Vive sus días entre entrenamientos, clases y mil ocupaciones. Thais Fernández tiene una agenda muy ocupada propia de una deportista de élite. Pasa sus días en el gimnasio horas de horas tratando de perfeccionar cada movimiento. Revisa sus videos una y otra vez hasta lograr el objetivo trazado. Así viene entrenando hace años.
Hoy Thais es referente de la gimnasia aeróbica y lo ha logrado a base de muchos sacrificios y entrenamientos. Este 2022 ha sido un excelente año para la peruana que se ha coronado campeona sudamericana y panamericana, reafirmando ser la mejor en su categoría. Nos sentamos a conversar con ella donde nos habló de su desempeño este año, lo difícil que fue recuperar su mejor nivel después de la pandemia y su faceta como entrenadora de un grupo de niñas en su academia Jumping Jack.
-Vuelves de Colombia con el título panamericano, ¿Cómo te sientes?
La verdad que estoy muy contenta con mi participación en este Panamericano. Siento que ha sido mi mejor pasada de rutina en competencia durante todo el año. La verdad que fui con la mente en eso, de que sea mi mejor rutina y demostrar todo el esfuerzo y preparación que he tenido después de pandemia.
-¿Ha sido difícil volver al nivel que estabas antes de la pandemia?
Si, no voy a negar que después de la pandemia se me hizo difícil volver al ritmo de competencias y volver a sentirme con esa confianza que tenía antes. Creo que recién con estas últimas competencias de este año me estoy volviendo a sentir yo misma. De hecho, que ha sido gracias a un trabajo de muchas horas de entrenamientos y sacrificios y así se están cumpliendo las metas y sueños que me trace para este año.
-Aparte del título panamericano que ganaste de forma individual, te llevaste el segundo lugar en grupos y el tercero en tríos, ¿Cómo te has sentido con estos logros?
Estoy demasiado feliz por esas otras dos modalidades en las que compito ahora. Yo estaba acostumbrada a competir sola en individual porque antes no había chicas de mi edad que practicaran este deporte, pero ahora la categoría de adultos que es de 18 a más, donde yo compito está teniendo más gimnastas y eso es gracias a que más chicas se animan a hacer gimnasia aeróbica.
-¿Es diferente la experiencia de competir sola a cuando compites en grupo junto con tus compañeras?
Definitivamente (entre risas), desde el año pasado que ya entrenamos juntas y es lindo por somos amigas, nos divertimos en los entrenamientos y la pasamos bien. Está siendo toda una nueva experiencia para mí y espero se pueda repetir los próximos años. Creo que este año hicimos nuestra mejor pasada y con eso estamos contentas y tranquilas.
-A este Panamericano 42 chicas de Jumping Jack, el club al que perteneces, pudieron ir pero para eso hicieron vendieron rifas, ¿No contaron con el apoyo de la Federación para el viaje?
SÍ, es cierto que fuimos 42 chicas de la academia que viajamos a Colombia para el campeonato, pero lamentablemente la única que recibe apoyo de la Federación soy yo y es algo que ya viene pasando durante todo el año. Para que pudieran viajar se realizaron rifas, campañas y donaciones, algo que también se hizo para el Mundial. Si el Sudamericano no hubiese sido aquí en Lima probablemente se habría hecho lo mismo.
-¿Crees que hace falta el apoyo de empresas privadas?
Sin dudas. Yo tengo la suerte de estar con Nike hace varios años y vienen apoyando mi carrera, compartimos los mismos valores y estoy muy agradecida con ellos pero siento que podrían haber más marcas que se sumen a este tipo de apoyo a más deportistas. Si se involucrarán ayudarían al crecimiento deportivo del país y se obtendrían más logros.
-¿Será porque la gimnasia aeróbica no es un deporte olímpico?
De hecho, sí es un limitante, pero hay muchos deportes en el Perú que son olímpicos y tampoco reciben el apoyo. Creo que falta ese apoyo por deportes que todavía son minorías y que por eso mismo no se han desarrollado aún.
-El pasado agosto el Sudamericano fue aquí en Lima, ¿Cómo te sentiste compitiendo aquí con tu familia y amigos apoyándote?
Competir aquí en Perú es un sentimiento único sobre todo porque tengo amigos, familiares y conocidos apoyándome en la tribuna. Es lindo sentir ese ambiente, esa buena energía cuando una sale a competir al escenario. Es un sentimiento increíble y te llena de buena vibra, te da energía extra para competir. Es especial porque es algo que no se da muy seguido, me pasa que yo compito mucho en el extranjero y se siente la diferencia de cuando se compite aquí.
-¿Qué te ha parecido la sede de Lima, está a la altura de escenarios mundiales?
Esta competencia sudamericana es la mejor que hemos tenido aquí en Perú para gimnasia aeróbica por la infraestructura que ha dejado el legado de los Juegos Panamericanos Lima 2019. Realmente todos los países que vinieron a competir nos han comentado y dado muy buenos comentarios diciendo que Perú sea sede mundial o de copa del mundo, que la organización fue de lo mejor, la sede de primer nivel y a nivel América esta ha sido por lejos la mejor competencia de gimnasia aeróbica en la historia. Es algo bueno y super importante de recalcar, debemos mantener las infraestructuras en buen estado.
-Este 2022 te has coronado campeona sudamericana y panamericana, títulos muy importantes para tu carrera…
Sin duda ha sido un gran año para mí. Nunca antes en mi carrera deportiva había sido campeona sudamericana y panamericana el mismo año. Estoy muy feliz porque me he podido mantener y no solo por el logro, sino por el avance que he tenido durante este tiempo, siento que de competencia a competencia he mejorado muchísimo a cómo empecé el año y eso es trabajo de todos los días y todo lo que vengo haciendo en los últimos años. Ahorita estoy relajada, aliviana y feliz por haber cumplido con un buen año de competencias y espero que el otro año y los que vienen sean mejores.
-Publicaste un post escribiendo que habías pasado una temporada difícil, pero has tenido un gran 2022, ¿A qué te refieres con esas palabras?
No creo que me refería a este año sino a los años previos desde que volvimos a la normalidad. Como sabes estuvimos muchos meses en cuarentena y en mi caso no pude retomar mis entrenamientos presenciales tan rápido como otros deportistas. Yo me desanimé mucho por toda esa situación, no sabía hasta cuándo iba a durar y para ser sincera me relaje en cuanto a estar a un buen estado físico. Entrenar tres horas en tu sala no es lo mismo que entrenar tres horas en un gimnasio. La carga de entrenamiento bajo y cuando finalmente se reactivó todo, de un momento a otro me dijeron que podía ir al mundial.
Eso fue en el 2021, había estado dos meses entrenando y mi primera competencia post pandemia fue el mundial. Me preparé lo mejor que pude, pero no sentí que había sido suficiente para poder recuperar mi mejor nivel, sentía había sido precario. Sentí que empezaba de cero, ya no estaba entre las mejores en el ranking y se notaba que mi performance no estaba siendo igual de bien antes que pandemia. Este 2022 volví a encontrar la motivación para poder seguir.
-¿Qué fue lo que cambio?
Creo que fue algo en mí (entre risas), cuando volví a los viajes, ver a otras gimnastas y ahí me motivé a dar lo mejor para estar a ese nivel. Siento que recién ahora estoy en un buen nivel, en el nivel que quiero. Fue un proceso lento y estoy agradecida de estar aquí y cumplir las metas que me propuse para este año.
-Este año tuviste tu sexto Mundial, ¿Cómo fue esa experiencia?
Me gustó mucho la verdad. Quedé entre las 16 mejores del campeonato y eso es significa mucho para mí y para el nivel que vengo teniendo. Cada Mundial es muy especial y me parece una locura que ya haya sido el sexto en mi carrera.
-¿Crees que has cambiado desde tu primer mundial en el 2012 hasta este?
De todas maneras. A mi primer Mundial fui con 14 años, era super chiquita y era mi primera vez viajando a una competencia de nivel europeo. Me acuerdo que el escenario me pareció enorme e imponente, me moría de los nervios. Creo que me dio hasta pánico escénico (entre risas). Ahora en mi sexto mundial, creo que he aprendido a manejar los nervios, siempre van a estar, pero ahora puedo manejarlos. Sobre todo, de chica estaba tan nerviosa que quería hacer mi rutina y ya acabar con esto, ahora he aprendido a poder disfrutar de cada momento. Para las personas que lo ven, piensan que un minuto y medio es rápido, pero para nosotras es una eternidad, es el trabajo de todo un año para un ratito y ahora disfruto de cada minuto.
-Ahora estás de entrenadora de un grupo de niñas, ¿Cómo te va en esa faceta?
Sí. Ya hace unos años que me propusieron enseñarle a un grupo de niñas de 6 años en mi academia Jumping Jack. Ahora tengo un grupo super lindo que va conmigo casi 2 años y lo disfruto demasiado, me gusta poder compartir con ellas todo lo que sé y todo lo que he aprendido. Estoy también entrenando al equipo de competencias de 12-14 años y me va súper bien, me gusta ayudarla a alcanzar su máximo potencial.
-¿Te ves como entrenadora en un futuro?
Si creo que sí, no lo he pensado tanto porque aún no ha llegado ese momento, pero quiero seguir involucrada en la gimnasia cuando deje de competir de manera profesional. De alguna manera quiero seguir aportando a este deporte que me ha dado tanto desde otro lado.
-¿Crees que eres un símbolo para la gimnasia? ¿Qué legado te gustaría dejar?
No sabría decirte la verdad (entre risas) ojalá lo pueda ser algún día. Sobre todo, lo que me gustaría dejar es inspirar a las siguientes generaciones a practicar este deporte, incluso que sean mejor que yo, que superen sus sueños, que logren muchos títulos y sigan haciendo que este deporte crezca en el país.
-¿Qué competencias te quedan este año?
Ahora el año lo cierro con el campeonato nacional que será a fines de noviembre aquí en Lima. Con eso termino mi 2022.
-¿Qué campeonatos tienes en la mira para el 2023?
Para la primera mitad del año tengo dos competencias super importantes que son las Copas del Mundo, son el torneo más importante después del Mundial. Los mundiales se dan cada dos años y las copas del mundo son todos los años, ahí van las mejores gimnastas también y es crucial estar ahí para ver el nivel de las demás. Así que el otro año si todo va bien voy a estar compitiendo en Portugal y en Japón, en marzo y abril. De ahí seguro ya lo que quede del año habrá sudamericano, panamericano y torneos nacionales.