Jorge Chávez: ¿A qué se deben las largas colas de espera en el nuevo aeropuerto?

Con el inicio de operaciones del nuevo Jorge Chávez, los primeros reclamos por aglomeraciones, colas y controles saturados empezaron a reportarse en redes sociales y a través de medios de comunicación. Las molestias en los pasajeros por los tiempos de espera se suman a la incertidumbre de recorrer el flamante terminal, tres veces más grande que el anterior y con tres niveles.

“Se necesita trabajar en la agilidad de los procesos migratorios y los controles de seguridad que se están viendo saturados en los momentos de mayor afluencia, impactando directamente en los tiempos programados con el que cuentan los pasajeros para realizar los procesos necesarios previos al embarque de sus vuelos”, se lee en un comunicado de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) sobre su balance los primeros días de operaciones integrales del aeropuerto. “Las aerolíneas hacen un llamado al administrador aeroportuario para tomar medidas urgentes que permitan optimizar los procesos operativos y garantizar que la nueva terminal cumpla con los estándares de calidad y eficiencia que los pasajeros merecen“, subrayó la entidad.

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“Demoras en Migraciones, problemas en despacho de combustibles, equipaje que demora en llegar a fajas, tráfico horrible en Av. Faucett para acceder al nuevo terminal”, fueron algunos de los problemas que el usuario Enzo Chaparro publicó en X. En las imágenes que compartió, se observan largas filas en las áreas de control de seguridad y de recojo de maletas.

El control de seguridad comprende los pasos inmediatos tras realizar el check-in, dejar el equipaje de bodega (si fuera el caso) y obtener el ticket de embarque; se realiza en una zona de acceso exclusivo para pasajeros. Ya sea que realicen un viaje al extranjero u otra zona del país, todos los usuarios pasan por el control de seguridad.

Inicia con el control de tarjeta de embarque a través de un lector. Luego, sigue la revisión del equipaje de mano del pasajero. Además, deberá retirarse el cinturón, celulares y otros objetos con metales para que sean revisados por los tomógrafos. El nuevo aeropuerto tiene como novedad la presencia de 27 líneas de inspección de equipaje de mano, equipadas con tomógrafos 920 CT. Este sistema produce imágenes en 3D de los objetos que se transportan en las maletas. Estas imágenes permiten a los inspectores visualizar electrónicamente e identificar con precisión desde dispositivos electrónicos, como laptops, hasta líquidos o sustancias sospechosas sin necesidad de que sean retiradas de las mochilas. Finalmente, el pasajero recoge sus cosas y puede dirigirse a las salas de embarque.

El control migratorio en el aeropuerto es un proceso distinto. En principio, solo está dirigido a las personas que tienen un vuelo a otro país o que llegan desde el extranjero. Consiste en la verificación de la identidad de los pasajeros a través de sus datos biográficos y biométricos con fines de salvaguardar la seguridad nacional e internacional.

A través de un comunicado, Indecopi informó que ha identificado cuatro deficiencias que afectan a los pasajeros en el nuevo terminal del Jorge Chávez. Uno de ellos es la “aglomeración en las puertas de control de seguridad”, situación que podría representar un riesgo para la integridad de los viajeros en caso de emergencia.

El Indecopi exhortó a Lima Airport Partners (LAP), concesionario del aeropuerto, y a las entidades competentes, a que “tomen las acciones inmediatas para subsanar estas deficiencias”.

Precisamente, los diferentes reportes publicados en redes sociales sobre colas en el nuevo aeropuerto corresponden a aglomeraciones en el control de seguridad. El Comercio consultó a la Defensoría del Pueblo sobre reportes de demoras o reclamos en el control migratorio del nuevo aeropuerto y la entidad respondió que hasta no ha recibido reclamos al mismo.

Por otro lado, El Comercio entrevistó a 10 pasajeros provenientes de vuelos internacionales el día martes. Todos respondieron que tardaron entre 5 y 6 minutos para pasar por los controles migratorios.

“Más se demoró el acceso para bajar del avión y llegar al aeropuerto. Cuando llegamos no estaba habilitada la puerta que daba a nuestra salida y tuvimos que esperar 20 minutos. Pero en el control de Migraciones demoró 6 minutos, fue ágil”, declaró Marco Marchetti, quien llegó desde Santiago.

En consecuencia, son las colas para el control de seguridad las que han causado mayores molestias a los pasajeros del flamante terminal. La mayor afluencia se registra en las primeras horas de la mañana o en las noches.

Armando García Chunga, superintendente de Migraciones, brindó un balance a este Diario de los registros migratorios en las primeras 48 horas de operaciones del nuevo aeropuerto.

“En 48 horas, hemos atendido a 54.774 personas: 26.195 con vuelos de llegada y 28.579 con vuelos de salida. El 55,9% de ellos son extranjeros, con una cifra de 30.589. Las personas de nacionalidad peruana registradas son un total de 24.185″, detalló.

García destacó que la atención se realiza pese a que las áreas de control migratorio en el nuevo terminal tienen un 40% menos de tamaño que las del antiguo Jorge Chávez. “De acuerdo con LAP, el contrato de concesión del nuevo aeropuerto determinó el tamaño de las áreas de control migratorio. Ante ello, hemos incrementado en un 40% los módulos de atención. En el anterior aeropuerto, teníamos 15 módulos en el área de salidas internacionales y hoy tenemos 21. Y en el anterior teníamos 24 módulos en el área de llegadas y ahora contamos con 33″, destacó.

El superintendente explicó que el control migratorio consiste en la revisión de datos biográficos y biométricos de una persona gracias al chip electrónico de su pasaporte. “Los datos biométricos corresponden a la imagen de la persona y sus huellas dactilares. Las e-gates nos permiten validar la información biográfica y biométrica”, detalló.

“Cruzamos esta información con los sistemas de alertas nacionales e internacionales como la Interpol, requisitorias, Alianza del Pacífico, entre otros, antes de admitir el ingreso del ciudadano o permitir su salida del país. Por eso, también realizamos una entrevista de perfilamiento a cada pasajero para conocer el motivo de su viaje, dónde se hospedará o si cuenta con los recursos para hacerlo”, agregó.

El funcionario indicó que, en las primeras 48 horas de operaciones del nuevo Jorge Chávez, 12 personas han sido inadmitidas por incumplir algunos requisitos para ingresar a nuestro país, como no tener visa o declarar respuestas inconsistentes con el perfil de un viajero.

Por otro lado, García invitó a los pasajeros nacionales y extranjeros residentes (con carné de extranjería y calidad migratoria vigente) que tengan un vuelo programado a agilizar su control migratorio a través del prerregistro virtual con la herramienta Migracheck dentro de las 48 horas previas a su viaje.

“Para acceder a Migracheck, los viajeros deberán ingresar a la página web de Migraciones o bajar la aplicación. Con sus datos personales, crea su usuario por única vez en dicha plataforma. Tras ello, podrán realizar su prerregistro, dentro de las 48 horas previas a su vuelo internacional, siguiendo los respectivos pasos. Así podrán pasar por cualquiera de las e-gates que tienen a su disposición en el nuevo aeropuerto”, detalló.

Cabe señalar que la información declarada por los viajeros a través del Migracheck se cruza con los sistemas de alertas nacionales e internacionales como la Interpol, requisitorias, Alianza del Pacífico, entre otros, antes de admitir el ingreso del ciudadano o permitir su salida del país.

“El uso de las puertas electrónicas se incrementará progresivamente conforme más personas conozcan y habitúen a usarlas. El porcentaje de uso efectivo entre los habilitados ha sido de aproximadamente el 32.2%. Contar con más del 30% es alentador para el segundo día de operaciones”, resaltó.