Hace 20 años asistía al Monumental con la misma sonrisa con que recibí mi primera bicicleta, una Mister comprada por mis padres en Sears de Paseo de la República, una inolvidable Navidad ochentera. La tarde del 2 de julio del 2000 era otra vez un niño -canoso, barrigón y de 31 años-, acudiendo a hacer realidad un sueño. Mi equipo, Universitario de Deportes, inauguraba no un estadio, sino un coloso. El más hermoso del país y uno de los mejores de Sudamérica.
MIRA: Monumental: partidos, goles, recuerdos y todas las estadísticas en estos 20 años de historia
Pero el día se empalideció. El triunfo en la cancha (2-0 sobre Sporting Cristal) se vio enturbiado por el desorden en los alrededores –tráfico saturado, colas kilométricas, aforo rebasado- y la presencia de un grupo de vándalos que saltó las alambradas y ocasionó una serie de desmanes.
Fue el preludio de veinte años turbulentos. Felices y trágicos. Allí celebré, unos meses después, el brillante tricampeonato del equipo de Chale; hice trizas la garganta luego de la corajuda escalada del Loco Vargas ante la Argentina de Messi, y hace pocos meses vi la asombrosa remontada de Flamengo en la primera final única de la Copa Libertadores de América.
El Monumental ha sido también escenario de conciertos que hasta hace poco eran imposibles de imaginar como los de Paul McCartney o los Rolling Stones. Pero ha sido también escenario de la muerte de Walter Oyarce, una noche triste de clásico, ocurrida el 24 de setiembre del 2011.
Y es el principal motivo de la deriva institucional que vive Universitario, presa de una encarnizada batalla entre sus principales acreedores, encabezados por Gremco, que exige el pago de una deuda por la construcción del recinto. El Monumental, así como Campo Mar y el Lolo Fernández, se ha convertido en un botín inmobiliario que mantiene al club desde hace años aferrado de una cornisa. Y nada hace avizorar que la situación cambie en el corto plazo.
MÁS EN DT...
- Ricardo Gareca: ¿Cuál es el plan para “salvar” futbolísticamente a Cueva en la Videna?
- “El Monumental, 20 años después”, por Pedro Ortiz Bisso
- Beto da Silva: “Puedo decir que mi temporada goleadora aún no ha llegado”
- Marcos López es baja en San Jose Earthquakes tras operación por apendicitis aguda
- El llanto de Miralem Pjanic en los brazos de su padre festejando que será nuevo jugador del Barcelona | VIDEO