Para el judoka arequipeño Fred Villalobos (29), representar al Perú en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, donde obtuvo una medalla de bronce, y haber sido parte de nuestra delegación que participó en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 fueron dos de sus más grandes desafíos.
Sin embargo, el mayor reto de todos sigue siendo batallar día a día en las calles de Lima contra la pésima accesibilidad y falta de infraestructura idónea para personas con alguna discapacidad.
Fred perdió la vista al nacer. Ello no le ha impedido convertirse en un deportista destacado. Similar situación viven Pilar Jáuregui y Jenny Ventocilla, quienes practican parabádminton con ayuda de una silla de ruedas y una pierna ortopédica, respectivamente.
“Las personas con discapacidad visual caminamos más despacio por el temor de chocarnos con algo. La ciudad se muestra hostil, ya que hay pocas zonas con superficie podotáctil [guía para invidentes], veredas en mal estado y mucho ruido por lo que es difícil orientarnos”, contó Fred a El Comercio.
Para las personas en silla de ruedas trasladarse de un lugar a otro es igual de complicado. Pilar indicó que los únicos medios de transportes público medianamente accesibles son el Metropolitano y el metro de Lima.
“Muchas veces los taxis no quieren llevarte. Ven la silla de ruedas y cancelan el viaje. En caso acepten, suelen cobrar un monto extra por llevar la silla. Para mí eso es una ofensa, no es un bulto más, se trata básicamente de nuestras piernas”, lamentó.
En el caso de los puentes peatonales, Pilar agregó que la mayoría de estos no cuentan con rampas, y en los que las hay suelen tenerlas muy empinadas u ocupadas por vendedores ambulantes.
A todo esto se suma los semáforos malogrados o la falta de estos, así como la gran cantidad de pistas y veredas sin asfaltar y con huecos en varios distritos de Lima. Este panorama resulta muy difícil para personas, por ejemplo, con pierna ortopédica, como es el caso de Jenny.
“Yo vivo cerca de la carretera Néstor Gambeta, donde tengo que caminar cuadra y media por la pista, porque no hay veredas asfaltadas, para llegar a un puente peatonal. Incluso las pistas de ahí tampoco están construidas y tengo que andar por tierra. Es muy complicado”, señaló.
—Tarea pendiente—
Fred sostuvo que las autoridades se deben enfocar en la sensibilización y concientización de la ciudadanía respecto a que las personas con discapacidad no necesitan solo grandes infraestructuras para poder movilizarse con cierta seguridad por el caso urbano. Precisó que muchas veces un simple gesto puede hacer la diferencia.
“Dar la mano o el brazo, por ejemplo, a las personas con discapacidad visual para cruzar una pista de doble vía ayuda mucho”, dijo.
Por otro lado, el judoka peruano detalló que la Ley 29973 (que establece el marco legal para la protección de derechos de personas con discapacidad), aborda de forma muy general el tema de accesibilidad. “Dicha norma no precisa sanción alguna para las autoridades por no hacer valer el derecho al libre tránsito de las personas discapacitadas en sus jurisdicciones”, explicó.
—Lo urgente—
Las infraestructuras más urgentes son puentes peatonales con rampas, es caleras no tan elevadas, semáforos en cruces peatonales y veredas sin desniveles.
Para las personas invidentes se requieren semáforos peatonales con sistema de pitidos de orientación. Hay algunos en estaciones de la línea 1.
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