Alianza Lima: ¿Quiénes son los responsables de los desaciertos deportivos que lo llevaron al descenso?

CONTENIDO PARA SUSCRIPTORES: Ayacucho FC: los méritos del sorpresivo ganador de la Fase 2

El cierre del 2019 en el equipo íntimo reunía el sinsabor de haber perdido la final con Binacional, aunque con la tranquilidad económica de haber clasificado a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Además, en Alianza se iniciaba una transición administrativa. Llegaba el Fondo Blanquiazul y el administrador Renzo Ratto iba a ser relevado por Kattia Bohórquez.

En aquel diciembre se decidieron las contrataciones de jugadores como Jean Deza, Carlos Ascues y Alexi Gómez. Los tres contaron con la aprobación del extécnico Pablo Bengoechea. El gusto futbolístico del uruguayo queda en evidencia al revisar que a los dos primeros los convocó cuando fue técnico de la selección peruana.

Además, participaron en estas decisiones el exdirector deportivo Víctor Hugo Marulanda, quien llegó en el 2019, antes que el Fondo Blanquiazul y el exgerente Gustavo Zevallos. El descargo del fondo es que ellos no se involucraron en las decisiones hasta la salida oficial de Renzo Ratto. Sin embargo, no pueden evadir responsabilidades en otras dos llegadas muy criticadas como las del colombiano Cristian Zúñiga y, sobre todo, la de Beto da Silva. Ese refuerzo sí merece ser explicado por el fondo. Al delantero le hicieron un contrato por tres años cuando su actividad futbolística carecía de regularidad por más de tres años.

—¿El fondo decidía?—

Fernando Farah, del fondo, desmintió a Marulanda, quien en una reciente entrevista, en Movistar Deportes, afirmó que los integrantes de este grupo acreedor “eran invitados a la comisión técnica donde se decidían temas deportivos”. Es importante precisar que esta afirmación del exdirector deportivo está lejos de ser un lapsus. En setiembre, el exfutbolista colombiano nos respondió con las mismas palabras.

Manejamos la información de que Marulanda fue quien encabezó la negociación para la contratación de Rubert Quijada, mientras que fue Diego Gonzales Posada, presidente del Fondo Blanquiazul, quien propuso la llegada de Da Silva.

La sensación de influencia del fondo en temas deportivos de Alianza comenzó a acentuarse en marzo, cuando todos los directivos llegaron al Monumental de Ate para conversar con Pablo Bengoechea en la puerta del camerino íntimo. “Fuimos solo a dar un respaldo”, le respondió Farah a RPP.

—Colección de crisis—

La primera etapa crítica tuvo que ver con las indisciplinas de los refuerzos (Deza y Ascues) y la partida de Bengoechea. El segundo momento decisivo para esta tragedia deportiva fue la salida de tantos jugadores tras la llegada del técnico Mario Salas.

Allí aparece una nueva responsabilidad, la de Salas y los encargados de la gestión deportiva en tiempos de la pandemia. A la salida de Jean Deza por inconductas, se sumó la partida en bloque de los jugadores uruguayos Federico Rodríguez, Adrián Balboa y Luis Aguiar. ¿Por qué los dejaron ir? Los tres no eran prioridad para Salas, quien llegó a La Victoria con el objetivo de proponer un nuevo estilo de juego. Rodríguez pidió permiso para un tema familiar (nacimiento de su hijo) y no se lo dieron, a Balboa lo quisieron reemplazar con Patricio Rubio y Aguiar tuvo desencuentros con la directiva y cuerpo técnico desde que empezó la pausa del torneo local. Después se fue el colombiano Zúñiga, quien sencillamente se sintió incómodo en la interna y pidió irse. Su bajo rendimiento facilitó que le abrieran las puertas.

—El último tramo—

Daniel Ahmed se negó dos veces a ser técnico del primer equipo. Su trabajo como director de planeamiento tenía dos frentes: reorganizar las divisiones menores y establecer los patrones de elección para el plantel blanquiazul del 2021 (se utilizó el mismo sistema que usa Ricardo Gareca con la selección peruana).

El entrenador argentino aceptó de manera informal, a inicios de año, evaluar ser el técnico en la temporada 2022. Antes de dirigir al primer equipo, Ahmed había elaborado una lista de posibles refuerzos para el próximo año en la que estaban Diego Minaya, José Luján y el ecuatoriano Gabriel Achilier. La prioridad era reforzar la defensa y reducir el presupuesto en 700 mil dólares. La consigna era no suscribirr contratos como el de Jean Deza, quien firmó por aproximadamente 15 mil dólares mensuales.

Ya como técnico, Ahmed no pudo armar un equipo base en el poco tiempo que le tocó. Incluso usó a muchos jóvenes en la hora más urgente de Alianza Lima. El descargo del ‘Turco’, en un audio de WhatsApp que circuló a mitad de semana, es que encontró un equipo mal armado.

Al final todo el proceso que se iba a proponer en Alianza Lima ha quedado en suspenso. Si se van a la Liga 2, hay muchas cosas que difícilmente se podrán sostener, como la inversión en menores y el plantel del primer equipo que estaba empezando a armarse.

Volvemos a preguntarnos quién decide hoy en Alianza. Daniel Ahmed fue despedido por la administradora Kattia Bohórquez, con el argumento de que por la pandemia no podía desarrollar con normalidad su labor en las divisiones inferiores. Cada testimonio revela que en el organigrama aliancista hay muchos con voz y voto. Cuando el peor de los desenlaces se acercaba, Alianza tuvo muchas cabezas, pero ninguna buena idea.

MÁS EN DT...

• ¿La MLS de Estados Unidos es de muy bajo nivel para los futbolistas de la selección peruana?
• Lionel Messi y la primera vez que fue campeón con la camiseta de Newell’s Old Boys
• Wolverhampton: Raúl Jiménez fue operado con éxito tras sufrir una fractura de cráneo
• La confesión de Messi a Maxi Rodríguez por el homenaje a Maradona con la camiseta de Newell’s
• Real Madrid confirmó la lesión de Eden Hazard y estaría fuera hasta cuatro semanas

VIDEO RELACIONADO