Cuando piensas en tomar una decisión sobre tu futuro laboral, una simple pregunta como “¿En qué eres bueno?” puede causar una serie de cuestionamientos internos en una persona. Solemos ser rápidos para decir aquello en lo que debemos mejorar; sin embargo, cuando se nos pregunta por aquello en lo que destacamos, tenemos la tendencia de dudar de nuestras propias habilidades.
Esto ocurre, sobre todo, durante la adolescencia, cuando se está por culminar el quinto de secundaria, etapa donde aún estamos en proceso de autodescubrimiento. Por ello, cuando se tiene que tomar la decisión de qué carrera estudiaremos, las dudas se multiplican. ¿Realmente seré bueno en esto? ¿Tendré un buen futuro? ¿Es lo que realmente me gusta? ¿Y si me arrepiento?
La realidad es que no hay una fórmula mágica ni cómo predecir el futuro, pero el autoconocimiento será clave para dejar atrás la confusión y lograr convertirte en la mejor versión de ti mismo.
¿Cómo descubrir mi talento? ¿Qué debo estudiar?
Para ayudarte a llevar al máximo tu potencial, Paola Mendoza, asesora vocacional de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), comparte una serie de guías que ha identificado como claves para el autoconocimiento:
- Pregúntate “¿Qué te motiva?”: Normalmente nuestro talento está relacionado a actividades que disfrutamos, pues nuestro cerebro reconoce inmediatamente aquello en lo que somos buenos y se siente cómodo y feliz con ello. Toma consciencia de lo que estás haciendo cuando tienes esta sensación de disfrute o de las tareas en las cuales sientes que implican un reto, pero te permiten fluir; así será más fácil descubrir tu talento y encontrar tu propósito de vida, pues es aquello que te llenará mental y espiritualmente.
- Talento vs. habilidades: La especialista señala que es importante diferenciar una de la otra. Por ejemplo, no hay duda de que Lionel Messi tiene un talento innato para el fútbol, sin embargo, igual hay habilidades que tuvo que dominar con práctica y dedicación al deporte, sino no hubiera podido llegar tan alto. Reconoce ese talento innato que hay en ti, pero recuerda que, para que esté alcance su máximo potencial, es necesario también dedicarle tiempo y esfuerzo. Las habilidades, siempre que se ponga el empeño necesario, pueden aprenderse.
- Redescúbrete constantemente: Las personas somos cambiantes y estamos en constante crecimiento, ya que en base a las distintas experiencias que tenemos vamos transformándonos y redefiniéndonos. ¡Y eso está bien! Por lo que podría ocurrir que en el camino me dé cuenta, tal vez, que mi elección de carrera no fue la indicada. Esto no significa que haya fracasado en cuanto a la toma de decisiones. Recuerda que algunas de las historias de éxito más conocidas comienzan con cambios de carrera. Por ejemplo, si Jeff Bezos, fundador de Amazon, no hubiera reconsiderado su carrera de informática, hoy seguiría trabajando como ingeniero en Wall Street y nunca hubiera creado uno de los mayores imperios de la historia. Es esencial mirar siempre dentro de ti, ¿te sientes satisfecho con el camino que estás siguiendo?
- El valor lo creas tú: Aunque la estabilidad económica es importante, esta no puede ser la razón que motiva una decisión de vida. Ten en cuenta que, cuando se trata de talento, el mercado internacional está abriendo nuevas puertas. Si tu elección es poco tradicional o crees que no tiene salida en el mercado laboral, deja ese pensamiento atrás, pues actualmente son los trabajos menos tradicionales los que tienen más demanda hoy en día, sostiene Paola Mendoza.
Guía de expertos
El proceso puede ser complicado y por ello, es esencial la guía de expertos que puedan orientarnos en este camino de autodescubrimiento. Recuerda que la forma que tome tu carrera en el futuro depende totalmente de ti. Una vez que descubres tu talento natural, con el desarrollo de habilidades, tiempo y dedicación, todos podemos finalmente impulsar nuestro talento para tener éxito en la vida.