La impresionante Homeland
El nivel que está mostrando Homeland es tan alto y sólido que cada capítulo parece un final de temporada. (Spoilers)
Hace unos meses, la revista Rolling Stone calificó a Homeland como la “24 para la gente lista”, un rótulo que marcaba la distancia entre lo desenfrenado que resultaba el día de Jack Bauer y el tratamiento que presenta Homeland del problema terrorista: mucho más real, convincente y adictivo. Pero al creador de esta serie, Howard Gordon, no le gustó la frase y prefirió decir que se trataba de “la 24 para la era Obama, una historia con victimas civiles, que presenta las motivaciones de los terroristas y la difícil tarea de atraparlos”. Obama, dicho sea de paso, es un declarado fanático de la serie.
Si Homeland se ha convertido en un fenómeno capaz de ganar seis premios en los últimos Emmy se debe a un excelente guión, a actuaciones impecables y a un creador que tuvo muy claro lo que quería de cada uno de sus protagonistas. La primera temporada, que se transmitió en el Perú este año, mostró a la agente de la CIA Carrie Mathison (Claire Danes) en una emocionante carrera por descubrir y evitar un nuevo atentado del líder de Al Qaeda Abu Nazir sobre suelo estadounidense. Ella sabe que un marine se ha convertido al Islam y se ha vuelto un traidor. Sospecha que se trata del sargento Nicholas Brody (Demian Lewis), un soldado recién liberado tras ocho años de cautiverio y tortura en Afganistán, pero no puede probarlo. Mathison es promiscua, insensata, sufre de bipolaridad y no le importa violar las leyes, pero también es la protegida del influyente Saul Berenson, jefe emérito de la división para el Oriente Medio de la CIA.
Este argumento fue suficiente para generar gran expectativa por la segunda temporada, que acaba de empezar en EE. UU. En esta continuación, que FX transmite en el Perú los domingos a las 10:00 pm se ve cómo Brody se convierte en agente doble y empieza a depender cada vez más de Mathison. Por otro lado, se intensifica la búsqueda por saber más sobre Abu Nazir y se conoce que la red terrorista se ha adentrado más de lo que se podría pensar en el gobierno estadounidense.
Gordon define al personaje de Danes como lo opuesto a Jack Bauer. “Ella hace su trabajo del cuello para arriba, es el cerebro; Jack era la fuerza”. Las comparaciones pueden resultar odiosas pero no gratuitas, ya que Gordon trabajó durante ocho años como productor ejecutivo de 24. “Si antes partimos de la idea de que todo el mundo tiene miedo, Homeland partió de que nadie tiene ya miedo, o de que hemos experimentado una especie de amnesia que ha borrado nuestro miedo”, asegura el escritor. En ese sentido, la reflexión de Homeland no solo es estadounidense, sino universal.