Wilmer Robles Tadokoro

Cuando Gianluca Lapadula escribía su primer capítulo en el Calcio, había un ex mundialista peruano de España 82′ y campeón de la Copa América del año 75, que tenía agendado al “Bambino”. Conocía al derecho y al revés el perfil futbolístico del ítalo peruano. Se trataba de Gerónimo Barbadillo, quien radica en Italia, tras haber destacado en Avellino, Udinese y Sanvitese, entre 1982 a 1987. “Patrulla” fue el puente para el primer acercamiento entre el atacante y la Federación Peruana de Fútbol a través de un viejo amigo, el “Ciego” Juan Carlos Oblitas. De ahí en adelante, el “Tigre” Gareca apuntó su nombre, inició el seguimiento y se inició el romance con la blanquirroja.