Bancos. Hay dos cosas muy importantes a tener en cuenta. La primera es hablar con el banco y las tarjetas de crédito para ampliar los límites disponibles y autorizar las compras de montos elevados. El segundo punto a tener en cuenta es visitar el programa de beneficios de cada banco para ver las promociones vigentes y las opciones de pago en cuotas. (Foto: Shutterstock)
Bancos. Hay dos cosas muy importantes a tener en cuenta. La primera es hablar con el banco y las tarjetas de crédito para ampliar los límites disponibles y autorizar las compras de montos elevados. El segundo punto a tener en cuenta es visitar el programa de beneficios de cada banco para ver las promociones vigentes y las opciones de pago en cuotas. (Foto: Shutterstock)
Redacción EC

Cuando vamos a solicitar un debemos buscar información detallada para saber su costo real.

Sin embargo, el acceso a esta información no siempre es fácil de entender, lo que, sumado a la poca de la población, "puede significar un alto riesgo, ya sea que adquiramos una deuda con una institución bancaria tradicional o una ", señala Carlos Ferreyros, gerente general de consultora Prestamype.

A continuación, el especialista explica los cinco factores que determinan en el costo de un crédito en el Perú:

1. Riesgo crediticio. Es la posible pérdida que asumen las entidades que ofrecen créditos. Generalmente se encuentra asociado a un puntaje de crédito o score, en base a los datos de reportes emitidos por las centrales de riesgo.

Este factor es evaluado minuciosamente por las entidades, ya que de ello depende la recuperación del préstamo y el pago de los intereses. Aquellos créditos con mayor riesgo de tener impagos se encontrarán sujetos a condiciones menos favorables.

2. Historial de crédito. Es un informe sobre las actividades financieras del solicitante, donde se destacan las solicitudes recientes de crédito, y el historial de pagos y deudas pendientes con otras entidades del sistema financiero.

Los acreedores lo revisan constantemente para definir el comportamiento de pago de sus clientes con otras entidades financieras.

3. Intereses. Básicamente son la compensación que reciben quienes prestan dinero. Estos se determinan, en gran medida, por el historial del solicitante.

Si una persona cuenta con deudas pendientes o impagos, es muy difícil que pueda obtener un nuevo crédito. En caso lo consiga, es muy probable que las entidades le ofrezcan tasas muy altas, llegando en ocasiones a cobrar intereses excesivos.

4. Escala del préstamo. Consiste en el monto de dinero que requiere el solicitante. Este indicador influye significativamente en el costo del crédito, pues los gastos de evaluación, seguimiento y el proceso de recuperación tienen un peso mayor cuando la magnitud del crédito es pequeña.

Por este motivo, el valor del crédito en los préstamos pequeños tiene un alto componente de costos operativos.

5. Cobros adicionales. Además, existen cobros adicionales, como comisiones –pagos por desembolso, verificación, etcétera– y primas de seguros.

Quienes se ven más afectados por estos cobros son los solicitantes de préstamos de consumo y para microempresa, pues en los montos relativamente reducidos las comisiones llegan a representar una proporción importante del crédito.

“Es importante recalcar que en nuestro país existen alternativas como las Fintech, que se apoyan en las tecnologías de la información para personalizar la evaluación crediticia. Esto les permite, en cuestión de segundos, determinar tasas de interés a la medida, haciendo los créditos más económicos e inclusivos”, concluye el experto de Prestamype.

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