(Foto: El Comercio)
(Foto: El Comercio)

Desde que en agosto último, en el se barajara la posibilidad de establecer el cobro por minuto en las , la respuesta de los principales actores del mercado no se ha hecho esperar. 

Operadora Central de Estacionamientos cambió de su tarifa por hora/fracción al cobro por minuto en octubre, y hacia finales de noviembre, Los Portales –el líder del mercado– no tardó en adecuarse al proyecto pendiente de aprobación.




Pero, ¿hasta qué punto se puede hablar de un impacto en favor del usuario?, ¿existe realmente un beneficio?

Antonio C. (45) es de los que asegura sentirse afectado. Y es que antes del cambio, él pagaba una tarifa plana de S/1.50 por estacionarse cinco horas en Minka, pero desde los primeros días de diciembre –cuando se produjo el cambio al cobro por minuto (S/0,05)– sus pagos por ir de compras a esta ciudad comercial se han incrementado, a pesar de que en su tarifario aseguran que del minuto 61 al 300 el uso de sus playas es gratuito. 

Similar es la situación de José S. (59). Antes pagaba S/6,00 por estacionarse una hora en la playa de Los Portales del Jr. Lampa, en el Cercado de Lima. Hoy, con el cobro de S/0,17 por minuto paga S/10,20 por los mismos 60 minutos, aunque si se queda menos tiempo, reconoce que sí resulta favorecido.

Por disparidades como esa, desde Los Portales aseguran que su nuevo tarifario no afecta los bolsillos de los usuarios (ver infografía). Según Gabriel Freundt, su gerente de Operaciones y Experiencia al Cliente, una clara muestra de que en la práctica sus clientes no están pagando más por estacionarse, es que “el flujo de clientes se ha mantenido y la demanda no ha sufrido variación alguna”.

a
a

Algo parecido a lo que ocurre con Operadora Central de Estacionamientos. Para Alejandro Macera, gerente general de la corporación mexicana en nuestro país, los beneficios para los clientes de sus dos playas y para su propia empresa saltan a la vista. 

“Desde que comenzamos el cobro por minuto en Caminos del Inca hemos visto un crecimiento aproximado de 23% en el número de personas que ingresan a la playa y de casi 15% sobre la recaudación proyectada en comparación a lo que cobrábamos por hora”, afirma.

Pero, a diferencia de Los Portales, en la playa a la que hace referencia el ejecutivo, sí se evidencia una reducción en el precio. “Antes cobrábamos S/7,00 por hora/fracción y hoy el minuto cuesta S/0,10, es decir, S/6,00 la hora”, añade.

Aun así, Gabriel Freundt de Los Portales insiste en que sus clientes pagan un monto “similar” al que pagaban con el cálculo anterior. “El cobro por minuto busca que el cliente pague el monto por el tiempo exacto de permanencia”, afirma.

LA OTRA MIRADA
Convertido en el segundo jugador del mercado y con el cobro por hora/fracción aún vigente en sus playas, Eduardo Morales, gerente general de Control Parking, tiene una lectura distinta de lo sucedido, tras la aprobación del proyecto de ley que pretende fijar cuatro cambios en el sistema de cobro por el uso de estacionamientos.

“A pesar de que estuvimos muy atentos, la norma nunca salió, por eso lo estamos evaluando, pero sin subir las tarifas. Queremos cobrarle lo justo al consumidor y por eso nos hemos mantenido con lo que tenemos. Pero, es muy factible que lo apliquemos con ley o sin ella”, anota.

Pero, tomando en cuenta que Control Parking tiene bajo su administración los estacionamientos de los 19 centros comerciales de la cadena Real Plaza, ¿acaso se alinearán con lo hecho por otros operadores que ya cobran por minuto?

Considerando que son los propios centros comerciales los que establecen el mecanismo de cobro, Daniel Duharte, gerente general de Real Plaza, asegura que han tomado la decisión corporativa de “no variar las tarifas hasta que la nueva ley no sea promulgada y de cumplimiento obligatorio”. 

Desde su óptica, establecer un tarifario por minuto es “bastante más perjudicial” para el consumidor, por lo que están convencidos de que “lo más beneficioso para el público es que el Congreso reevalúe y no promulgue el proyecto de ley que ha sido observado, acertadamente, por el Poder Ejecutivo”.

Por razones como esa y basándose en su propia experiencia, Matilde Schwalb, docente de la UP, considera prudente revisar los antecedentes que motivaron la propuesta en el Congreso. “Si se pretendía evitar ciertos abusos, la mejor manera de pararlos es incentivando la oferta y la demanda porque lo más sano que hay en un mercado es la competencia, y en este caso no se beneficia a todos los usuarios, porque hay quienes pagan más de lo que pagaban antes”, remarca.

Contenido sugerido

Contenido GEC