Calle Capón: un paseo por su historia

El 12 de octubre de 1999 el alcalde de Lima Alberto Andrade inauguró el paseo peatonal de la calle Capón, que comienza a partir de la gran portada china, ubicada en el cruce de los jirones Paruro y Ucayali. Al cumplirse 20 años de aquella ceremonia recordamos la historia de una calle que representa la unión de dos culturas milenarias.

Cuando los inmigrantes chinos llegaron al Perú, en 1849, fueron ubicados en la calle Capón, llamada así porque en la zona funcionaban camales donde se capaban a los cerdos. A partir de 1950, la calle Capón se hizo famosa por sus chifas cuyos letreros luminosos atraían a los comensales. Posteriormente, los bancos abrieron sucursales en este pedacito de la China. Recién en 1971 se decidió convertir la calle Capón en atractivo turístico. El 12 de noviembre de ese año fue inaugurado un imponente arco, de 8 metros de altura por 15 de ancho, enchapado con madera tallada y mármol. Destacaban los dragones orientales y los lemas “Bajo el cielo todos los hombres somos iguales” y “Larga vida y prosperidad”.

Entre las décadas de 1980 y 1990 la calle Capón fue invadida por vendedores ambulantes que no dejaban transitar peatones ni autos. Las veredas y las pistas estaban en mal estado y la iluminación era deficiente. Por ello se decidió convertir la vía en peatonal con tránsito vehicular restringido, buscando darle un mayor valor turístico manteniendo sus características originales.

El proyecto, a cargo del arquitecto Carlos Chinén, consistió en la renovación total del pavimento y la colocación de mobiliario urbano con elementos chinos que ya caracterizaban la zona. La pista y la vereda fueron nivelados para conformar una gran alameda.

Los doce signos del horóscopo chino están representados a lo largo de toda la calle. En la parte central se ha colocado el ideograma 'Doble Felicidad' y en los extremos los de 'Prosperidad' (hacia Andahuaylas) y 'Longevidad' (hacia Paruro). Destacan las farolas de pie estilo chino colocadas cada ocho metros en forma alternada para una mejor iluminación. También son importantes las jardineras-bancas, protegidas por una pequeña pérgola con techo inclinado curvo característico de la arquitectura tradicional china. El mobiliario se complementa con quioscos de periódicos y artesanías, letreros, papeleras, pedestales y faroles.

La gran reapertura

Aquella noche del 12 de octubre desfilaron leones y dragones que en la cultura china representan un año próspero y larga vida. Gran cantidad de personas se congregaron en la calle y alrededores; mientras el presidente de la Asociación Peruano China, Erasmo Wong Lu, dijo: “El barrio chino simboliza la unión de dos grandes y milenarias culturas y aporta el arte y la arquitectura china, de aquel lejano continente desde donde hace 150 años miles de hombres y mujeres optaron por la valiente decisión de enfrentarse a lo desconocido en busca de un futuro mejor”.