
Por estos días se habla mucho de la plataforma ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial (IA) que está al alcance de nuestras manos y cada vez más presente en diversas plataformas. Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para el nuevo producto de OpenAI, ya que esta IA ha sido prohibida en algunas instituciones educativas debido a que los alumnos la usaban para copiar en las evaluaciones. A raíz de esta problemática, muchos docentes y especialistas en inteligencia artificial se han hecho la siguiente pregunta: ¿es posible emplear este recurso en la educación sin caer en el plagio?
La respuesta directa a esta pregunta es sí y, de hecho, esta herramienta podría ser una de las que afiance la relación de los estudiantes con la tecnología. Obviamente, para lograr óptimos resultados con ChatGPT se necesita un correcto y responsable uso de este recurso en las aulas.
Newsletter exclusivo para suscriptores

Gisella Salmón selecciona notas exclusivas con un enfoque especializado, cada lunes.
MIRA: ¿Qué trabajos serán capaces de reemplazar las IA que ‘conversan’ con nosotros?
Liliana Muñoz, docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, explica cómo la relación entre los estudiantes y la tecnología debe ser el adecuado para potenciar la enseñanza. Ella señala que “las inteligencias artificiales son solo herramientas a nuestro alcance. Un docente decide si negarse a su uso o aprovechar sus beneficios al utilizarlas en sus clases. Lo mejor sería conocer las nuevas tecnologías que van surgiendo, porque sí o sí los estudiantes llegarán a ella, y lo mejor es que uno sepa guiarlos en su uso”.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/ET73EKEWSRAQRI7TA3H7H4CVUI.png)
Al parecer ChatGPT ha llegado para quedarse, o al menos para dar mayor alcance al uso de la inteligencia artificial en los alumnos. Por ello, es necesario aplicar algunas recomendaciones a la hora de utilizarlo en el ámbito educativo.
¿Cómo hacer un correcto uso de la inteligencia artificial en las aulas?
Si bien el uso del chatbot resulta sencillo —ya que solo consiste en ‘conversar’ o darle peticiones a la IA—, su aplicación en la educación necesita ser planificada o, por lo menos, tener en cuenta ciertos parámetros.
MIRA TAMBIÉN: ¿No puedes usar ChatGPT? Las cuatro mejores alternativas al chatbot de OpenAI
Romás Huertas, docente especialista en IA y vocero de Crack The Code, señala al respecto que “los chatbots se han desarrollado a tal punto de que son capaces de crear su propio contenido. Ahora, herramientas como ChatGPT han sido alimentadas por toneladas de datos de todo tipo, información de toda Internet. Actualmente, mucha de la preocupación que se tiene al respecto es sobre el plagio en las evaluaciones, ya que los alumnos pueden acudir a esta IA para pedir que les desarrolle un tema para un trabajo o una tarea: es capaz de crear un texto muy bien argumentado. Pero la clave para evitar su mal uso es plantearse ¿por qué el estudiante recurre al plagio? ¿cuál es el problema con el método de enseñanza aplicado?”
Huertas hace hincapié en restructurar la forma de enseñanza en las aulas para dar paso a la comprensión y el uso de las tecnologías. “El estudiante debe estar convencido que, más allá de las calificaciones, lo principal es aprender”, indica.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/RPYT46ASNNDO5EYKNADB7LL7JQ.png)
Por ello, el especialista ha brindado consejos para los docentes que deseen implementar el ChatGPT en sus clases.
1. Entender e impartir el uso de la tecnología como una herramienta más en la educación.
2. Establecer estrategias de enseñanza en donde se combine la creatividad del estudiante con el uso de la herramienta. Ejemplo: Elaborar una actividad en donde los alumnos elaboren la temática de un cuento y le pidan a la IA crearlo en base al tema que les interesa. Al obtener el resultado, preguntarle a los niños “¿qué les pareció el cuento?” o “¿qué partes cambiarían de él?”.
3. Hacer que la IA sea “un alumnos más” en la clase. Preguntarle al chatbot qué dudas se pueden tener acerca de un tema en concreto y hacer que otro alumno dé la respuesta o que el mismo profesor responda la pregunta.
4. Pedirle a ChatGPT que dé respuestas erróneas sobre algunos temas para demostrar que el sistema puede equivocarse, y lo importante es que los alumnos sepan reconocer el error.
“La clave estaría en entender que las IA no son antagonistas de la enseñanza” indica el especialista. La inteligencia artificial se abre paso en las escuelas.

:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/PSPBHKYIWVAKDC47UVI6ZED7JE.jpg)









