Nuestra Señora de las Mercedes, tal y como aparece en el libro "María: Reina y madre".
Nuestra Señora de las Mercedes, tal y como aparece en el libro "María: Reina y madre".
/ Portada:Planeta/Ilustración: AnggieBaquero

Escucha la noticia

00:0000:00
“María: Reina y madre”: un libro que examina la historia religiosa de América Latina
Resumen de la noticia por IA
“María: Reina y madre”: un libro que examina la historia religiosa de América Latina

“María: Reina y madre”: un libro que examina la historia religiosa de América Latina

Resumen generado por Inteligencia Artificial
La IA puede cometer errores u omisiones. Recomendamos leer la información completa. ¿Encontraste un error? Repórtalo aquí
×
estrella

Accede a esta función exclusiva

América Latina está hermanada en varios puntos; uno es el idioma español, el otro, la religión católica, que es el culto mayoritario. Perú incluso tiene su propio papa, León XIV, en el trono de San Pedro desde mayo último. Y si algo más tienen en común los países de la región es el culto a la en sus múltiples versiones. Un libro lanzado este año explora las historias detrás de estas representaciones.

Escrito por Gabriela Sáenz Laverde con ilustraciones de Anggie Baquero Espinoza, “María: Reina y madre” (Planeta, 2025) explora la historia y tradición de 20 vírgenes de América Latina, una por cada país, y narra cómo empezó el culto, con menciones a las personas que lo hicieron posible. De Perú se menciona a Nuestra Señora de las Mercedes, de Chile a Nuestra Señora del Carmen de Maipú, de México a la Virgen de Guadalupe, etc.

“Fue una propuesta de la editorial. Hice una novela juvenil el año pasado y a partir de ahí les gustó mi estilo, mi voz, y me propusieron que hiciera este recorrido por América Latina en clave de espiritualidad, de la idea de la Virgen como figura que une y da sosiego a las personas que nos rodean”, contó a El Comercio Gabriela Sáenz, periodista colombiana que para este libro hizo una revisión bibliográfica exhaustiva de documentos académicos. Un trabajo que no solo buscó precisión, sino respeto por los feligreses. Asimismo, quiso darle a su texto el tono de un libro de cuentos.

Sáenz Laverde destaca que el culto a la Virgen María encaja en lo que se conoce como sincretismo, proceso por el cual se combinan elementos de diferentes prácticas espirituales, creando una nueva expresión. “Varias de las vírgenes también son [representaciones de] diosas de otras culturas. La Virgen paraguaya es una diosa guaraní, la Virgen cubana también es una diosa yoruba. Entonces, como que finalmente es una sola figura y, también, una madre cósmica”, sostuvo la escritora. Conforme el catolicismo pasó de España a América, la iconografía religiosa se adaptó, de modo que las estatuillas de varias vírgenes fueron creadas con un color de piel oscuro.

De izquierda a derecha, Gabriela Sáenz Laverde y Anggie Baquero Espinosa, respectivamente escritora e ilustradora del libro "María: Reina y madre".
De izquierda a derecha, Gabriela Sáenz Laverde y Anggie Baquero Espinosa, respectivamente escritora e ilustradora del libro "María: Reina y madre".
/ Cortesía Gabriela Sáenz

¿Cómo se eligió a la Virgen de cada país para este libro? El criterio fue poner a las declaradas como patronas por decreto de estado. Así, de Paraguay quedó la Virgen de los Milagros de Caacupé; de Colombia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá; de Argentina Nuestra Señora de Luján. En el caso del Perú el libro hace una excepción y pone a Nuestra Señora de las Mercedes, aunque ella no es la patrona del país; ese atributo le corresponde a Santa Rosa de Lima.

“América Latina es como el epicentro del catolicismo en el mundo. Si tú te das cuenta, son como los herederos naturales del catolicismo. Otros países católicos no tienen tanta fuerza regional; o sea, esta es una región que respira la espiritualidad. El continente responde a unas dinámicas muy particulares por su misma historia”, sostuvo Sáenz.

De Virgen peruana, el libro narra que en el año 1532 miembros de la orden de los mercedarios llegaron a Paita con una imagen cuyo destino final era San Miguel de Piura. Dice la tradición que la efigie se volvió tan pesada que dio la impresión de que quería quedarse en el lugar, y así fue. La estatua se salvó de catástrofes, como del incendio ordenado en 1587 por el corsario inglés Thomas Cavendish, o el robo que perpetró el también británico almirante George Anson, quien además intentó decapitarla, sin éxito. Y así hay más historias.

DATO

“María: Reina y Madre” está disponible en librerías.

Contenido sugerido

Contenido GEC