Los goles de ‘Cachito’, el ‘pelotazo’ de Chale en la cabeza de Rulli, el short roto de ‘Perico’, la euforia nacional… Hechos que ocurrieron hace 51 años, pero que han quedado perennizados en la historia del fútbol peruano. El 31 de agosto de 1969, la selección logró la hazaña de empatar 2-2 en la temida Bombonera y eliminar a Argentina del Mundial de México.
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Para los albicelestes fue un golpe terrible. En 13 procesos eliminatorios, aquel fue su único fracaso que le impidió disputar una Copa del Mundo. ¿Cuáles fueron los comentarios ‘en caliente’ de las más importantes revistas de Buenos Aires al día siguiente del partido? Aquí un breve resumen.
LA VOZ DE “EL GRÁFICO”
La revista El Gráfico rotuló ‘Concluyó la agonía’, con un recuadro titulado ‘Perú escribió el epitafio’. El texto central estuvo a cargo de Osvaldo Ardizzone, famoso poeta y periodista que en todo momento reconoció la superioridad rojiblanca en el partido decisivo por el Grupo 1 de las Eliminatorias sudamericanas.
“Perú nos gana bien porque en este momento juega mejor que nosotros. No sé si tiene mejores o peores jugadores que nosotros, pero sí sé que es un equipo que funciona, que tiene una mecánica definida, que entra en la cancha sabiendo lo que quiere. En síntesis, esta selección peruana, en ese aspecto de equipo, de funcionamiento, sirve justamente para demostrarnos nuestra inmensa pobreza, nuestra falta de objetivos, nuestra precaria mentalidad”, escribió el cronista.
Ardizzone resaltó también las variantes ofensivas de Perú que planteó Didí y que fueron un problema sin solución para los argentinos: “Durante todo el primer tiempo, el único equipo era Perú, que no cambiaba su esencia, sin renunciar a la intención ofensiva. Perú hace contraataque porque lo sabe hacer, lo tiene memorizado, trabajado. ‘Perico’ León va arriba simulando pelear la pelota, pero en realidad va a perder para que Cubillas, tirándose 10 metros atrás, capitalice el rechazo corto del defensor, como ocurrió un par de veces con Albretch. Es que todo eso en Perú lleva un trabajo de más de un año, contra unos cuantos amistosos que llevamos nosotros”.
Aún en los lamentos finales, el periodista no deja de resaltar las bondades del cuadro visitante. “Perú se lleva todo, todo lo que habíamos soñado, de ir a México a jugar la Copa del Mundo. Creo que nuestra selección no podía nunca ganar este partido. Porque Perú era equipo, mientras nosotros por momentos fuimos Marco, y por momentos fuimos Rendo... Uno de los más grandes males de esta selección fue la duda. Así nació. Así se crió. Y así concluyó”.
Y Juvenal, otro ‘peso pesado’ de El Gráfico, opinó que el miedo fue el gran enemigo de la albiceleste: “Por eso le ganamos a Bolivia jugando como bolivianos. Por eso Perú nos superó siempre, porque nos perdió el miedo. Y nosotros perdimos la fe”.
“GOLES” EN CONTRA
La revista Goles tituló ‘Contra el fútbol no hay milagros’ y en nueve páginas desarrolló el análisis del partido. El cronista César Volco resaltó las bondades del fútbol peruano: “Es un equipo al que puede achacársele, sí, que no sepa marcar en plena defensa. Pero cuando tiene la pelota, desde el arquero hasta la punta izquierda, sabe qué hacer con ella. Son los más parecidos a los brasileños (sin duda, la mano de Didí) en creación de juego ofensivo (el cotejo pudo terminar en goleada). Cejas fue héroe en todo sentido de la palabra”.
Volco elogió el trabajo de Héctor Chumpitaz, quien subsanó los errores de Risco y ganó siempre por arriba. Y tuvo una mención especial para Roberto Chale.
“De Chale puede decirse, inclusive, que es ‘mala persona’. Pero hace su negocio con acierto, creando el clima, sí, pero utilizando después la pelota con sorpresa para los delanteros, comunicándose con Cruzado. A diferencia de varios jugadores argentinos, tan agresivos como Chale, pero que después fracasaron en lo futbolístico”.
Y evaluó así la labor del ataque bicolor: “Arriba, hábiles y oportunistas. Sin brillar Baylón, pero importante por su movilidad, como ‘Perico’ León y Cubillas. Opaco Ramírez al principio, pero mostrando su capacidad para el gol después”.
Volco siguió elogiando al cuadro de Didí: “Futbolísticamente, entonces, se perdió contra un equipo inteligente, que tiene dinámica, que toca bien la pelota y la utiliza con criterio. Un equipo que tiene delanteros capaces de aparecer en cualquier momento para llegar al gol”.
EN LA HISTORIA DE UN LIBRO
El libro ‘Toda la historia del fútbol argentino desde 1893 hasta 1981’, recordó así el partido: “Argentina no acertó en la primera parte con una línea atacante capaz de vulnerar a la defensa peruana. Por su parte, el seleccionado visitante especuló un poco con el empate -que lo clasificaba- y, además, tratando se sopesar las fuerzas de su rival. En el segundo tiempo, más ofensiva la selección peruana, obtuvo su primer tanto a los 19′, vía Ramírez, quien concretó luego de lucida combinación con Cubillas. Pasada la media hora -37′- Albrecht igualó con un penal por ‘mano’ de Campos. Pero dos minutos después, nuevamente Ramírez ubicó el balón en la red argentina, tras superar a Gallo y ante un previo pase de Challe, que Perfumo no pudo interceptar; y sobre los 45′ el tanto más brillante, el que hizo pensar porqué Rendo -su autor- no había integrado el equipo de salida. Lo cierto es que desde el fondo de la defensa argentina arrancó Rendo. Dio a Yazalde, quien se la devolvió sobre la marcha. Siguió Rendo su avance, tiró cruzado. La pelota pegó en el poste, la alcanzó nuevamente y la mando al fondo del arco. Gran gol, para el recuerdo. Estupenda jugada. Pero allí se quedaron las esperanzas argentinas”.
Un golpe durísimo para el fútbol argentino, que le sirvió de lección para mejorar y crecer para ganar los títulos en 1978 y 1986. “Al igual que Brasil en 1950, debemos partir del kilómetro cero”, recomendaba la revista Goles, después del empate ante Perú. Y así lo hicieron.