El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) plantea impulsar una industria de venta de agua potable para distribuir a la zona sur de Lima. El titular del sector, Rodolfo Yáñez, anunció que se ha firmado un decreto supremo que permite a las empresas prestadoras de servicio (EPS) comprar agua para proveer a las jurisdicciones en donde operan.
Uno de los motivos, señala, es que resulta más barato comprar agua desalinizada que captar un volumen mayor del recurso hídrico en la sierra peruana. “Tenemos un problema hídrico con el río Rímac. Por más que hagamos altas inversiones en zonas alto andinas para captar mayor cantidad de agua, es más sencillo y menos costoso traer agua desalada para proveer a la zona sur de Lima”, apuntó en diálogo con TV Perú.
“Tenemos un problema hídrico con el río Rímac. Por más que hagamos altas inversiones en zonas alto andinas para captar mayor cantidad de agua, es más sencillo y menos costoso traer agua desalada para proveer a la zona sur de Lima”, apuntó.
Este decreto tiene como objetivo habilitar la venta de agua en bloque y promover la competencia entre empresas desaladoras para proveer de agua a las zonas con menos acceso a este recurso. “Con el decreto supremo pensamos que va a haber empresas interesadas en desarrollar una industria que venda agua a Sedapal para que haga la distribución de esa agua en Lurín, Pachacámac, Lomo de Corvina, etc., que sufren de falta de agua”, explicó.
El proceso apuntaría a que la EPS compre metros cúbicos de agua al sector privado y la distribuya a través de sus redes. Luego factura por este servicio a la población que atiende y le paga al proveedor por el agua comprada.
Planta en Santa María
El sector público, no obstante, cuenta con una planta desalinizadora propia, ubicada en el distrito de Santa María del Mar, al sur de Lima. Según el funcionario, en 10 días comenzaría la puesta en marcha de la planta, con miras a operar en el próximo verano.
“La revisión de obras ha empezado esta semana y se está haciendo de tal manera que, una vez terminada en un período de 10 días, se comience con la puesta en marcha de los servicios”, dijo el ministro Yáñez.
“La puesta en marcha es un proceso de tres meses. Luego ya podremos comenzar con el suministro de agua para el verano, en los balnearios en los cuales está ubicada esta planta de tratamiento”, puntualizó.