Marko Domenak falleció a los 43 años. (Fotos: CCE)
Marko Domenak falleció a los 43 años. (Fotos: CCE)
Redacción EC

El muralista peruano (43) falleció en la tarde del último martes 6 de diciembre en San Martín de Porres, Lima. Domenak se posicionó como uno de los mayores exponentes de las artes plásticas en nuestro país, destacando su creación “Niña de ocho metros”, la cual inundó de colores las paredes de la avenida Arenales.

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Vida llena de color

Marko Franco Domenak nació en la ciudad de Sullana, en Piura. Vivió toda su infancia allá y, después de cumplir los 15 años, su familia decidió mudarse a Lima. Durante ese tiempo descubrió la pasión por el arte y decidió inscribirse en la Escuela Nacional de Bellas Artes.

“Empecé haciendo graffiti porque era simple y visceral. Mis vivencias y mi entorno influyen en mi trabajo. Siempre estoy en constante investigación. Los colores de la montaña y el verde son infaltables en mis lienzos y murales. Mi mayor virtud es no rendirme. Estoy obsesionado con la pintura”, aseguró a El Comercio en julio de 2012.

El inicio de esta carrera artística fue complicado, como el propio artista aseguró a El Comercio, porque no encontraba espacios para mostrar su talento. “Hace unos 10 años tuve un periodo malísimo, cada cosa que hacía me lo tapaban, no me dejaban pintar, hasta me cubrían el mural con barro. Entonces pensé dejar el espacio público y dedicarme a pintar en las casas de la gente que valorara mi arte. Y salieron muchas propuestas de negocio con terceros. Esa decisión me dio frutos, porque llevo muchos años viviendo de eso, mantener a diario una empresa de artes plásticas, llevando murales a la gente interesada y que pague por esto es una cosa increíble en el Perú”,.

El popularmente conocido WA fue responsable de las pinturas del fondo del estudio de la banda peruana de reggae Laguna Pai. “Gran artista y muy buena persona, siempre agradecidos por su arte”, escribieron en un post de Facebook.

Justamente, el apelativo de WA fue adoptado por el mismo Marko Domenak debido a que, según explica en su página web, “tiene un significado especial para mi, siendo un peruanismo del lugar donde nací, La perla del Chira es como le llaman a Sullana, mi tierra natal, que está en el norte del Perú, donde se usa este sonido WA de una manera muy familiar, este sonido me recuerda el campo y la naturaleza que crece cerca del río. Es una forma de no olvidar mis orígenes creativos y sentimentales”.

Una de las últimas grandes obras que realizó fue “Niña de ocho metros” en la fachada del Centro Cultural de España. En esta obra representó a su hija Valentina como una niña gigante y curiosa, quien está pintando en un cuaderno del cual brota naturaleza y mucho color.

“En el proyecto está el retrato de mi hija Valentina, pero en realidad quise abrir el tema hacia la niñez, ese momento en la vida en el que no hay preocupaciones y todo es creatividad. Cuando todo es virgen, ingenuo, lleno de posibilidades. Y pensé que ese espíritu combinaba si lo rodeaba de una naturaleza inventada. La verdad, en casa tenemos un espacio especial para estar con mis hijos, rodeados por muchas plantas. El mural no está muy alejado de nuestra realidad familiar”, señaló el artista a este Diario.

Así lucía el mural de Marko Domenak en el Centro Cultural Español. (Foto: CCE)
Así lucía el mural de Marko Domenak en el Centro Cultural Español. (Foto: CCE)

Marko Domenak siempre utilizó sus redes sociales para difundir el arte que tenía en las manos. Es así que sus útlimas publicaciones estuvieron relacionadas a trabajos realizados en distintos espacios y lugares de nuestro país. “Pesca Comunal”, “Rana en Pucallpa” e “Islas Flotantes” son muestras de ello.

Partida repentina

A través de redes sociales, los seguidores de su trabajo también enviaron condolencias a la familia por esta gran pérdida. “Podrás habernos dejado, pero en tu arte tu alma vive y en todos los que pudieron gozar de tu excepcional sabiduría y presencia. Franco Domenak el mejor muralista del Perú vive por siempre”, escribió su amigo Rafael Rodriguez Remond , quien lo acompañó durante 5 años.

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