Cueva, el futuro del vértigo y la pausa: ¿qué club puede salvarlo en 35 días y por qué le cuesta tanto fichar?

CRÓNICA: ¿Guerrero no quiso jugar frente a Alianza? Sin un minuto en cancha, Paolo fue el protagonista del 3-2 íntimo sobre Vallejo

A Cuevita, el huamanchucano que llevaba las riendas del vértigo y la pausa de la selección peruana, lo mantiene vigente ser una especie en peligro de extinción, casi casi como la rana del Titicaca o un rinoceronte blanco. Que si no lo ha extinguido todavía la rigurosa seriedad táctica que cada vez se impone más sobre lo artístico en el campo, tememos todos que lo hagan los escándalos extradeportivos o su agitada vida cuando no viste de corto. Mientras tanto, amparados en el recuerdo de su prodigiosa cadera para simular amagues imposibles de anticipar por sus víctimas, queda el consuelo de verlo buscando trabajo como futbolista y aún no de Youtuber o comentarista.

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Contrariamente al juego, donde el tiempo es un concepto que le favorece para entender la jugada y ver el pase antes que cualquier otro, en la vida real el tiempo le juega en contra a Cueva. Luego de una Copa América donde la selección peruana hizo el ridículo (fue la peor participación en 29 años), el ‘10′ de Jorge Fossati urge encontrar un equipo profesional donde pueda -por fin- recobrar sus artes amatorias a la pelota.

Christian Cueva lleva año y medio sin jugar medianamente bien al fútbol. Su 2023 con Alianza Lima es para el olvido y este 2024 debería ser el peor de su historia profesional si no fuera por el altruismo del entrenador de la Blanquirroja, que lo arropó retomando el estilo paternalista de Ricardo Gareca y premió al jugador con 24 minutos de juego en la Copa América. Quizá para que el exconductor de la Blanquirroja retome confianza, empiece a sumar rodaje o en el mejor de los casos, se valga de los colores patrios como inmejorable vitrina en la búsqueda de algún club de una liga exótica, distraída y onerosa que lo fiche.

• Cueva en la Copa América 2024

Mientras tanto, aquí en Perú están Cienciano del Cusco y César Vallejo de Trujillo, que en las últimos días se han convertido en clubes interesados en sumar a ‘Aladino’ a sus filas, al menos en redes sociales. Por lo pronto, desde el entorno de Cueva todavía se oye decir que la prioridad es el extranjero. La pregunta es si algún equipo del exterior estará dispuesto a apostar por un jugador que lleva ocho meses sin competencia profesional, a lo que se suma una temporada 2023 bastante discreta. Bueno, si en Perú vendieron a Cuto con los videos de Esidio, qué tan difícil puede ser cerrar trato para ‘Aladino’ con los videos de las dos Eliminatorias anteriores.

Dado ese contexto, parece razonable que finalmente Cueva termine por aceptar alguna propuesta del fútbol peruano. Bajo ese razonamiento es que César Vallejo aparece como un candidato ideal, dado que además entre sus filas ya cuenta con Paolo Guerrero, un referente reciente de la selección peruana y compañero de ‘Aladino’ en los buenos tiempos de la Blanquirroja.

Eso sí, el cuadro ‘Poeta’ ya tuvo a Cueva en sus filas, allá por el 2012 y precisamente fue Richard Acuña, ahora presidente del club, quien le bajó el dedo aquella vez por reiterados incidentes ajenos al fútbol. ¿Estará dispuesto ahora Richard a invertir en un perfil de futbolista que hace más de una década él mismo descartó? Buena pregunta. Por lo pronto, Guerrero ya demostró que no se necesita jugar mucho para ganarse un lugar en la lista de convocados y que Trujillo es la sede perfecta para llevar en buenos términos las lesiones (O al menos eso pensábamos hasta que el ‘Depredador’ se negó a jugar en un acto que califica como inaudito).

Un detalle no menor para el futuro de Cueva es la reciente entrevista que brindó al sintonizado canal de Youtube de Jefferson Farfán. Ahí dejó entrever una riña con Guillermo Salas, en 2023 técnico de Alianza Lima y hoy precisamente entrenador de César Vallejo. Esto, de alguna manera, podría ser un escollo para que las conversaciones, si las hay, lleguen a buen puerto.

Por otro lado, la altura de Cusco no parece ser el escenario ideal para recuperar a un futbolista que precisamente carece de forma física, aunque el factor altura podría incidir en su eficiencia en remates de larga distancia y juego de pelota parada. Por supuesto que quedarse una segunda temporada consecutiva en el fútbol peruano, a meses de cumplir 33 años, muy posiblemente acabaría con sus oportunidades de volver al exterior en un futuro inmediato.

• Los números de Cueva en el 2023

Haciendo números, a Cueva le restan cinco semanas para volver al ruedo y retomar vigencia más allá de lo que recordamos de él. Es decir, jugar y ser figura. Esto teniendo en cuenta que la convocatoria de la selección peruana se debe realizar entre el 23 y 25 de agosto, dos semanas antes del encuentro ante Colombia en Lima, agendado para el 4 de septiembre próximo.

Suponiendo que ‘Aladino’ consigue equipo este fin de semana, desde este lunes en adelante le restarán aproximadamente 35 días para jugar un buen porcentaje de un total de 450 minutos, que es lo que más o menos estaría en juego en 5 fechas del torneo Clausura. Entre sumas y restas, a fines de agosto tendría que llegar con -por lo menos- 200 minutos de juego. El 75% menos de lo que jugó en todo el 2024. Así y todo, salvo algún ampay de por medio- seguramente Fossati lo tendría entre sus considerados.