Con el inicio de las clases, es común que los universitarios se vean inmersos en una serie de preocupaciones propias de su ocupación. Sobre todo, ciertas situaciones que se dan debido al regreso a la presencialidad total. Por ejemplo, pueden iniciar las decepciones amorosas, los problemas económicos o ciertos inconvenientes al momento de socializar con los demás.
En casos así, el apoyo de un coach de vida puede ser una ayuda interior para orientar a los jóvenes y encontrar, junto a ellos, una razón del ‘por qué’ les están sucediendo determinadas cosas. “Muchas veces me han llegado a consulta chicos que han pasado el fallecimiento de algún familiar cercano y que, cuando están en clase, sienten que ya no pueden más. La labor de un coach de vida es ayudar al joven a salir de esa situación de negación ante su situación y poder alentarlos a que sigan adelante”, estableció Yolanda Hurtado, coach de vida.
¿Cómo identificar a un estudiante con baja motivación?
Según la especialista, un signo de suma importancia para identificar a una persona con baja motivación es cuando no quiere hablar o la ‘cero comunicación’. Asimismo, los padres deben prestar atención a cuando su hijo no quiere socializar, tienen comportamientos agresivos, piensan que tienen la razón en todo o pierden el apetito.
También, cabe añadir que hay universitarios que han sido víctimas de bullying escolar y, al iniciar la universidad, creen que van a volver a sufrir esos maltratos y no le cuentan eso a sus padres. En un caso así, el trabajo de la coach de vida es ir indicando lo que puede hacer el adolescente, cómo se puede ayudar, cómo puede decidir a ya no seguir con los abusos, cómo crecer espiritualmente y cómo empezar a valorarse a sí mismo.
En palabras de la coach Hurtado, también existen otras señales más dispersas que pueden ser consecuencias de un caso de baja motivación. Entre ellas, se encuentran las múltiples personalidades y la ausencia de ganas de socializar. Al observar estos comportamientos, los padres tienen que realizarse ciertas preguntas:
- ¿Qué está pasando alrededor de mi hijo?
- ¿Cómo y qué es lo que ha pasado durante la crianza de mi hijo?
- ¿Cómo y en qué momento puedo ayudar a mi hijo?
Finalmente, la coach de vida recomienda la práctica de la aromaterapia la cual ayudará mucho en la relajación de los jóvenes. Los aromas más relajantes son el romero, la menta, el toronjil y la pimpinela.