DIY: Crea unos originales cuadros con tus fotografías

¿Te gustaría compartir todos tus momentos personales inmortalizados en fotografías en la decoración de tu casa? Sigue este práctico tutorial para convertir esos inolvidables retratos en originales piezas de decoración. ¡Manos a la obra!

Paso 1. Para empezar, vamos a necesitar los siguientes implementos: una plataforma de MDF (recomendamos que tenga unos 40 x 40 cm), una varilla de 1,5 pulgadas, resina endurecedora, fijador en spray, una fotografía, sierra de madera, pistola de silicona, regla, rodillo de espuma, imprimante, lijadora, pistola de clavos, cola de madera.

Paso 2. Escoge una fotografía que desees y registra sus dimensiones. Con esas medidas, corta la plataforma de MDF y la varilla de 1,5 pulgadas de ancho para crear el bastidor que la sostendrá.

Paso 3. Empezamos cortando las varillas y uniéndolas de modo tal que queden como en la imagen. Hecho esto, colocamos cola de madera para unir la plataforma.

Paso 4. Con sumo cuidado, colocamos la plataforma de MDF para terminar el bastidor y lo aseguramos correctamente en su sitio.

Paso 5. Con la selladora de madera, unimos los bordes para que queden parejos y uniformes.

Paso 6. Aquí debes prestar atención: es necesario que rocíes la fotografía elegida con un fijador en spray, ya sea mate o brillante para que tenga una capa de protección frente a la exposición constante y a la decoloración.

Paso 7. Es hora de colocar la fotografía en el bastidor. Empieza preparando la superficie con un poco de gel acrílico para eliminar cualquier impureza. Luego procede a colocar la imagen para que se adhiera. Adiciona algo de peso para que se pegue adecuadamente.

Paso 8. Una vez que esté completamente adherida la imagen, procede a quitar cualquier sobrante de la fotografía con una cuchilla. Hazlo al ras de la superficie del bastidor para un mejor acabado.

Paso 9. Finalmente, coloca la resina sobre la imagen, Esparce de manera uniforme para evitar los globos de aire y grumos. Espera a que seque, o ayuda al proceso con una pistola de calor, y...

¡Listo! ¡Ya puedes colgar tu cuadro en cualquier lugar de tu hogar!