Ahora que la temperatura empieza a subir y hay que vestirnos un poco más descubiertas, la idea de no tener el peso “ideal” nos preocupa más de lo habitual. Más aún si es que se viene la época del año en la que mostramos más piel en la playa y estamos rodeadas por mujeres con medidas perfectas y cuerpos esculturales.
En lugar de vivir pensando en esos temas, hagamos el intento de olvidarnos de nuestro peso por un tiempo. ¿Por qué? Estos son algunos motivos.
1. Nunca estaremos del todo contentas
Aceptémoslo: no importa qué tan delgadas estemos o lo bien que nos digan que lucimos, siempre vamos a querer más. En nuestra mente siempre tendremos un “rollo” que no se va, nuestras piernas se verán muy gordas o nuestros brazos flácidos. Si no sabemos controlar el tema, puede ser perjudicial para nuestra salud.
2. Compararnos no hace bien
Querer ser como las modelos de Victoria’s Secret o como las chicas regias que vemos en la playa no nos hace bien. Compararnos con ellas no va a ser una motivación sino todo lo contrario: nos hará sentir mal pues no tenemos el cuerpo ideal y algunas mujeres pueden acomplejarse por eso.
3. Debemos aceptarnos como somos
Nunca dejaremos de preocuparnos por nuestro peso hasta que no sepamos aceptar la forma como nos vemos en el espejo. Por alguna razón siempre nos encontramos defectos y nos concentramos más en ellos que en las cosas positivas de nuestra apariencia. La forma del cuerpo de cada mujer es distinta y solo debemos enfocarnos en mantenerla bien y no en transformarla completamente.
4. Nuestra salud debe estar primero
Con el afán de perder peso, cientos de mujeres se someten a estrictas dietas que pueden terminar por afectar su salud. Antes de pensar en un cuerpo delgado y sin grasa, hay que enfocarnos en tener una dieta balanceada para sentirnos saludables y nutrirnos bien. Si empiezas a comer bien, tu cuerpo va a empezar a cambiar y te sentirás mejor.
5. Comer es un placer
No hay nada más rico que comer lo que más nos gusta. ¿Por qué matarnos de hambre y privarnos de eso que tanto disfrutamos hacer? Nadie te dice que te vayas a los extremos y comas una torta entera pero darse un gusto siempre es bueno. No debemos tener una mirada negativa de la comida sino aprender a disfrutarla de manera saludable.
6. El tema nos obsesiona
Pensar en nuestro peso nos quita demasiado tiempo aunque no queramos admitirlo y es algo que cansa. Lo que no tenemos en cuenta a veces es que esas modelos cuyo cuerpo tanto ansiamos tener, realizan una rutina especial y se dedican a cuidarse mientras tú tienes otras responsabilidades. Seamos realistas: no puedes ejercitarte tres horas al día pero sí una para empezar con un estilo de vida beneficioso.