A primera vista, resumir la historia de Lima desde la época colonial hasta la actualidad podría lograrse solo mediante una enciclopedia gigante o a través de innumerables fascículos. Sin embargo, existe otra posibilidad de desentrañar los orígenes, dificultades y las satisfacciones que genera esta ciudad en un texto concreto, de calidad y fácil lectura.
El historiador peruano Carlos Aguirre y su colega estadounidense Charles Walker acaban de editar “The Lima Reader” bajo el sello editorial de la Universidad de Duke (EE.UU.). Dividida en seis capítulos, esta especie de guía especializada incluye ensayos, poemas y crónicas --firmadas por escritores, intelectuales, sociólogos y periodistas-- que transitan más de cuatro siglos de historia.
Conversamos con Charles Walker –peruanista, autor de libros como “La rebelión de Túpac Amaru”, “Colonialismo en ruinas” y “De Túpac Amaru a Gamarra”-- sobre el proceso de elaboración de “The Lima Reader”, el público al que está enfocado y las satisfacciones que le generó intentar plasmar el ADN de los limeños en solo 250 páginas.
-¿Qué son los Readers y cuál es su importancia a nivel académico y en general?
Son una serie de libros que saca Duke University Press y que comenzaron casualmente con “The Peru Reader”, a cargo de Carlos Iván Degregori, Orin Starn y Robin Kirk. Esta fue una mezcla de lecturas, poesías y canciones. Se empezó con países y actualmente ya se ha trabajado con ciudades como Río de Janeiro, México DF y ahora Lima. Los libros están dirigidos a un viajero que desea algo más que una guía turística, a aquellas personas que pasarán un tiempo en el Perú y también para la comunidad peruana que radica en Estados Unidos.
-¿Qué fue lo más complicado del trabajo de recolección de los artículos que hay en “The Lima Reader” y cuánto tiempo les tomó?
Tuvimos que traducir muchos artículos, para lo que nos ayudó mucho Jorge Bayona. Los permisos son un tema muy complicado en Estados Unidos. Fueron varios años de trabajo pero no fue algo tan intenso, además porque tanto Carlos Aguirre como yo tenemos otros proyectos a la vez. Ha sido un arduo trabajo escoger los textos. Y había algunos que no se podían traducir muy bien. “The Lima Reader” no es tanto para el público peruano que conoce de su propia historia, sino más bien para los que no saben mucho del Perú, que vienen por primera vez al país, o incluso para los hijos y nietos de peruanos que vienen (del exterior) y no saben quién es José Carlos Mariátegui ni entienden épocas como la Colonia.
-¿Qué tan difícil fue escribir un libro sobre Lima sin que el resultado sea un tomo voluminoso?
Para Carlos, que no es limeño sino de Talara, fue quizás algo más duro. Él quería poner Acho, por ejemplo. Pero al final debimos escoger. Además, había cosas que no se podían traducir. “The Lima Reader” no es una enciclopedia que tiene todo, sino que refleja los cambios y los debates, como por ejemplo el del siglo XVI en torno a ¿quién son los limeños? Hay temas que van desde la pre conquista hasta el siglo XXI.
-¿Se les quedaron muchos temas afuera?
Sí, creo que la movida y vida nocturna de la ciudad. También algunos autores importantes que no están presentes. Tuvimos suerte que los permisos para autores muy conocidos como Vargas Llosa o Bryce Echenique fueron algo más fáciles. Si bien hay poetas como Cisneros, que se traducen muy bien, creo que sí nos faltó más poesía. Sin duda habrá quejas en torno a lo que falta. Y algo que nos sorprendió mucho es el mundo de la fotografía en Lima, con muy buena calidad.
-¿En “The Lima Reader” también se mencionan hechos como la época de la violencia en el país?
Sí, hay capítulos sobre la violencia y también sobre el racismo. Por ejemplo, hay un gran texto sobre la segregación existente en (el balneario de) Asia. También hay trabajos sobre las empleadas domésticas, que es un tema que llama mucho la atención desde afuera. Esta cultura del uniforme especial y el (sistema) ‘cama adentro’. Esa cultura que ya no está presente en otros países. Presentamos una visión sobre Lima, que si bien nos gusta, nadie puede decir que es el paraíso.
-¿Por qué se decidieron a incluir el texto de Daniel Alarcón sobre la piratería editorial existente en Lima?
Ese es un gran texto sobre la piratería. En “The Lima Reader” está muy presente el mundo de los libros. Carlos y yo somos bibliófilos. Y el texto de Daniel es la realidad pura: si uno quiere entender los libros en el Perú actual se termina encontrando siempre con ediciones piratas. Creemos que Daniel es quien mejor entiende este mundo.
-¿Y tú por qué elegiste la campaña ecológica ‘Gallinazo Avisa’ para tu artículo, que además cierra “The Lima Reader”?
Queríamos tener un lado ecológico. Queríamos poner que, si bien Lima puede ser un desastre ecológico, también está cambiando, hay ya algo de conciencia, hay una búsqueda de andar en bicicleta, no sé. Nos pareció un buen texto para enfatizar el tema.
-Una especie de luz al final del túnel…
Creo que sí. Queríamos terminar “The Lima Reader” con una visión optimista. Si bien ambos tenemos una visión muy crítica, nos quejamos mucho de Lima, a la vez nos gusta la ciudad. Queríamos combinar lo positivo y lo negativo.
-¿Es muy distinta la visión que tiene el mundo académico sobre el Perú que la que tiene, por ejemplo, la literatura?
En literatura hay de todo. Julio Ramón Ribeyro está presente en “The Lima Reader” con sus ironías. Yo trato de leer novelas actuales, pero no pretendo ser un experto. Y Mario Vargas Llosa comprendió cosas de Lima que muchos sociólogos no entendían bien en su momento.
-“The Lima Reader” recurre también a muchos relatos personales, por ejemplo, el del fundador de “Caretas” y un difícil momento vivido durante la dictadura militar [El denominado ‘Limazo’ del 5 de abril de 1975].
Sí. No hay nada mejor que el periodismo. Los periodistas escriben mucho mejor que los académicos un buen texto. Y el de Enrique Zileri es muy bueno y funciona bien. La prensa puede ir bien o mal, pero buenos periodistas habrá siempre.
-¿Tiene un fin económico la publicación de los Readers?
Ellos (la editorial) pretenden ganar con todos estos libros, pero en este caso, si recuperamos lo que gastamos para los mapas y los permisos, estaremos felices. La verdad es que no se gana mucho. Lo que sí nos gustaría es ver a extranjeros caminando en el centro de Lima con el libro en la mano.
-Tú conoces un par de ciudades más del Perú. ¿Qué otra merecería su propio Reader?
Cusco. Carlos Aguirre quiere Talara, pero Cusco es más urgente, porque tiene una historia compleja, escritores, periodismo, y su mundo fotográfico no es solo Martín Chambi.
-¿Crees que debería reactualizarse este libro en unos años más?
Sí, porque la ciudad cambia. Aunque una buena parte de “The Lima Reader” es histórica, y hemos dejado a los actores hablar. Las introducciones son breves, ubicando los textos, tratando de dirigirnos al lector no especializado.