En búsqueda de continuar impactando en la vida de más mujeres, Yanbal ha visto en la digitalización una oportunidad no solo para continuar creciendo, sino también para desarrollar distintas habilidades que permitan potenciar aún más la labor que desempeñan. Janine Belmont, CEO de la empresa, espera duplicar el número de consultoras con las que trabajan actualmente y seguir apostando por el emprendimiento. Hoy se ha convertido en una Líder Empresarial del Cambio (LEC).
—¿Qué desafíos enfrentaron durante la pandemia?
Han sido dos años bien complicados. Para mí lo más importante era mantener la comunicación en toda nuestra geografía y tomar decisiones en conjunto. Después fue cómo nos digitalizamos rápidamente y poder brindar una nueva manera de operar. Y mirar ajuste de estructuras. Las ventas se cayeron un 40%. Fuimos muy golpeados durante el primer año. En el segundo año, comenzamos a lanzar nuestro posicionamiento de marca y a entender mejor las herramientas que pusimos a disposición.
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—A dos años de ello, ¿cuál es el balance que podría realizar?
Estamos entrando a este año más fortalecidos, con mucha energía y con ganas de retomar el crecimiento que habíamos perdido en los últimos dos años y empujando para crecer un 20% este año. Ese es nuestro objetivo, y volver más dinámica a toda la empresa.
—¿Cuál fue la acogida que tuvo el proceso de digitalización?
Nuestro modelo de negocio está hecho en base a pasar mucha energía en lo presencial y de pronto comenzar a manejar reuniones virtuales era muy ajeno a nuestras directoras y consultoras. Sí se hizo muy difícil porque veníamos de un negocio muy presencial. Se ha ido aprendido y esto ha demorado. Hoy tienen las dos herramientas y facilita muchísimo. [A nivel regional], el 15% de nuestros pedidos al cliente final vienen por el [canal] digital. Se usa mucho también el catálogo digital.
—¿Qué lineamientos seguirá Yanbal para continuar creciendo en el Perú?
Uno de los puntos más fuertes para nosotros es seguir empujando el emprendimiento. No solo como una oportunidad, [sino] toda la parte de capacitación. Nos hemos aliado con Crehana para preparar mejor a nuestras directoras. Hicimos alianzas muy lindas para darles mayor soporte. Es un tema de trabajar mucho más la profesionalización de nuestras directoras y consultoras así como trabajar el lado personal, como temas de autoestima.
—¿Cuáles son sus perspectivas para los próximos años?
Hay grandes posibilidades de crecimiento y la oportunidad de [impactar] en más mujeres. Llegar a través de nuestros productos es un mensaje de positivismo, de que sí se puede y de soñar. No hay límites. Ahora estamos trabajando con casi 400.000 consultoras a nivel regional. En los próximos cinco años quisiera duplicar ese número y poder seguir cambiando la vida de muchas mujeres y familias.
—¿Qué cualidades considera que le permitieron alcanzar el liderazgo?
Soy exigente, apasionada, honesta y escucho mucho para tomar decisiones. Además, trato de ser asertiva, empática y optimista.
—¿Cómo recibieron el Premio LEC?
Lo recibimos como un reconocimiento a la labor tan linda que hacemos por las mujeres. Esto comenzó con la visión de cambiarle la vida a la mujer latinoamericana.
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