
Escucha la noticia
EE.UU. duplica el costo de visas para extranjeros: los nuevos montos, desde cuándo rigen, quiénes quedan exonerados
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
En un contexto ya marcado por controversias y duros cuestionamientos a las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ahora se suma un nuevo golpe al bolsillo de millones de personas en todo el mundo, incluidos los peruanos. La última jugada del mandatario se llama “One Big Beautiful Bill Act”, una ley que, más allá del nombre llamativo, trae consigo un fuerte aumento en los costos para quienes sueñan con viajar, estudiar o trabajar en el país norteamericano.
La norma, que acaba de recibir luz verde en el Senado estadounidense, no distingue entre turistas, estudiantes o profesionales: todos ellos deberán enfrentar tarifas más elevadas al momento de solicitar sus visas de no inmigrante, ya sea para recorrer las calles de Nueva York, asistir a una universidad o participar en programas de intercambio cultural.
Newsletter Buenos días

La disposición introduce una “tasa de integridad” de 250 dólares (aproximadamente 885 soles), que se sumará a los aranceles ya existentes. De este modo, el costo total para obtener una visa como la B-1/B-2 (turismo), F/M (estudios), J (intercambio) o H-1B, L, O, P y R (trabajo temporal), pasará de los actuales 185 dólares a 435 dólares. Según el Congreso estadounidense, el objetivo principal es reforzar el cumplimiento de las leyes migratorias.

Así, al costo actual de alrededor de 655 soles se sumarán 885 soles adicionales, elevando el nuevo precio a aproximadamente 1.541 soles.
Este nuevo monto será el que deberán pagar los peruanos que deseen acceder a visas B-1 y B-2, necesarias para realizar turismo en Estados Unidos o, en el caso de los empresarios, para efectuar viajes de negocios a dicho país.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) anunció que este cobro comenzará a aplicarse desde el 1 de octubre de 2025. A partir de esa fecha, todo solicitante de visa de no inmigrante deberá pagar la nueva tarifa adicional de 250 dólares.
Además, se ha establecido que este monto será ajustado anualmente conforme a la inflación. En casos específicos, se podrá solicitar un reembolso si el titular de la visa cumple con su estancia legal y abandona el país dentro del plazo establecido.

Por ejemplo, solo si la persona abandona Estados Unidos dentro de los cinco días posteriores a la expiración de su visa podrá solicitar el reembolso de la “tasa de integridad”.
¿Qué otros cobros migratorios establece la ley?
La “One Big Beautiful Bill Act” no se limita a la “tasa de integridad”, sino que también incorpora nuevos pagos migratorios en otros trámites. Entre ellos, se establece una tarifa anual de 100 dólares para quienes soliciten asilo político mientras su caso se encuentra en proceso, así como un cobro adicional de 550 dólares para obtener el permiso de trabajo si la petición es aprobada.
Asimismo, quienes soliciten el Estatus de Protección Temporal (TPS) deberán pagar 500 dólares por el trámite.
Precios para estudiantes y permisos de trabajo
Los estudiantes y visitantes de intercambio deberán abonar tarifas adicionales del Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS): 350 dólares (1.240 soles) en el caso de estudiantes y 220 dólares (779 soles) para visitantes de intercambio.

Este incremento en los precios coincide con la proximidad del Mundial de Fútbol de la FIFA 2026, evento que atraerá a miles de visitantes y migrantes de distintas partes del mundo a Estados Unidos.
Análisis
Diversas organizaciones defensoras de los migrantes han calificado esta ley como “uno de los marcos migratorios más restrictivos en términos financieros de la historia moderna”, advirtiendo que encarece los procesos y limita el acceso a poblaciones vulnerables.
En diálogo con El Comercio, el analista y docente de política y derecho internacional, Francisco Belaunde, opinó que, además de ser una política antiinmigrante, el aumento de tarifas desalentará a muchas personas de viajar a Estados Unidos. “Esto reducirá el flujo migratorio y sigue la línea antiinmigrante del actual gobierno. Es contradictorio porque Estados Unidos siempre se ha beneficiado del talento de los inmigrantes”, afirmó.
“Lo que buscan es que las personas con menos recursos desistan de viajar a Estados Unidos. Es cierto que muchos ingresan con visa de turista y se quedan ilegalmente, por lo que buscan reducir esas posibilidades”, agregó.

Respecto al argumento del “reforzamiento de la integridad migratoria”, Belaunde explicó que se busca incentivar a quienes cumplen con los plazos legales de su estancia. “Si cumplen con las fechas y abandonan el país dentro del tiempo estipulado, podrán pedir un reembolso. Es un intento de ‘premiar’ el cumplimiento. Sin embargo, esto es bastante ilusorio, porque quien quiere quedarse ilegalmente, lo hará igual”, sostuvo.
El experto consideró que la medida no incrementará la migración irregular, pero sí será ineficaz para reducirla. “Quien tenga la intención de quedarse, lo hará de todas maneras”, indicó.
También advirtió que el incremento del costo de las visas estudiantiles limitará la llegada de jóvenes a Estados Unidos. “Esto refleja una política orientada a reducir la inmigración. A la larga, puede impactar negativamente en el crecimiento económico del país, ya que históricamente se ha beneficiado del aporte de estudiantes y trabajadores extranjeros”, precisó.
“Estamos ante una de las medidas más restrictivas de la historia moderna en términos económicos. Lamentablemente, Perú no tiene mecanismos para negociar mejores condiciones, pues cada país decide de manera soberana sus políticas migratorias”, finalizó.

Por otro lado, Renato Sotelo Torres, abogado experto en gestión pública, explicó a El Comercio que “las políticas migratorias pueden ser establecidas con un amplio margen de discrecionalidad por parte de los Estados receptores. Aunque esta medida genere desazón, no es en sí misma injusta. Un caso distinto es el de aplicar una tarifa a las solicitudes de asilo, refugio o protección internacional. Debido a la naturaleza tutelar de estas instituciones jurídicas, una medida de este tipo sí vulneraría derechos esenciales”.
Sotelo añadió que “se trata de un escenario donde las personas utilizan este tipo de visados para ingresar a Estados Unidos y luego permanecer de manera irregular. Por ello, corresponde a las autoridades estadounidenses establecer este tipo de barreras o desincentivos para evitar lo que consideran un uso indebido. (…) Perú no tiene posibilidad alguna de aplicar una medida similar, apelando, por ejemplo, al principio de reciprocidad. Una disposición así generaría una caída significativa del turismo estadounidense en el país”.
Finalmente, el experto concluyó que Estados Unidos busca evitar que quienes solicitan un visado B-1/B-2 (turismo), F/M (estudios), J (intercambio) o H-1B, L, O, P y R (trabajo temporal), todos de carácter temporal, permanezcan de manera irregular en su territorio de forma definitiva. “Sin embargo, también considero que el incremento de las tarifas de visado responde a una estrategia para recaudar mayores ingresos, especialmente en el contexto de la Copa Mundial de Fútbol de 2026”, puntualizó.
¿Quiénes están exonerados del nuevo pago?
El cobro se aplicará únicamente a visas de no inmigrante, por lo que quienes tramiten visas de inmigrante estarán exentos del pago. Entre estas visas se encuentran:
- IR1, CR1: Cónyuge de ciudadano estadounidense.
- IR2, CR2: Hijos de ciudadano estadounidense.
- IR5: Padres de ciudadano estadounidense.
- F1, F3, F4: Otros familiares de ciudadanos estadounidenses.
- F2A, F2B: Familiares de residentes legales permanentes.
- K-1, K-3: Prometidos(as) y cónyuges de ciudadanos estadounidenses.
- IR3, IH3, IR4, IH4: Adopciones internacionales.
- EB-1, EB-2, EB-3, EB-4, EB-5: Visas por empleo e inversión.












