a finales de los años 80 era, en realidad, un dolor. No solo porque su intercambio, en medio de una crisis económica catastrófica para el Perú, devaluaba el precio del inti a niveles miserables, que convertía a la moneda nacional en papelitos para jugar monopolio; también porque sus bases, asentadas en el jirón Ocoña en el Centro Histórico de Lima, atraían violencia común, asaltos a mano armada y la sensación de que el destino financiero del Perú no se decidía en el BCR o Palacio de Gobierno: se discutía aquí, en estas dos cuadras que van desde el final del Jirón de la Unión hasta el Jirón Camaná. Y frente al Hotel Bolívar, donde algunas madrugadas salen zombies enamorados producto del Catedral, su delicioso pero traicionero pisco sour XL.

Hoy en el jirón Ocoña, con 12 casas de cambio resistentes al tiempo, menos pobladas que en los años el dólar MUC del Gobierno Aprista, y protegidos ya no con chalecos antibalas sino con mascarillas KN95, es noticia otra vez: el dólar, la joya de sus dominios, es tendencia nacional y supera las polémicas decisiones del nuevo Presidente.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Juan Carlos Fangacio
MIRA: El primer gran paso de la educación en Cusco: retorno a clases (por primera vez) con conectividad

***

Breve historia para entender el pasado del jirón Ocoña. No fue ese su primer nombre, homenaje ilustre al distrito de Ocoña, Camaná, departamento de Arequipa, en la nueva nomenclatura urbana de 1892. “La mejor información sobre el pasado de Ocoña la puedes encontrar aquí”, explica Vladimir Velásquez, celoso guardián de Lima, administrador de la página Lima Antigua en FB, TW e IG. Se trata del libro Las Viejas Calles de Lima (2019), de Juan Bromley, editado por el Fondo Editorial de la Municipalidad de Lima (1). El primer nombre del Jirón Ocoña fue Matajudíos. “Es indudable —se lee en el libro de 452 páginas— que el nombre de esta calle tiene origen onomástico. Hubo en Lima un apellido Matajudíos, como existieron los de Matamoros y de Matavilela, denominaciones estas de otras calles de la ciudad”. Luego añade otros datos poco conocidos: esta calle también se llamó De Lamas, hacia los 1788, y luego esta arteria urbana tuvo el nombre de De Segurola, pues en ella vivieron los adinerados comerciantes porteños José y Jacinto De Segurola. Ocoña inventó una profesión —el cambista, oficio de profesionales desempleados—, popularizó una herramienta —la calculadora Casio— e inspiró un libro —Caramelo Verde, de Fernando Ampuero—. Algo se cocinaba a fuego lento ahí.

LEE TAMBIÉN: Superman: la historia detrás del primer comic que solo costó 10 centavos y hoy vale más de 3 millones de dólares

“El protagonismo del jirón Ocoña en los noticieros de mi infancia, a finales de los ochenta e inicios de los noventa, tenía mucho que ver con los controles de cambios de aquella época —dice Gonzalo Carranza, periodista especializado en economía—. Allí, en ese jirón del centro de Lima, las casas de cambios y los cambistas daban a los periodistas el tipo de cambio no oficial o, como se llama en algunos medios hasta hoy, “paralelo”, un nombre de geométrica precisión, pues el dólar de Ocoña corría con vida propia y sin puntos de contacto frente a los múltiples tipos de cambio que ofrecía el Gobierno, dólares a mejor precio reservados para sectores promocionados (y amigos favorecidos)”. Carranza se refiere al (2) —siglas de Mercado Único del Cambio—, que buscaba, básicamente, fomentar en los empresarios responsables que aún no habían retirado sus inversiones del país una tasa de cambio privilegiada, con el fin de reactivar sus negocios. Lamentablemente, fue una puerta abierta para la corrupción.

(1)

(2) Su fin, según breve buceo en los archivos, era fomentar las inversiones nacionales bajo el siguiente método: primero, el Estado compraba dólares a precio normal; luego, los subsidiaba y vendía a un precio menor para los empresarios nacionales. Y finalmente, estos los usaban (debían usarlos) exclusivamente para sus industrias.

COMPARTE: Cristian Arens: el peruano best seller en Amazon que a los 26 años enseña a ganar dinero sin tener que “trabajar”

ESTA ES LA PORTADA DEL LIBRO DE BROMLEY:

Las Viejas Calles de Lima, editado por la Municipalidad de Lima en 2019.
Las Viejas Calles de Lima, editado por la Municipalidad de Lima en 2019.


Y ESTE ES EL JIRÓN OCOÑA EN 1965:

Jirón Ocoña, en foto de Mario Torreblanca para El Comercio, en 1965.
Jirón Ocoña, en foto de Mario Torreblanca para El Comercio, en 1965.

***

Billetes de todo el mundo. Chelines. Reales. Euros. Billetes rotos y viejos. Compro oro y plata. Un ejército de chalecos amarillas tipo reportero que distingue a los dueños de la calle, digamos, desde cualquier punto de Plaza San Martín. Letreros chirriantes que malamente combinan con la arquitectura barroca española de sus bajos, tanto al pie del Bolívar como de la casona que recibe a las casas de cambio Francis, Mack Lenan, Sol de Ocoña Mundo Dólar, Valentín o Mega Money. Y un dólar por encima de los 4 soles. Así se ve hoy el Jirón Ocoña, postal distinta a la que el reportero gráfico de El Comercio Mario Torreblanca fotografió en 1965: se asentaban allí un negocio de platería peruana para turistas, la tienda de ropa de alpaca Inca Wasi, la agencia Lima Tours y alguna casa de cambio para visitantes, que llegaban para conocer el Centro Histórico y cambiaban algunos dólares. Nada más, salvo un río que bajaba desde la Plaza San Martín que a estas alturas no se sabe si era producto de la garúa o de los orines.

Le decían Parece que lo será otra vez.

VIDEO RECOMENDADO

Crisis política: ¿Cómo impacta en el dólar y en los precios de las acciones en la BVL?
Crisis política: ¿Cómo impacta en el dólar y en los precios de las acciones en la BVL?

TE PUEDE INTERESAR

LEE: Tipo de cambio: ¿Por qué el precio del dólar cerró al alza en S/ 4,12 este lunes?
MIRA: ¿Cómo impacta el precio del dólar en el costo de los alquileres y seguros?
ACLARACIONESLa nota se publicó originalmente el 14 de agosto. Ha sido actualizada luego de que el dólar alcanzara un nuevo máximo histórico

Contenido Sugerido

Contenido GEC