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Lima bajo el microscopio: solo en una escalera del mercado central hay seis veces más coliformes de lo permitido
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Lima bajo el microscopio: solo en una escalera del mercado central hay seis veces más coliformes de lo permitido

Lima bajo el microscopio: solo en una escalera del mercado central hay seis veces más coliformes de lo permitido

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¿Cuántas bacterias hay en un pasamanos de un bus de transporte público? ¿Qué tocas cuando bajas por la escalera de una concurrida galería comercial? En un un país donde en promedio hay 5.316 casos de infecciones respiratorias agudas todos los días -solo hasta la quincena de noviembre sumaron 1′726.825 de casos- y 3.547 episodios de diarreas agudas, ¿cuán limpias están superficies que tocamos?

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Carlos Salas Abusada

El Comercio contactó al Laboratorio de Ingeniería Médica de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) para averiguarlo. En una investigación que analizó 12 puntos de Lima Metropolitana, entre los que se incluyó pasamanos de buses de transporte público, bandejas de comida en centros comerciales y parques infantiles se pudo identificar cuatro escenarios de proliferación de microorganismos por encima de los límites permitidos. Estos espacios fueron seleccionados por la gran cantidad de personas que entran en contacto con superficies que pueden actuar como reservorios potenciales de microorganismos.

Análisis de superficies incluyó un recorrido por plazas, parques y transporte público.
Análisis de superficies incluyó un recorrido por plazas, parques y transporte público.
/ ALESSANDRO CURRARINO

La investigación realizada como parte de la campaña Lima bajo el microscopio, encontró que solo en una escalera en el Mercado Central había hasta seis veces más bacterias coliformes que lo que admite las normas nacionales.

La toma de muestras se realizó entre las 10 a.m. y 4 p.m. del día 1 de agosto del 2024. Ese día la temperatura de la capital se encontraba entre 18.7°C y 21.3°C, con una humedad relativa entre 57% y 70%. Estos indicadores son relevantes porque el clima influye en la proliferación de microorganismos.

La Dra. Fanny Casado Peña, profesora principal de Bioingeniería e investigadora del Instituto de Ciencias Ómicas y Biotecnología de la PUCP, explica que a climas más húmedos, mayor espacio para su crecimiento. “Con la humedad estas bacterias crecen y los virus sobreviven más tiempo porque se mantienen hidratados. También la falta de sol contribuye a que crezcan porque los rayos ultravioleta son capaces de inactivar estos microorganismos”, indicó a este Diario. Así, Lima es tierra fértil para la proliferación agentes potencialmente patógenos.

Las muestras recolectadas con hisopos y analizadas en el laboratorio permitieron identificar dos tipos de microorganismos: los coliformes totales y los mohos y levaduras (hongos).

El Comercio y Laboratorio de Ingeniería Médica de la PUCP realizaron un análisis microbiológico en 12 puntos de Lima Metropolitana que confirmó que muchas superficies de uso común en la capital superan los límites permisibles de microorganismos. (239 caracteres)
El Comercio y Laboratorio de Ingeniería Médica de la PUCP realizaron un análisis microbiológico en 12 puntos de Lima Metropolitana que confirmó que muchas superficies de uso común en la capital superan los límites permisibles de microorganismos. (239 caracteres)
/ Jessica Vicente

El análisis microbiológico arrojó que cuatro de los catorce puntos muestreados presentaron alta presencia de coliformes totales. Mientras que el límite permitido por la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud para superficies en contacto con comidas y bebidas es menor de 10 ufc/ cm2, lo encontrado presentó recuentos que varían entre 11 y 60 UFC/cm² [*UFC: Unidad Formadora de Colonias. Es una medida microbiológica que se utiliza para estimar la cantidad de microorganismos viables (capaces de reproducirse) presentes en una muestra. Se usa para control de calidad en alimentos y bebidas, análisis microbiológico, monitoreo de higiene, entre otros.]

El punto con mayor presencia de coliformes fue la baranda de una escalera en el Mercado Central: el análisis 60ufc/cm2, seguido con el pasamanos del parque infantil ubicado en Breña (57 UFC/cm2), la bandeja de comida del patio de comidas del Real Plaza Salaverry, de Jesús María (52 UFC/cm2), y el pasamanos de un autobús de la ruta Breña- San Martin de Porres (11 UFC/cm2).

Este material fue sometido a pruebas de laboratorio con reactivos especiales para 	hallar bacterias coliformes y hongos.
Este material fue sometido a pruebas de laboratorio con reactivos especiales para hallar bacterias coliformes y hongos.
/ Jessica Vicente

Para tener una idea de los riesgos, la presencia de coliformes es indicador de contaminación fecal. Hammerly Lino Fuentes Rivera, jefe de práctica de la carrera de Ingeniería Ambiental de la PUCP, quien realizó la evaluación de las superficies, explica que estas bacterias pueden causar una variedad de enfermedades gastrointestinales, diarreas, así como infecciones respiratorias o cutáneas.

El Comercio y Laboratorio de Ingeniería Médica de la PUCP realizaron un análisis microbiológico en 12 puntos de Lima Metropolitana que confirmó que muchas superficies de uso común en la capital superan los límites permisibles de microorganismos. (239 caracteres)
El Comercio y Laboratorio de Ingeniería Médica de la PUCP realizaron un análisis microbiológico en 12 puntos de Lima Metropolitana que confirmó que muchas superficies de uso común en la capital superan los límites permisibles de microorganismos. (239 caracteres)
/ Jessica Vicente

No fue lo único encontrado. El estudio reveló altas concentraciones de mohos y levaduras en el aire en tres puntos específicos: la Plaza San Martín, el patio de comidas del Real Plaza Salaverry y el paradero de autobuses frente al Hospital del Niño, en Breña. Las concentraciones de estos microorganismos variaron de 1.100 a 2.305 UFC/m³, excediendo los estándares de calidad del aire establecidos por la normativa europea para ambientes de alta contaminación. Aunque en el Perú no existe una norma técnica para indicadores microbiológicos sobre la calidad del aire, las recomendaciones del documento editado en 1993 por la Comisión de la Comunidad Europea (UNE 100012), establecen que existe contaminación alta si se encuentran entre 500 a 2000 ufc/ m³, y considerada como muy alta si está por encima de 2000 ufc/ m³, respecto a presencia de mohos y levaduras en el aire.

“La alta presencia de hongos en el aire representa un riesgo para la salud pública. La OMS indica que si uno encuentra de 500 a 2000 de estos microorganismos por m3 se cataloga como una carga alta y más de 2.000 es muy alta. En Plaza San Martín las cantidades superaron las 3.000 y en frente al Hospital del Niño las 1.000″, añadió Fuentes Rivera.

¿Qué hacer?

Aunque los resultados evidencian riesgos por contaminación microbiológica en superficies de uso frecuente en Lima Metropolitana, especialmente por las bacterias coliformes, Casado explica que es posible evitar contagios con simples ―pero siempre olvidados― hábitos de limpieza que no requieren mayor esfuerzo que el lavado constante de las manos con agua y jabón.

“Hay que entender que los microorganismos están presentes en todas partes y los seres humanos hemos evolucionado junto con ellos. El problema es cuando estos microorganismos se vuelven patogénicos porque entran en contacto con una persona que tiene las defensas bajas o una enfermedad preexistente”, explica Casado. Eso resulta importe porque uno de los ambientes con mayor presencia de moho en el aire fue el paradero frente al Hospital del Niño de Breña, zona de alto tránsito de menores en estado vulnerable.

Cada superficie puede ser un vector de enfermedades. Sin saberlo, nos sujetamos en una baranda con bacterias o esperamos en un paradero con moho en el aire.
Cada superficie puede ser un vector de enfermedades. Sin saberlo, nos sujetamos en una baranda con bacterias o esperamos en un paradero con moho en el aire.
/ Jessica Vicente

Ambos especialistas insisten en que es sumamente importante el lavado de manos y la limpieza constante de los espacios públicos y privados.

La ventilación también es clave. No solo para bacterias coliformes sino también para otras más agresivas como la causante de la tuberculosis, especialmente cuando se trata de una enfermedad con altos niveles de casos. Cada año se notifican en el Perú alrededor de 27 mil casos nuevos de enfermedad activa y 17 mil casos nuevos de tuberculosis pulmonar frotis positivo. Además, en los últimos 2 años en el país se han reportado más de 1.500 pacientes con tuberculosis multidrogo resistente (MDR) por año y alrededor de 100 casos de tuberculosis extensamente resistente (XDR) por año.

“Mantener esa prácticas es crucial porque muchas enfermedades infecciosas se transmiten por fomites, que son partículas de saliva que salen de nuestras bocas, y el contacto con superficies contaminadas. Cubrirse la boca al toser o estornudar y lavarse las manos son formas simples pero efectivas de evitar la propagación de virus y bacterias”, añade Fuentes.

Después de los tres años en que la pandemia de Covid-19 abarcó toda la atención, para muchos la respuesta a la saturación de mensajes orientados a recordar los hábitos de higiene fue olvidarlos por completo. ¿Hay que volver al pánico inicial? Definitivamente no, Casado recuerda que no es necesario ir al otro extremo de limpieza y buscar productos industriales o de uso clínico para la higiene personal. Para la limpieza de espacios públicos y privados basta con productos de uso doméstico como la lejía o el detergente. “Los microorganismos evolucionan y como viven tiempos más cortos, evolucionan más rápido. Al usar en la comunidad materiales de uso para ambientes clínicos se puede generar organismos cada vez más resistentes”, advierte.

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