A fines de junio de este año, el Perú era el país con la mayor reducción de muertes diarias por COVID-19 en Latinoamérica debido, entre otros factores, al aumento constante de la cantidad de vacunas colocadas al día y a la continuidad de las medidas de protección. Además, el país era uno de los pocos en la región que disminuyó la cifra de contagios diarios confirmados. Sin embargo, para agosto, estas cifras han comenzado a empeorar en comparación con la región.
La Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio analizó los indicadores de la pandemia en 18 países de Latinoamérica y encontró que, si bien en los primeros días de agosto se ha reducido el promedio de muertes y de contagios en la región, los indicadores son menores a los de junio y julio.
MIRA | Minsa estima que vacunación a personas de 37 a 35 años comenzaría en septiembre
En seis países se estancó la caída de muertes diarias por COVID-19 y lo mismo sucedió con los contagios diarios registrados en 10 países. Asimismo, se muestra una baja en la cantidad de vacunas diarias que administran Argentina, Bolivia, Chile, R. Dominicana, México y el Perú.
En nuestro país, desde el inicio de la vacunación en marzo pasado, los índices diarios de contagios y muertes habían empezado a reducirse. Cinco meses después, se produce el mayor retroceso en dichas cifras. Solo comparando los dos últimos datos tenemos lo siguiente: si entre junio y julio los contagios bajaban al ritmo de 1.437 casos por día, entre julio y agosto solo se registró un descenso de 230 diarios. Estamos hablando de una diferencia por encima del 80%.
Similar panorama es el que ocurre con las muertes diarias. En este caso, el Perú pasa de tener 157 decesos menos por día, entre junio y julio, a solo 62 fallecidos menos, entre julio y agosto.
MIRA TAMBIÉN | Quinta vacunatón: conoce los 28 vacunatorios en Lima y Callao que atenderán 36 horas seguidas este fin de semana
Álvaro Taype-Rondam, médico epidemiólogo e investigador de la Universidad San Ignacio de Loyola, explicó que el descenso que se tuvo de muertes y número de casos se debió a que la segunda ola estaba bajando.
En tanto, el infectólogo Juan More-Bayona, experto en inmunología comparada y miembro de American Society for Virology, no descartó que la caída en la reducción de indicadores se esté dando debido a que se viene un incremento de contagios, que eventualmente lleven a una tercera ola en el país.
Ambos investigadores enfatizan que es importante no disminuir la velocidad de la vacunación.
También se identificó que, a la fecha, se están aplicando en promedio 15 mil dosis al día menos que en julio. Esto debido a que se ha pasado de administrar 180 mil dosis diarias en julio a 164 mil dosis diarias en agosto. Además, tenemos que, en los primeros 15 días de agosto, se han aplicado 225 mil dosis menos que en la primera quincena de julio.
LEE TAMBIÉN | Contraloría sobre stock de vacunas: “Es un problema de gestión del gobierno actual”
No bajar la guardia
El Perú es un país donde se registran variantes como la lambda y la delta, y hasta la fecha no se cuenta con la experiencia de países que hayan afrontado con éxito la evolución simultánea de ambas. “Hay que estar atentos. Somos uno de los primeros en ese sentido”, recalcó el especialista Taype-Rondam.
El investigador subrayó que, en el caso del Perú, la probabilidad de que se tenga una tercera ola y la magnitud de la misma dependerá mucho de la rapidez en la vacunación, la inmunidad natural y las medidas de protección que se sigan. “No tenemos un sistema de salud preparado para una tercera ola. Incluso otros países con mejores sistemas han tenido problemas”, expresó.
More-Bayona explicó que el mejor escenario que podemos tener son brotes aislados, porque los más perjudicados con las nuevas variantes serán los menores de 38 años que aún no han sido vacunados.
“No llegamos ni al 25% de la población vacunada. Mientras más rápido vacunemos, más protegidos vamos a estar ante una posible tercera ola. Se debe agilizar eso”, aseguró el infectólogo a este Diario.
Cevallos y Ugarte confrontan versiones
El retraso en la llegada al país de vacunas de Sinopharm –esperadas para el 4 de agosto pero que llegaron el domingo 15– provocó que el segundo Vacunatón del nuevo gobierno se pospusiera una semana y, con ello, creciera la preocupación sobre la vacunación ante una inminente tercera ola.
TE PUEDE INTERESAR | Quinta vacunatón: Todo lo que debes saber de la nueva jornada de inmunización
El ministro de Salud, Hernando Cevallos, ha dicho que no se estaría cumpliendo el cronograma dejado por su antecesor. De los 8,2 millones de dosis esperados para este mes, según el propio cronograma de la nueva gestión, han llegado poco más de 3 millones entre Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca. Pese a ello, el último lunes, Cevallos dijo que solo se habían entregado 2,5 mlls.
El exministro Óscar Ugarte considera que la demora responde a la falta de coordinación del Ministerio de Salud y la cancillería. Con Sinopharm quedan pendientes 11 millones de dosis pagadas. “Eso no va a llegar por sí solo, hay que negociar. En el mundo todos están pujando. Yo puedo haber pagado, pero si no me preocupo de negociar, insistir, no van a llegar sino cuando se les ocurra a los laboratorios”, dijo a El Comercio.
TE PUEDE INTERESAR
- IGP: Lima es la zona con mayor “acumulación de deformación” y en la que podría ocurrir un sismo de gran magnitud
- Presentan proyecto de ley que amplía el bachillerato automático hasta el 2022 por la pandemia del COVID-19
- Durante la pandemia se paralizaron 53% más obras que en los últimos 10 años
Contenido sugerido
Contenido GEC