Desde mayo del año pasado, la Dirección Antidrogas (Dirandro) le seguía los pasos a una red de narcotraficantes –cuyo cabecilla vive en el extranjero– dedicada a sacar cargamentos de cocaína con destino a Bélgica, a través del puerto del Callao. El trabajo de inteligencia fue decisivo.
La droga era traída a Lima desde la principal zona productora de cocaína, el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). El general Héctor Loayza, jefe de la Dirandro, explica que este tipo de organizaciones espera contar con una gran cantidad cocaína para llevarla al puerto. Nunca se exporta por esta vía uno o dos kilos.
Una vez que lograron acopiar 1.638 kilos de cocaína, los acondicionaron en 1.500 paquetes tipo ladrillo. Cada bulto llevaba el sello característico de la red de los narcotraficantes: F-12. Toda la droga fue puesta en 45 maletines negros.
A la 1:30 a.m. de ayer, las valijas estaban escondidas en la cabina de un camión amarillo, de placa BOD-847, conducido por Paul Peña Oré, de 49 años. A esa hora se dirigía hacia el terminal norte del puerto del Callao, concesionado a APM Terminals.
Este vehículo era custodiado por una camioneta Toyota manejada por César Peña Obregón, de 29 años. El objetivo de este sujeto, acompañado por otros dos, era verificar que la mercadería ingresara a un almacén del puerto.
En la cuadra seis de la avenida Manco Cápac, cerca de APM Terminals, los agentes que habían seguido los pasos a esta mafia desde el año pasado finalmente consiguieron intervenirla in fraganti.
Fuentes de la Dirandro sostienen que esta organización contaba con estibadores que trabajan en APM Terminals. “Toda mafia que saca cargamentos de cocaína por los terminales portuarios tiene entre sus filas a estibadores o personal de seguridad”, dice la fuente. Ellos iban a infiltrar los contenedores de mercadería de exportación, como conservas, con los ladrillos de cocaína. Otra modalidad que habrían utilizado es a través de buzos (ver infografía).
Además de Peña Oré y Peña Obregón, también fueron detenidos Jorn Anicama Huamán (30), Enrique Peña Oré (53), Josué Pablo Solano (24), Saúl Luis Torres (23) y Cristian Baldeón Solano (23). Algunos de ellos son familiares.
#90%
de la hoja de coca cultivada en el Perú está destinado a la producción y el tráfico ilícito de cocaína.
Según las primeras indagaciones, entre los cabecillas de esta red, en el Perú, estaría un rival de Gerald Oropeza (encarcelado en el penal de Challapalca por el presunto delito de lavado de activos procedentes del narcotráfico). El general PNP Richard Zubiate, director de la Policía Nacional, asegura que las investigaciones establecerán las responsabilidades.
El fiscal a cargo de este caso es Carlos Bedoya. Las fuentes de la Dirandro sostienen que el capo de esta red es un extranjero, cuya gente de confianza viajó al Perú para las negociaciones del envío de la cocaína.
El general Loayza remarca que en el Vraem el kilo de cocaína se cotiza a US$900, mientras que en un contenedor en el Callao llega a US$3.000. En Europa, se vende hasta por US$70 mil.
PRECISIONES
► En el 2017, la Dirandro incautó 51 toneladas de droga; de ellas, 21,7 corresponden a cocaína, 14,7 a pasta básica y 14,6 a marihuana.
► En comparación con el 2016, esta cifra representa un incremento de 45%. Ese año, la policía decomisó 35 toneladas de narcóticos.
► El cultivo de hoja de coca en el Perú creció en el 2016, de 40.300 a 43.900 hectáreas; es decir, en 9%.Precisiones
—La vía preferida—
Hace dos años, el 59% de la droga producida en el Perú era ‘exportada’ a través de aeronaves que aterrizaban en pistas clandestinas. En el 2017, a raíz de la destrucción de estos aeropuertos ilegales, los narcotraficantes optaron por sacar más cocaína vía marítima, sobre todo por el puerto del Callao, según la Dirandro.
Loayza ha recalcado que el 44% de la droga producida en el Perú, hasta diciembre del año pasado, salió vía marítima, mientras que el 41% fue por aire. El resto se envió vía terrestre.
Un dato para tomar en cuenta es que en el Perú solo se incauta el 15% de la droga que se moviliza en el mercado nacional. El objetivo es aumentar ese número.