni Instagram. Obviamente, hay interacción que le suma, pero el beneficio real es que el consumo de chicharrón se ha incrementado considerablemente. Que a varias cadenas se les haya acabado el chicharrón, es claramente un beneficio para el Perú. Lo otro es la cantidad de personas que han votado en varios países. Estamos hablando de Ecuador, que con casi 4 millones de votos ya vio lo fuerte que es Perú o los peruanos, al menos votando. Es muy probable que muchos de ellos nunca hayan probado el pan con chicharrón, pero en esa dinámica social a través de redes han participado.
Eso de que Ibai es el único beneficiado es mentira. Realmente, todos los que hayan interactuado, que hayan hecho esta dinámica digital ya incluye un reconocimiento para los desayunos de los distintos países y conocerlos. Y se volvió hasta un tema regional porque ahora hay gente de países que ya no están en la votación y que está votando por su favorito. Siento que muchos han sido beneficiados respecto a revitalizar el orgullo nacional. Creo que es una dinámica social muy positiva en muchos en muchos ámbitos y que no cuesta mucho. El tiempo que gastas en votar, te toma menos de un minuto el entrar a cada plataforma y hacerlo, es mucho menos del tiempo de la gente que se está quejando.
—Por la gran comunidad que tienes y ahora que estás incursionando en la cocina, ¿te ves como una figura en la línea de Ibai?
Ibai he hecho muchísimo más que yo. Estoy haciendo lo que puedo desde mi rincón. Empecé creando contenido de tecnología y videojuegos y es lo que voy a seguir haciendo. Sé que soy el chico que le gustan los videojuegos y la tecnología y que cuando quieras hablar sobre ese tema, puedes preguntarme o voy a tener el resumen para que tú puedas comunicárselo a sus amigos. Ese es el Phillip que todos conocen. Y que por ahí han aparecido un montón de otras cosas más complejas. Obviamente, el tema de los todos los premios, ya llevamos cuatro departamentos y 50 autos comprados; y luego toda la logística al tener una empresa con 35 empleados. Ahorita estoy tratando de hacer que todo eso se maneje sin yo estar detrás y pueda tener tiempo para crear más contenido.
Sé del potencial en las redes sociales. Todavía no sé si estoy a ese nivel de hacer ese tipo de dinámica social, pero estoy trabajando. En mi página web que estoy creando nuevas herramientas, no solo para mí, sino también para otros creadores. La idea es poder impulsar a otros creadores. Tengo 36 años y ya soy como dinosaurio, ahora tienes a chiquillos de 15, 16 años en redes sociales que tienen millones de seguidores y que son la nueva generación. Mi idea ahorita es mantenerme en lo que sé que soy bueno, que es hablar sobre tecnología y videojuegos de manera sencilla, conectar con personas de manera honesta y con los valores que considero son necesarios en esta sociedad que cada vez es más inmediata.

—¿Te reflejas en algún creador de contenido?
Además de videojuegos y tecnología, el otro gran tema es el de filantropía. Tú me dices Ibai, pero ahorita mi gran referente es MrBeast y el trabajo de filantropía que está haciendo. Esa es mi mayor motivación. Por otro lado, quiero conseguir más premios y beneficios para los suscriptores, no solo por la comunidad, sino para demostrar el potencial que tiene porque parte de la suscripción se va para caridad. Solo este año hemos dado ayuda al Hospital del Niño, refaccionado un colegio en Cusco que estaba inhabilitado hace 10 años y construido cinco viviendas. Ahorita vamos a hacer replantación de árboles y en el festival FILO vamos a tener un stand para reciclaje y lo que se pueda hacer con chapitas. Anterior a eso, hemos hecho ollas comunes, esterilización y albergue de animales, construcción de aulas de colegios y bibliotecas. Entonces, mi mayor motivación ahorita es demostrar el potencial de las comunidades digitales para demostrar su impacto real en el mundo.
—Estás incursando en la gastronomía, que de cierta manera ya estabas con tu participación en “El Gran Chef Famosos”. ¿Qué más sigue? ¿Qué otro campo te motiva?
Sigo explorando y sigo tratando de salir de mi zona de confort. Me gustaba la cocina y lo más complicado de “El Gran Chef Famosos” fue salir de mi zona de confort de estar en televisión en vivo, sin filtros, pautas ni conocimiento previo de lo que iba a suceder en ese momento y tener que desenvolverme frente a cámara. Eso me sirvió más por el lado de comunicación o desarrollo personal que por el tema de cocina.
Dicho eso, ¿a qué más me iría? No lo sé. Creo que la vida misma te va presentando opciones y depende de ti dar el salto. No tenía mapeado estar en “El Gran Chef Famosos” y apareció; no tenía mapeado hacer filantropía y apareció; lo mismo con el sistema de suscripciones y todo eso. Entonces, no tengo nada específico ahorita. Mi concentración es hacer que todo el sistema de suscriptores y filantropía sea sostenible independientemente si esté o no, para dedicarme a explorar una nueva frontera.
—Me has hablado de valores y pensando en que hoy en día el mundo de las apuestas crece, moviendo mucho dinero, ¿tú entrarías en este campo?
Soy bien tajante con eso. Hay varias cosas que nunca he sorteado ni sortearé. Alcohol, no consumo, así que no lo apoyo. No tomo café, así que yo recomendando café es algo como que un vegetariano te recomiende carne. A pesar de eso fui al festival Cafesazo porque lanzamos un libro. Pero algo sí que no de manera tajante, es el alcohol y las apuestas, sobre todo porque hay muchos niños que me ven con el tema de videojuegos. De hecho, trato de alejar a mi comunidad del tema de apuestas. Por eso, estoy tratando que a través del sistema de suscripción se tenga una comunidad con beneficios, entre ellos están los premios, pero sin tener la opción de chances adicionales por el hecho de pagar más. Y lo otro, he ido 12 veces a Las Vegas y nunca he apostado ni un solo centavo en ninguna de las maquinitas. Varias marcas de apuestas me han ofrecido y no he aceptado a pesar de que sería dinero fácil. Pero no todo en esta vida es dinero.
—¿Qué has aprendido de tu comunidad?
Ya son 8 años desde el primer sorteo que fue un palo de selfie, el 1 de mayo 2017, que fue el primer anuncio. Luego, por ejemplo, cuando hicimos la construcción de casas, que mi comunidad, la gente que estaba suscrita, se haya inscrito para el voluntariado. Esta colaboración la hicimos con TECHO y nos dijeron que es un trabajo de dos días, pero que siempre pasa que la mayoría de voluntarios solo van el primer día. Sin embargo, todos los de mi comunidad que fueron el primer día y también el segundo. Es esta conexión, el impacto real, la fidelidad y confianza. Por eso, me emociona tanto el festival de FILO, por esta lealtad que hay entre los creadores de contenido y su comunidad.
—Bastante gente te ve como un emprendedor exitoso, ¿qué consejo le darías a esa persona que quizás tenga una idea pero que no se anima a iniciar algo?
Me ven como emprendedor y eso no me gusta, soy el peor ejemplo. Es más, saqué este libro (“Phillip Chu Joy: La diversión es un negocio serio “) y lo ven como de autoayuda y emprendimiento. Este no es un libro de marketing, es mi historia de cómo pasé de jugar videojuegos a regalar departamentos, pero medio sin querer queriendo. No no soy el ejemplo tradicional de emprendedor porque todavía me cuesta serlo, simplemente descubrí el potencial que había en el nexo con la comunidad que empezó con videojuegos y tecnología, pero ya ahora se expandió a algo mayor.
Respondiendo a la pregunta, debería ser paciencia, perseverancia y las ganas necesarias para que cuando las cosas vayan mal sigas hacia sigas adelante. Muchas veces algo te tiene que gustar mucho y muchas veces lo puedes hacer al inicio por necesidad porque necesitas un ingreso económico. Mi sugerencia es que hagas algo que te pueda dar la estabilidad económica necesaria momentánea para que vayas experimentando con eso que realmente quisieras hacer. Siempre me preguntan sobre cómo me veo de aquí a 5 años y respondo que no lo sé, pero sé que en algún momento voy a estar jugando videojuegos, hablando sobre ellos o compartiendo sobre las nuevas tecnologías porque lo vengo haciendo desde que tenía cinco años. No es fácil y muchas veces creo que es cuestión de suerte que tu pasión se vuelva parte esencial de tu trabajo o lo que te genere ingresos.
—En esta sociedad que se mueve a tanta velocidad, es algo complicado encontrar un espacio para descubrir qué es lo realmente nos gusta...
Más allá de seguir un sueño o tener la idea de algo, es empezar a hacerlo para ver si realmente te gusta. Al inicio me gustaba armar Legos y pensé que iba a ser arquitecto, pero luego me di cuenta no era lo que realmente quería hacer. Estudié Ingeniería Industrial porque pensé que me gustaría optimizar los procesos dentro de una empresa, algo que hago de cierta manera, pero no terminé mi carrera porque realmente no era lo que quería. Todo el mundo puede que tenga una respuesta diferente y no debes seguir los consejos de todos. Cada uno tiene su propio ritmo, su propia fórmula. Llegar a ese objetivo tiene muchos caminos y todo llega en el momento debido.
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