Han pasado cuatro años desde aquella vez en que Ana Osorio (Ica, 1967) y Xabi Gracia (Pamplona, 1964) exhibieron su bipersonal “Muros internos”, experiencia que fue el germen para que la pareja de artistas empezara a proyectar una futura muestra: tras ser introspectivos, esta vez su mirada apuntaría hacia afuera, los muros externos y los conflictos que genera una ciudad caótica como es Lima. Hasta que la pandemia llegó. No los detuvo en su intención, pero sí los condujo por un camino más potente y reflexivo.
El momento (estar confinados) fue propicio especialmente para Ana Osorio, gestora cultural con 25 años de experiencia, para quien el quehacer pictórico nunca estuvo relegado, pero estar en el taller a tiempo completo fue un cambio radical para ella, y le permitió reencontrarse y desarrollar un conjunto de obras contundentes.
“Con esta muestra en especial he vuelto a mis grandes formatos, los que trabajé hace muchos años”, indica la artista, que en pandemia tuvo el tiempo necesario para investigar en texturas, materiales, técnicas, logrando resultados que a ella misma la sorprenden: fue una experiencia enriquecedora a nivel físico, liberadora, catártica, incluso de autocrítica, no solo para ella, también para él.
Hoy, el resultado de esos procesos, personales pero también compartidos, llega a la galería del CCPUCP en una gran muestra bipersonal cuya curaduría está a cargo de Élida Román: 39 piezas (incluido un díptico de Ana) de mediano y gran formato cuya disposición en diversas salas logra generar un flujo que conecta las obras de uno y otro artista, diferenciándolos pero también marcando un diálogo entre uno y otro estilo: ella desde lo abstracto, él desde lo figurativo.
En la obra de Ana Osorio, a modo de rezago de aquella primera idea de mirar hacia fuera, hacia la ciudad, es que la artista creó su serie “Extramuros”, compuesta por cinco piezas de mediano formato donde la mirada se topa con texturas y colores que semejan paredes resquebrajadas y grafiti. Otras pinturas, en cambio, representan los “Intramuros”, aquellos lienzos de gran formato a los que Osorio vuelve con felicidad.
Tiempo de reflexión
Basta de resiliencia, hablemos de ataraxia. El concepto que eligen Ana Osorio y Xabi Gracia para titular su muestra está asociado a un término filosófico referido al “ánimo sereno y calmo propuesto por los epicúreos, estoicos y escépticos gracias al cual alcanzamos el equilibrio emocional mediante la disminución de la intensidad de nuestras pasiones y deseos, y al fortalecimiento del alma frente a la adversidad”. Gracia destaca el hecho de que ese anhelo gestado en la Grecia de hace más de 2.000 años revele aun hoy su vigencia en esa búsqueda de una sociedad “ideal”.
“Lo que me pareció interesante de la pandemia, fuera de todo lo terrible que trajo consigo, es que el mundo entero tuvo la posibilidad de parar por un momento en su vida y reflexionar, cosa que no hacemos nunca. Dejamos de existir como seres devoradores y nos puso [la pandemia] en nuestro sitio. Nos hizo ver la realidad delante de un espejo rotundo”, nos dice Gracia. Y sus palabras se trasladan inmediatamente a cada una de sus obras: 19 personajes anónimos cuya materia semeja esculturas estampadas sobre el lienzo, todos llevan los ojos cerrados, quizá mirando su interior; solo uno los abre y nos mira fijamente.
Señala Élida Román en su texto curatorial que “la ataraxia del rótulo se convierte en la generosa entrega de una confesión visual que enfrenta la inercia de una insensibilidad, una imperturbabilidad no deseada”. Y eso es precisamente a lo que invitan los artistas, a cuestionarse y reflexionar. Deberíamos hacerlo siempre.
"Ataraxia", muestra bipersonal de Ana Osorio y Xabi Gracia, se inaugura el miércoles 26 de octubre a las 7 p.m. Estará abierta al púbico del jueves 27 de octubre al 31 de enero del 2023 en la galería CCPUCP (Av. Camino Real 1075. San Isidro). Horario de visita: de lunes a domingo de 10 a.m. a 10 p.m. Ingreso libre.