Medio siglo del turismo de aventura en Perú: la historia del empresario pionero en mostrar la belleza de nuestro país con la mochila al hombro

Hay hombres que trazan caminos. Y hay otros que los descubren donde nadie más los ve. Alfredo Ferreyros pertenece a la segunda estirpe. Hace medio siglo, cuando el turismo era apenas un puñado de visitas a Cusco, él apostó por algo distinto: mostrar el país con la mochila al hombro. Así nació Explorandes, en 1975, la primera empresa de turismo de aventura del Perú.

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No era una moda. Era una manera de vivir. “Luego de estudiar varios años fuera, regresé al Perú y me establecí en Cusco. Yo hablaba cuatro idiomas: francés, italiano, alemán y castellano. Primero puse un pequeño hotel en el valle Urubamba, que después de un tiempo lo vendí para poner mi agencia de turismo”, cuenta Ferreyros.

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En un inicio, comenta el empresario, lo más complicado era convencer al propio país de que el Perú era un destino dónde se podía hacer turismo de aventura. “Los colegas que tenían sus agencias y captaban a clientes en la Plaza de Armas, me decían: ¿cómo se te ocurre poner un negocio donde los turistas van a pagar para caminar?”, recuerda.

Poco le importó. Comenzó alquilando equipos de trekking a todos aquellos interesados en llegar a Machu Picchu a través del camino inca. Luego, diseñó sus propias rutas: en la cordillera blanca, en el Manu, en la selva alta de Cusco. Su trabajo de dar a conocer nuestros paisajes y biodiversidad pronto traspasó fronteras. Se convirtió en pionero de algo que nadie había hecho: que de afuera miren al Perú no solo como un destino arqueológico.

Cincuenta años después, Alfredo Ferreyros es considerado el “padre del turismo de aventura en Latinoamérica” por impulsar este tipo de viajes en la región. Por estos días, Explorandes sigue manteniéndose fiel a una propuesta que respeta su entorno natural, además de ser un motor económico para las comunidades donde opera. “El turismo de aventura tiene un enorme potencial para generar empleo y puestos de trabajo. Nosotros llegamos a lugares donde el Estado no tiene presencia”, comenta.

Las experiencias que ofrecen van desde caminatas de alta montaña hasta travesías en bicicleta, canotaje o expediciones en lugares remotos donde el mapa deja de ser guía. Entre sus rutas menos exploradas están las del nevado Ausangate, los circuitos de trekking en la cordillera Huayhuash, o las exploraciones en la Amazonía con guías locales. Todo con un enfoque sostenible: mínima huella, máximo aprendizaje.

En tiempos donde la vorágine del día a día nos consume, la propuesta de Explorandes nos invita a detenernos, mirar y contemplar. “Hoy en día, la actividad de caminata abarca más o menos el 66% del turismo que llega al Perú. Es una actividad que está en constante desarrollo”, afirma el empresario, quien nos invita a descubrir el Perú de la misma manera que él lo empezó a hacer hace medio siglo. “Para entrar en este mundo no se requiere mayor especialización, más que un buen par de botas, cámara de fotos y las ganas de dejar todo el estrés y los compromisos laborales en la ciudad”, concluye Ferreyros.

Un consejo que todos deberíamos considerar. //

• Para más información sobre paquetes y experiencias, puede visitar www.explorandes.com.