El 19 de febrero de este año, la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, aseveró que el coronavirus amenazaba la frágil recuperación de la economía global. Esto debido al potencial contagio internacional a través de las cadenas de suministro.
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De esa fecha al 13 de marzo —la última información disponible por la SBS—, excepto el fondo 0, los fondos de AFP 1, 2 y 3 han reportado pérdidas.
En promedio, la pérdida del fondo 1 o conservador alcanzó 7,3%, la del fondo 2 o moderado 10,9% y la del fondo 3 o agresivo 13,4%. Mientras que el fondo cero rindió, en promedio, 0,23% en dicho período.
Semanas atrás, todos los fondos reportaban ganancias durante el año.
El profesor de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico Enrique Castellanos, estima que las pérdidas de los ahorros previsionales podrían ser mayores si se considera que la información disponible tiene una semana de rezago.
Castellanos prevé que el valor de los fondos de las AFP puede llegar a caer en 20%, debido a que faltan actualizar las valorizaciones de algunos activos en los que están invertidos los fondos.
Así, para varios afiliados, la magnitud de la pérdida de sus ahorros previsionales ha sido similar a los aportes realizados en los primeros meses del año.
Esta situación ha generado el descontento de los usuarios y una serie de críticas en las redes sociales contra la gestión de las AFP en los fondos de pensiones.
El excongresista Jaime Delgado, uno de los autores de la ley que hoy permite a los jubilados retirar hasta el 95,5% de los fondos de las AFP, ha manifestado que lo grave de la situación que atraviesan los fondos de pensiones es que los afiliados no pudieron cambiarse de fondo con celeridad.
A decir de Delgado, el trámite para trasladarse de un fondo a otro demora 30 días y solo se puede hacer una vez al mes, con lo que a su juicio es “una arbitrariedad y abuso” en contra de los afiliados.
“Ante el silencio absoluto de la SBS y las AFP, nuestros fondos de pensiones se vienen en picada y nadie está haciendo nada”, indica Delgado en su cuenta de Facebook.
Por su parte, el congresista Daniel Urresti ha creado una etiqueta en Twitter con el mensaje #SueltaMiPlataMalditaAFP.
El parlamentario ha presentado un proyecto de ley para la devolución total de los ahorros de los que dejaron de aportar al sistema por al menos 36 meses.
EL PROBLEMA
Treinta días después de las declaraciones de la jefa del FMI, el contagio internacional del coronavirus pasó de un riesgo potencial a realidad.
El número de casos confirmados pasó de 75.192 a 209.839 y el de fallecidos aumentó de 2.012 a 8.778, en 168 países.
Durante este período, todas las bolsas se desplomaron, incluso más que los fondos de pensiones.
La bolsa de Colombia cayó 46,7%; Brasil, 42,6%; Buenos Aires, 42,5%; Fráncfort, 38,8%; París, 38,6%; Nueva York, 32,2% y el Perú, 26,4%.
De igual manera, todos los metales sin excepción perdieron valor. La cotización del cobre descendió 17,7%; la plata, 34,3%; el zinc, 13,5% y el oro, 7,78%.
La misma historia fue para las monedas. El peso mexicano se depreció 30,9%; el real brasileño, 17,1%; el peso colombiano, 22,9%; el peso chileno, 8,6% y el sol peruano, 5,7%.
Klaus Kaempfe, director regional de Portafolio Solutions de Credicorp Capital, precisa a Día1 que el deterioro de todos los activos obedece a la expectativa de que el impacto del coronavirus genere una desaceleración económica o recesión en la mayor parte de los países. Una evolución negativa de la economía redunda en pérdidas para las compañías y con ello en sus precios.
Así, prosigue Kaempfe, como los fondos de pensiones están invertidos en un conjunto de activos que por la coyuntura han perdido valor, es de esperar que su rentabilidad sea negativa.
“Un fondo mutuo o un fondo de pensiones es una colección de activos, cuya rentabilidad termina siendo el promedio de todos los activos que la forman. Con lo cual, si todos rentan negativo, el promedio va a ser negativo”, explica.
De igual forma, Castellanos subraya que la caída de los fondos de pensiones no es un problema de gestión de las AFP, sino de lo que está sucediendo en los mercados.
“La crisis del coronavirus es una tormenta que nos ha mojado a todos. No hay a donde escapar”, menciona.
’CISNE NEGRO’
A decir de Castellanos, el impacto del coronavirus sobre la actividad económica y los mercados de valores se puede describir como lo que se llama en economía un ‘cisne negro’.
Es decir, es un suceso que ocurre por sorpresa, que ningún analista había previsto ni tenido en cuenta porque, a priori, era improbable, y que termina teniendo un gran impacto y repercusiones trascendentales en la economía.
Con lo cual, la tesis de Delgado de una supuesta arbitrariedad y abuso en contra de los afiliados de las AFP, al no permitirles que se cambien de fondo para evitar las pérdidas, pierde sustento.
“Este nuevo ‘cisne negro’ te hace reflexionar que puedes prever muchas cosas el 98% o 99% de las veces, pero hay un 1% que no lo ves venir. Nadie preveía que el impacto del coronavirus sería así”, argumenta.
¿RECUPERACIÓN POSIBLE?
El director de portafolio solutions en Credicorp Capital, Klaus Kaempfe, sostiene que la explicación de la caída de los activos responde a la incertidumbre que genera no saber qué pasará en el futuro en una coyuntura como esta.
Explica que, cuando las cosas van bien, independientemente de lo que creamos que ocurrirá en el futuro, hay confianza.
Pero cuando van mal y no sabemos hasta cuánto puede empeorar, se genera la desconfianza.
Así, pese a esa desconfianza, la evidencia muestra que después de las crisis los activos se recuperan.
Por ejemplo, la crisis financiera del 2008 provocó un deterioro del índice general de la bolsa limeña, el índice Dow Jones de la bolsa neoyorquina y el del fondo 3 de las AFP. Sin embargo, estos índices luego se recuperaron (ver infografía).
Jorge Ramos, presidente ejecutivo de Sura Perú, que controla a la AFP Integra, precisa que de los 27 años que tiene el sistema privado de pensiones, no hay ninguna crisis en la cual los fondos de pensiones no se hayan recuperado.
Con lo cual, resalta la importancia de que los afiliados no se muevan de su fondo para evitar que asuman las pérdidas.
Ramos explica que las AFP se encuentran en una etapa de evaluación de las carteras de inversión para aumentar las apuestas en activos que por la coyuntura estén baratos y que por sus buenos fundamentos se espera que sus precios escalen.
Contrariamente, Ramos mencionó que las AFP están vendiendo los títulos que se prevé que se deterioren más por la crisis.
Así, independientemente de la reforma que requiere el sistema privado de pensiones, las pérdidas que hoy experimentan los fondos no obedecen a problemas estructurales del sistema, sino a las condiciones del mercado.