Mathías Panizo Arana

La Línea 2 del Metro de Lima lleva -como menos- trece años en boca de alcaldes, ministros y presidentes de la República. A inicios del 2014, el gobierno de Ollanta Humala firmó el contrato de concesión. Este jueves 21, una mínima porción del megaproyecto de metros subterráneo abrió sus operaciones al público. La primera parte de la etapa inicial de la Línea 2, que una vez concluida conectará al distrito de Ate con el puerto del Callao, ya inició su marcha blanca. Es decir, las personas podrán utilizar el servicio de manera gratuita -pagando por una nueva tarjeta a un precio de 7,5 soles- durante los próximos tres meses, recorriendo las cinco estaciones habilitadas.

La etapa 1A de la Línea 2 conecta las estaciones ‘Mercado Santa Anita’ y ‘Evitamiento’, pasando por las paradas ‘Hermilio Valdizán’, ‘Colectora Industrial’ y ‘Óvalo Santa Anita’. Este tramo de cinco kilómetros se recorre en menos de siete minutos. Durante el recorrido que realizó El Comercio, el tiempo total fue de 6:25 minutos. Cabe señalar que los trenes pasaran durante los días hábiles cada 6 minutos con 51 segundos en horas valle, y cada 4 minutos con 34 segundos en horas pico. El servicio operará desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche, de lunes a domingo.

Para cubrir la demanda de pasajeros para esta primera etapa, se utilizarán tres trenes durante las horas punta y dos trenes durante las horas valle. Cada tren está compuesto por seis coches, cada uno de los cuales podrá trasladar hasta 200 pasajeros. Sin embargo, Carmen Deulofeu, gerente general de la Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2, indicó que esta ruta del metro tendrá 42 trenes en operación: 35 en la Línea 2 y siete en el Ramal de la Línea 4 (en el Callao). Si bien cada tren lleva seis vagones, el sistema permite la implementación de un séptimo coche.

Respecto a la accesibilidad del metro, Deulofeu contó que el proyecto “nace con un concepto de accesibilidad universal. Todos en un momento dado podemos ser un minusválido”. Cada estación cuenta con dos ascensores -además de escaleras eléctricas-, una ventanilla de boletería de menor altura, encaminamientos para las personas con deficiencia visual, sistema braille y mensajes sonoros. “Los coches número dos y cinco tienen un espacio para la silla de ruedas y con cinturón, resaltó la gerente.

La multiplicación de las tarjetas

Si bien el servicio será gratuito por los primeros 90 días de operación del metro subterráneo, las personas deberán adquirir la nueva tarjeta del metro. Esta no es compatible -por el momento- con los sistemas de pago de la Línea 1, el Metropolitano y los corredores de la capital. Paradójicamente, se trata de la nueva Tarjeta Interoperable de Transporte (TIT), que “próximamente” -según las palabras del ministro Raúl Pérez-Reyes- será utilizada para todos los servicios de transporte de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU).

El presidente ejecutivo de dicha entidad, José Aguilar, explicó a El Comercio que las nuevas tarjetas “tienen medidas antifraude. Han sido [las tarjetas] establecidas por la autoridad, y la Línea 2 es la primera que empieza a utilizarlas. Recordemos que las otras líneas de transporte, la Línea 1, Metropolitano y corredores, tienen sistemas muy antiguos. Estamos trabajando para que el siguiente año, tanto los corredores como el Metropolitano, ya puedan usar la tarjeta”. Asimismo, reveló que para la Línea 1 esto tomaría más tiempo, concluyéndose -inicialmente- durante el 2025.

Esta es la Tarjeta Interoperable de Transporte que la ATU busca unificar con los demás sistemas que supervisa. Sin embargo, no hay un panorama claro sobre esto.
Esta es la Tarjeta Interoperable de Transporte que la ATU busca unificar con los demás sistemas que supervisa. Sin embargo, no hay un panorama claro sobre esto.
/ ALESSANDRO CURRARINO

Sin embargo, la Tarjeta Interoperable no es una cuestión reciente. Ya en noviembre del 2020, la ATU emitió la Resolución Directorial que aprueba el estándar de interoperabilidad tecnológica para el sistema de recaudo único de la ATU. En el 2022, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la ATU entregaron la TIT al consorcio de la Línea 2 para la implementación del sistema de control de pasajeros. En lo últimos meses del 2023, la ATU continuó efectuando reuniones para evaluar la interoperabilidad de la tarjeta.

Cuando nace la ATU en el 2019, nacen sus funciones de promover el sistema integrado de transporte. En esa fecha existía la Línea 1, el Metropolitano y los corredores, [pero] recién en este año se aprueban los diseños y las características [de la TIT]”, sostuvo Aguilar. Detalló el vocero que los sistemas de recaudo y de control de pasajeros con los que se lee la tarjeta ya están condicionados bajo contrato con los operadores de los servicios de transporte. “Hay compromisos ya asumidos por los operadores, por lo que [tenemos que esperar] algunas etapas [contractuales] para ir implementando [el nuevo sistema]”, dispuso el jefe de la ATU.

En comunicación con El Comercio, Gustavo Guerra-García, director de DEE Consultores y exviceministro de Transportes, explicó que existen dos estrategias para implementar la interoperabilidad. “La estrategia uno es que estén trabajando en renegociar los contratos [de los operadores con las empresas de recaudo]. La segunda es esperar al vencimiento de los contratos y hacer que el proveedor de recaudo de la Línea 2 [tome las otras líneas de transporte]”, indicó el especialista. “Para que [la TIT] sea interoperable tienes que tomar decisiones. Significa pasar a un nivel de operación muy diferente y superior a lo que existe actualmente”, resaltó.

Hay la idea [en la ATU] de que exista un gran sistema de recaudo”, sostuvo Aguilar. El funcionario también reveló que ya se “llegaron a los acuerdos con las dos billeteras electrónicas [Yape y Plin] y hay un desarrollo tecnológico” en curso. Según el vocero, en los próximos tres meses se efectuaría la incorporación de este medio de pago.

La ceremonia que se hizo esperar

Previo a la habilitación al público en general, la Línea 2 abrió sus puertas a las autoridades nacionales y representantes internacionales. Bajo el constante lema de “un día histórico”, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, y la presidenta de la República, Dina Boluarte, tomaron la palabra durante el evento. “Este es un hito importante no solamente por ser una obra con gran aplicación tecnológica y de ingeniería, sino porque principalmente tiene el objetivo principal mejorar las condiciones de vida”, sostuvo el jefe de la cartera ministerial.

El valor principal del proyecto -anunciado por cada uno de los expositores que participaron en la ceremonia- es el tiempo que ahorra el metro. “Hemos normalizado pasar dos horas de ida y dos horas de vuelta [en otros medios de transporte]. Tenemos que cambiar eso. Las personas tienen que poder recuperar parte de ese tiempo importante para su vida, para su familia, para su mejora personal”, sostuvo Pérez-Reyes.

Por su parte, Dina Boluarte resaltó que el hecho se trataría de una “promesa cumplida” de su gobierno. La jefa de Estado indicó que el proyecto llevaba “doce años trabado” y recordó la gestión de la exministra Paola Lazarte y “su valentía” para agilizar los últimos procedimientos. “Creo que los peruanos tenemos que aspirar que nuestra capital y las otras regiones de nuestro país se asemeje a otros países desarrollados. Tenemos las capacidades, [pero] lo que siempre ha faltado es decisión política y honradez”, agregó la presidenta.

Finalizadas las palabras de la mandataria, y una vez develada la placa conmemorativa, Dina Boluarte pasó su tarjeta -recién otorgada- y cruzó la barrera de seguridad. El tren ya suma meses en operación interna, y ha sido utilizado por decenas de personas ligadas o cercanas al proyecto. Aun así, para los fines de la inauguración, se denominó a la presidenta como la primera usuaria del primer metro subterráneo del país. Casi cuatro horas luego, oficialmente, las cinco estaciones de la Línea 2 se abrieron al público.

Sin señal

Uno de los detalles que sorprendió a los usuarios del metro -incluso a la seguridad que resguardaba a los altos funcionarios presentes- fue la imposibilidad de mantener la conexión celular. Una vez que las personas bajan las primeras escaleras, pierde contacto con el mundo exterior. Esto ocurre en la primera plaza -o primer piso-, y es aún más evidente en el segundo subsuelo, donde se ingresa a los vagones.

El Comercio consultó sobre esta situación a la representante del Concesionario Metro de Lima Línea 2, quien reveló que la implementación de un sistema que resuelva esto “no es una exigencia del contrato, no estaba [descrito] en este”. Sin embargo, como acción del propio Concesionario, la vocera advirtió que “no solo lo tenemos mapeado, sino también contratado”. “Ya tenemos adjudicada a la empresa que va a colocar la torrera por donde correrán todo lo que son las empresas de telecomunicaciones. Necesitan de unos meses para hacer la infraestructura, vamos a ver si lo podemos compatibilizar por las noches, cuando el servicio [del metro] para”, finalizó Deulofeu.

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