Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las afecciones de salud bucodental son prevenibles en gran medida y pueden tratarse en sus etapas iniciales. Por ello, es fundamental saber qué las genera y cómo podemos revertir estos efectos negativos. Por ejemplo, aunque no muchos lo saben, la ausencia de una pieza dental afecta la función masticatoria, por lo que, si no es reemplazada, se puede generar otra serie de problemas dentales.
“Cuando se pierde uno o más dientes por cualquier motivo, a excepción de la ortodoncia, el paciente es candidato a un puente o implante dental. Esto se requiere no sólo por motivos estéticos, sino porque el espacio sobrante puede generar problemas al masticar, lo que puede ocasionar una serie de patologías relacionadas a la salud bucodental. Por ende, debemos ser conscientes de que esas piezas ausentes pueden -y deben- ser reemplazadas”, estableció el Dr. Jesús Ochoa, cirujano dentista y director de Multident.
Para adentrarnos en este proceso, el Dr. Fernando Songhurst, especialista en implantología y cirugía dental de Infinity Clínica Dental, hizo énfasis en las diferencias que existen entre los puentes y los implantes dentales. “Existen diferencias muy marcadas, pero también similitudes, pues ambos buscan reemplazar las piezas dentales que se hayan perdido”, agregó.
¿Cuáles son las diferencias entre un implante y un puente dental?
En primer lugar, el Dr. Songhurst resaltó que los puentes siempre necesitan estar apoyados mediante dientes adyacentes, ya sea uno a cada lado. No obstante, si los dientes que se han perdido son muchos, necesitará apoyarse no de uno, sino de dos o tres a cada lado, lo que conlleva a que piezas íntegras se desgasten notoriamente.
“Según la literatura, lo que encontramos es que, cada vez que un diente es tocado para un puente o una corona, es el inicio de tu fin. Esto se debe a que, cuando se tenga que cambiar, puede filtrar lesiones de caries y conllevar a una endodoncia, lo cual puede desgastar tanto la pieza a nivel de perderla”, enfatizó el especialista de Infinity.
Para evitar estas consecuencias, empieza a tallar el implante, un adherimiento de titanio con raíces artificiales, las cuales se insertan en el hueso. “Cuando hay piezas ausentes, podemos poner un implante para reemplazarlas sin desgastar los dientes sanos”, aclaró.
En ese sentido, el Dr. Ochoa hizo hincapié en que la primera opción es el implante dental, pues no se tocan las piezas laterales vecinas. Además, sus características y funciones se asemejan mucho a las de un diente natural.
Por otro lado, la segunda opción suelen ser los puentes dentales, sustituto que se adhiere a las piezas vecinas mediante coronas para soportarse sin necesidad de un procedimiento quirúrgico.
En relación a los puentes, el Dr. Songhurst indicó que los puentes fijos son la opción más conocida, pero también pueden variar en material y extensión. “Por ejemplo, si nos falta una pieza dental, el puente va a adherirse a un diente adyacente a la derecha y otro a la izquierda. No obstante, si se han perdido dos o más, el puente tiene que soportarse en dos o más dientes, por lo que sería un puente de cuatro piezas”, aseveró.
“Tenemos la opción de hacer puentes, pero no son 100% necesarios si decidimos optar por los implantes. Debemos tener presente la importancia de que las piezas dentales del paciente permanezcan íntegras. En adición a ello, es un tratamiento menos invasivo y más conservador”, enfatizó el doctor.
¿Todas las personas son aptas para insertarse un implante dental?
De acuerdo con el Dr. Ochoa, a partir de los 18 años ya se pueden aplicar implantes dentales sin ningún límite de edad. “A pesar de ello, también depende mucho del hueso, pues se tienen que tener ciertas condiciones para soportar este proceso. Por ello, se hacen análisis previos para conocer la calidad ósea”, agregó.
“En la edad adulta, no existe un rango límite en sí. He atendido a pacientes de 98 años y los resultados han sido muy placenteros”, especificó el Dr. Songhurst.
A pesar de que no existen tantas restricciones para los implantes dentales, muchos pacientes suelen optar por los puentes por dos motivos principales. Por un lado, las personas tienden a tenerle miedo al proceso quirúrgico que se necesita para aplicar un implante, por lo que el Dr. Songhurst recalcó que es un procedimiento sencillo. “Incluso, es menos invasivo que una extracción”, resaltó.
“Es un proceso bastante llevadero, pues se realiza con anestesia general. Asimismo, el paciente podrá volver a sus actividades regulares en un tiempo muy corto”, aclaró.
Por otro lado, el precio también es un factor que interviene en la decisión del paciente. “El implante representa un costo mayor. Sin embargo, las personas debemos ser conscientes de que no podemos recuperar un diente si el tejido ya se desgastó. Del mismo modo, al deteriorar las piezas base, puede generar más gastos, además de los de mantenimiento”, agregó.
¿Cada cuánto tiempo se necesita un mantenimiento?
En palabras del Dr. Ochoa, toda la boca merece un mantenimiento permanente en general. En el caso de los puentes o implantes, se recomienda hacer un mantenimiento cada seis meses. “Este es el período de tiempo en el que pueden editarse si hay alguna lesión”, aseveró.
Para los dentistas, evaluar la encía también es fundamental para analizar la salud bucodental del paciente, por lo que se necesitan estas sesiones para identificar el estado de la boca.
“El Perú es un país de desdentados. Es común la falta de piezas dentales, por lo que debemos ser conscientes de los mantenimientos que se necesitan para que esta ausencia no desencadene mayores problemas en nuestra boca. Toda persona con una pieza dental ausente es candidata al implante salvo que se demuestre lo contrario, siempre con planificación y un buen soporte”, concluyó.